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Cuando llegan los meses de frío, es una constante que las personas con dolores en sus articulaciones noten cómo su cuadro empeora. ¿Por qué son más habituales dichas molestias cuando vienen los meses de frío? "A nivel científico esta pregunta tiene una respuesta complicada, ya que existen estudios con resultados discordantes y nunca se ha llegado a una conclusión definitiva. Pero es innegable que los pacientes en la consulta nos cuentan que en los meses de invierno el dolor de determinadas enfermedades articulares, especialmente de la artrosis, empeora. Suelen ser unos meses más duros para ellos en los que pueden llegar a necesitar un ajuste temporal del tratamiento", nos explica la doctora Cristina Macía, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y reumatóloga del Hospital Universitario Severo Ochoa de Madrid.

 

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'Va a cambiar el tiempo'

Seguro que has oído esa frase alguna vez. Quienes padecen de dolores articulares, suelen predecir los cambios de tiempo en función de la evolución de sus molestias. ¿Es un mito o realidad cuando alguien siente dolor en una articulación y afirma que es que va a haber una variación en la meteorología? "Algunos estudios científicos hablan de que con los cambios del clima se modifica la viscosidad del líquido sinovial (el líquido que tenemos dentro de las articulaciones) y también pueden activarse receptores del dolor y liberarse moléculas de inflamación en las articulaciones debido a cambios de presión en el ambiente. Todo esto, aunque como hemos comentado no se confirma en todos los estudios, podría justificar la sensación mantenida de la población en invierno de que va a cambiar el tiempo o cómo se nota que el tiempo ha cambiado", nos explica la doctora.

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Zonas especialmente sensibles

Es importante saber también cuáles son las zonas más sensibles a este dolor en los meses de frío. La reumatóloga nos explica que realmente cualquier articulación sería sensible a este posible empeoramiento de dolores y síntomas, pero son muy frecuentes las quejas en aquellas que ya tienen una lesión conocida, sobre todo por artrosis: las manos, las caderas, las rodillas, la espalda...

 

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¿Se puede prevenir?

Le preguntamos a la especialista cómo podemos prevenir la aparición de estos dolores articulares cuando comienzan los meses de frío. Y nos insiste en un dato importante: "Lo más importante es la prevención continua, no esperar a que llegue el invierno".  Por eso, remarca la importancia de tener, durante todo el año, cuidado de nuestras articulaciones, evitando el sobrepeso, haciendo ejercicio mantenido para fortalecer los músculos que las rodean, hemos tomado los tratamientos que tenemos pautados (mantenidos o puntuales)... Así, confía en que llegaremos a los meses en los que podemos empeorar bien preparados. "¡Pero no debemos bajar la guardia! Habrá que seguir manteniendo un buen peso, haciendo ejercicio (a lo mejor más abrigados o adaptándolo en casa) y si es necesario hablar con nuestro médico por si hay que ajustar alguna medicación", nos cuenta.

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¿Qué hacer para minimizar las molestias?

La doctora nos explica, sobre el tratamiento más adecuado, que dependerá de la zona del cuerpo y de la lesión previa, por lo que es muy difícil hacer recomendaciones genéricas. "Si nos ceñimos a la artrosis, es una alteración conocida y ya la ha manejado en otras ocasiones, seguramente con calor seco local, reposo relativo unos días (nunca dejar de moverse del todo) y tomar la medicación habitual será suficiente. En cualquier otra situación o síntoma nuevo, debe consultar a su médico", nos explica. 

 

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¿Pueden la alimentación y el ejercicio echarnos una mano?

Partiendo de la idea que nos anticipaba la doctora Cristina Macía, sobre la prevención a lo largo del año con un estilo de vida saludable, hay que destacar el papel de la dieta y del ejercicio. "Una alimentación sana con dieta mediterránea y una rutina de actividades como yoga, pilates, natación, gimnasia en el agua, zumba, gimnasia de mantenimiento... entre 1 y 3 veces a la semana, es vida para las articulaciones y músculos. Cada persona debe adaptar el deporte a su estilo de vida, enfermedades y limitaciones, pero todos podemos y debemos encontrar una rutina de dieta y actividad que se adecúe a nosotros", concluye. 

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