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Recientemente, el actor Michael Douglas reconocía un problema de salud que le preocupa: está perdiendo la memoria a corto plazo. En una entrevista con la revista ARRP Magazine explicaba que el confinamiento provocado por la pandemia le ha afectado en gran medida y está investigando sus causas. "Durante este período de Covid-19, me ha hecho mucho más teleadicto y me ha sorprendido cómo se ha reducido mi energía. Mi memoria a largo plazo está bien, pero mi memoria a corto plazo no", contaba el intérprete.

 

Coincidiendo con esta revelación del actor, hemos querido abordar con dos expertos cuáles son las señales que nos indican que podemos estar teniendo un problema relacionado con la memoria.

 

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Prestar atención a estas señales

¿Qué síntomas deben alertarnos de que podemos tener un problema de memoria? “Normalmente, cuando una persona empieza a perder memoria debido a una enfermedad neurológica (normalmente el inicio de una Enfermedad de Alzheimer) no es plenamente consciente y son los familiares directos los que se dan cuenta porque olvida lo que se le dice en poco tiempo, no recuerda dónde ha dejado las cosas y pierde rendimiento en tareas que antes hacía con normalidad”, nos cuenta el doctor Javier Castro Dono, neurólogo del Hospital Vithas Vigo.

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¿Pérdida de memoria o despistes?

Sin embargo, hay que tener en cuenta que todos tenemos despistes y lagunas de memoria en ocasiones, ¿es esto normal? ¿Cuándo deberíamos preocuparnos? “Efectivamente, todos tenemos lapsus de memoria que entran dentro de lo normal. Un ejemplo típico puede ser que vamos a un sitio a hacer algo y al llegar al mismo no nos acordamos a lo que íbamos, aunque pensando un poco acabamos recordándolo”, nos cuenta el doctor Castro, haciendo mención a un problema que hemos padecido todos en alguna ocasión casi con seguridad.

 

“Estos despistes dependen mucho de la atención, de la concentración. Con frecuencia personas con edades alrededor de los 50 años consultan por quejas de pérdida de memoria que en realidad son debidas a faltas de atención; también hay que explicarles que con el paso de los años es normal perder algo de memoria reciente, igual que aparecen otros síntomas (gafas para la presbicia, canas, arrugas en la piel) propios del envejecimiento normal”, nos cuenta el especialista de Vithas Vigo.

 

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Signo del paso del tiempo

Así, en general, vamos perdiendo la memoria a medida que envejecemos, tal y como confirman los especialistas. “Según envejecemos puede aparecer una pérdida de memoria inmediata y a corto plazo; es lo que se conoce como alteración de la memoria asociada a la edad y dicha situación es normal. Para evitar que dicha pérdida progrese, es importante ejercitar la memoria. Al igual que hemos comentado que es importante mantener una actividad física, también lo es mantener una actividad intelectual”, nos cuenta el doctor José Tatay, neurólogo del Hospital Vithas Aguas Vivas de Valencia.

 

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Estrés y genética, ¿influyen en la pérdida de memoria?

Vivimos deprisa. En general, es un hecho. ¿Hasta qué punto influye el estrés que vivimos en la aparición de problemas relacionados con la memoria? “El estrés dispersa la atención y por ese mecanismo puede afectar a la memoria. Pero realmente no es causa directa de alteración de la memoria”, nos cuenta el doctor Castro. ¿Y con respecto a la genética, ¿hay un componente genético o hereditario en la aparición de los problemas de memoria? En este caso los expertos consideran que sí lo hay. “Hay un componente genético asociado a la enfermedad de Alzheimer y a algunas demencias, pero también influyen otros factores como la edad, HTA, diabetes, estilo de vida,.. La enfermedad de Alzheimer en la mayoría de los casos no se trata de una enfermedad hereditaria, aunque puede haber una predisposición genética que aumenta el riesgo de padecer la enfermedad”, nos detalla el doctor José Tatay.

 

“El buen control de los factores de riesgo vascular (HTA, diabetes, hipercolesterolemia…) ayuda a reducir el riesgo no sólo de demencia vascular, sino también de la enfermedad de Alzheimer. Por ello, mantener una actividad física, evitar el sedentarismo y una dieta sana como la mediterránea, es importante para su prevención”, cuenta el especialista del hospital valenciano.

 

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Gente que tiene mejor memoria

Lo cierto es que nos encontramos con personas que tienen mejor memoria que otras. “Depende en una parte importante de la herencia genética recibida por sus padres y del coeficiente intelectual del individuo, pero también es clave la capacidad de desarrollo de esa memoria y de otras funciones cognitivas durante toda su vida”, nos cuenta el doctor Tatay, que añade que, por este motivo, es muy importante ejercitar los distintos tipos de memoria, la atención, la orientación, la comprensión lectora, el cálculo… “es importante no sólo en las edades más avanzadas, sino también desde los primeros años y durante toda nuestra vida adulta”.

 

Y es que se puede, y se debe, ejercitar la memoria para intentar prevenir problemas en el futuro. “La estimulación cognitiva es algo que recomendamos a los pacientes que empiezan un deterioro cognitivo y, de hecho, forma parte del protocolo de las tareas que realizan los pacientes que son llevados a las asociaciones de familiares de pacientes con alzhéimer”, nos explica el doctor Castro.

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