No son pocas las personas que no tienen microondas en su cocina o que sí lo tienen pero apenas lo utilizan. El miedo a que la radiación que emite este electrodoméstico pueda alterar no solo las propiedades organolépticas de los alimentos (olor, textura, sabor...) sino también sus características nutricionales es lo que provoca que muchos tomen la decisión de no usarlo. Pero ¿qué dicen los expertos?
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Laura Jorge, dietista-nutricionista asegura que el empleo frecuente del microondas "no implica un riesgo para la salud siempre y cuando se haga correctamente". Es más, nos dice que "organismos como la OMS, la FDA y la EPA consideran que su uso es seguro". Además, según la experta "a nivel nutricional es una forma de cocción segura, eficiente y que suele preservar bien los nutrientes".
Pero si eres de los que prefieren no usarlo y aún no te hemos convencido, sigue leyendo. Según la nutricionista "la radiación que utilizan los microondas es no ionizante, lo que significa que no daña el ADN ni provoca cáncer". "La radiación siempre queda contenida dentro del aparato y ya sabemos que solo funciona cuando la puerta está bien cerrada", añade Laura.
Por si todo esto fuera poco, Laura desmiente también que los alimentos en el microondas pierdan propiedades: "Por los tiempos que se utilizan en el microondas, también porque requiere menos agua y tiempo que otras maneras de cocinar y por lo tanto conserva mejor vitaminas y minerales", nos cuenta.
Precauciones
El doctor Manuel Guillén, tecnólogo de los alimentos y presidente de la Academia de la Actividad Física y el Deporte, está de acuerdo con Laura: "los estudios científicos demuestran que no se pierden nutrientes si se usa correctamente", insiste. Sin embargo, asegura que sí hay que respetar las instrucciones de cada fabricante y preservar la limpieza del electrodoméstico.
Dice asimismo que tenemos que evitar poner demasiadas cantidades y fraccionarlas si es posible para evitar calentamientos parciales. Recomienda utilizar siempre envases de vidrio y cerámica pero hace hincapié en que siguiendo estas recomendaciones, el microondas es 100% seguro.
Otras recomendaciones que ofrecen los expertos pasan por evitar sobrecalentar los líquidos que puedan explotar y meter cucharillas u otros objetos de metal. Pero todas las advertencias que nos dan están más relacionadas con posibles accidentes domésticos más que con riesgos en sí para la salud.
Los expertos coinciden en que aprender a utilizarlo correctamente puede ayudar a reducir el desperdicio alimentario, ya que facilita recalentar platos sin necesidad de añadir grasas extra o recurrir a métodos de cocción más agresivos. Incluso permite técnicas como la cocción al vapor, que conservan muy bien los nutrientes. De hecho, cada vez son más los nutricionistas que, en redes sociales, difunden recetas elaboradas en los ahora tan de tendencia estuches de silicona para hacer, por ejemplo, verduras al vapor en tiempo récord.
En definitiva, lejos de ser un enemigo silencioso en la cocina, el microondas es una herramienta segura, práctica y eficiente. Además, nos permite cocinar recetas sencillas, como los muffins de chocolate y huevo de Blanca García- Orea (más conocida como Blanca Nutri) en un santiamén, desplazando así snacks poco nutritivos, ultraprocesados y alimentos rápidos cargados de aditivos y azúcar.
