Nunca habías tenido la sensación de que tu pelo se caía hasta que llega un momento en el que, de repente, aparece esa nunca bienvenida caída, que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Hay momentos en los que determinados factores, como por ejemplo el estrés, pueden hacer que aparezca este problema que, sin duda, preocupa y mucho a quienes lo padecen. La doctora Elena Tevar, dermatóloga de Clínica Dermatológica Internacional, nos cuenta que la llamada caída de pelo reaccional o efluvio telógeno es una alteración del ciclo del crecimiento del pelo que da lugar a una caída de pelo muy llamativa durante un periodo de tiempo limitado, normalmente unos 2 o 3 meses y que se resuelve, eso sí, de forma espontánea.
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¿Cuáles son las causas que la provocan?
Lo primero, claro está, es buscar la posible causa. “Se desencadena por diversas situaciones como el estrés, después de una cirugía, tras una enfermedad, por déficit de hierro o alteraciones tiroideas, después de un parto o de seguir dietas hipocalóricas restrictivas, y suele ocurrir a los 3-4 meses de la situación desencadenante", nos cuenta la experta de Clínica Dermatológica Internacional, que añade que "también determinados fármacos como los derivados de la vitamina A, levodopa, ciclosporina e interferón, el litio, la carbamacepina o el enalapril pueden producir aumento en la caída del cabello que cesa cuando finaliza el tratamiento con el fármaco desencadenante”.
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Ojo si tienes anemia
Y es que como decíamos, existen determinados factores que pueden afectar a la salud de nuestro cabello. Podríamos citar, también una mala hidratación, el estrés u otro tipo de causas hormonales como alteraciones de la glándula tiroides o de hormonas sexuales, que pueden coincidir con cambios fisiológicos como la menopausia o con alguna patología como el síndrome del ovario poliquístico. Y otra de las causas más frecuentes de efluvio telógeno se encuentran las anemias, por lo que será necesario prestar mucha atención a la hemoglobina, la ferritina, la vitamina B12 y el ácido fólico.
“Llevar una alimentación adecuada y equilibrada es el mejor remedio natural para lograr un cabello sano, por lo que es primordial no llevar a cabo cambios drásticos en la dieta, ya que esto puede provocar la caída del cabello. No obstante, en ocasiones la nutrición puede no ser suficiente para evitar el riesgo de calvicie prematura, si hablamos de alopecias patológicas”, explica el doctor Antonio Leone, experto en salud capilar de la clínica especializada en medicina capilar MC360.
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Una dieta saludable, aliada de tu pelo
Así, la alimentación será uno de los factores clave para mantener un cabello sano, fuerte y con brillo. Por ello, hay que prestar especial atención a las proteínas y vitaminas en general, así como a las frutas y verduras, ricas en vitaminas A, B, C y E. Tampoco deben faltar los minerales como el calcio, presente en la leche y sus derivados; el hierro, que se encuentra en vegetales verdes como espinacas, remolacha, lentejas y carnes rojas; el zinc, presente en alimentos como el pepino, el yodo, presente en el pescado; o el cobre, que ayuda a la pigmentación y se encuentra en carnes, vegetales y nueces. Otros aliados óptimos para incluir en la dieta son el magnesio (en semillas, frutos secos, cereales integrales, legumbres y hortalizas de hoja verde); las grasas vegetales saludables, como las que contienen los frutos secos y el aceite de oliva; así como el aceite de girasol, las semillas de lino y la soja.
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La importancia de un buen diagnóstico
La pregunta, claro está es cómo debemos actuar en el caso de padecerla. “Lo importante cuando evidenciamos un aumento en la caída es acudir al dermatólogo para realizar un correcto diagnóstico y diferenciarlo de otro tipo de pérdida de cabello como la alopecia androgénica, proceso también muy habitual y en la que son necesarios otro tipo de tratamientos”, nos dice la doctora de CDI.
“Existen suplementos vitamínicos que son un complemento a la dieta en temporadas en las que se cae más el pelo. Lo ideal es que se tomen antes de que inicie la caída estacional para mejorar la calidad del cabello, darle cuerpo y estimular su crecimiento. Hay productos naturales como la levadura de cerveza o el germen de trigo que son una excelente fuente nutritiva, así como las semillas de uva o el extracto de ginkgo.
Antes de tomar estos suplementos, es importante acudir a un especialista que realice un diagnóstico adecuado y valore el caso individualmente, determinando si existe una deficiencia nutricional real que necesite de una suplementación”, destaca el experto en medicina capilar de MC360.
Hay alternativas a nuestro alcance que pueden ayudarnos a sobrellevar esta situación. “En el efluvio telógeno, aunque como hemos comentado se trata de un cuadro reversible pueden asociarse tratamientos que ayuden a acortar su duración en el tiempo como determinados suplementos vitamínicos. En el caso de alteraciones de base como el déficit de hierro o enfermedad tiroidea es importante detectarlas y llevar a cabo su adecuado tratamiento para frenar el proceso”, concluye.
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