Sentirse constantemente vigilado
-Pueden sentir también que son víctimas de un complot continuo de que alguien les quiere hacer daño de manera insistente, llegando a pensar de forma paranoica que alguien siempre tiene la intención de “hacerle la vida imposible”.
-En otras ocasiones, la persona con delirio persecutorio mantiene la idea de que las personas que le vigilan lo hacen con la intención de reírse, burlarse de él e incluso de ridiculizarle.
-Las personas con este tipo de delirios tienen mermados de manera muy intensa muchos procesos psicológicos, como por ejemplo la percepción, ya que padecen continuamente de alucinaciones auditivas, (escuchar voces), visuales (ver irrealidades) e incluso alucinaciones táctiles (sentir pinchazos en algunas partes de su cuerpo).
-Tienen procesos de pensamiento irracionales, asociaciones alteradas con otras ideas, y una manera de comunicarse muy limitada, por lo que es muy difícil mantener con ellos una conversación sin sentirlos agitados y ansiosos.
-A nivel de sentimientos estas personas tienen alterado todo su mundo afectivo; a veces les observamos muy activos y otras veces excesivamente aplanados.
-Carecen de habilidades sociales, y en muchas ocasiones, su sentido común no llega a los mínimos como para poder relacionarse con ellos mismos y con los demás.
-Su conducta suele ser muy desorganizada, desordenada, poco coherente, con pocas o nulas capacidades de concentración y atención.
-Todos estos síntomas psicológicos y de la conducta tienen consecuencias graves porque se deterioran las funciones laborales, académicas y de relaciones sociales.
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