Estas imágenes muestran el cambio de esta casa. El antes nada tiene que ver con el después. Se trata de una vivienda ubicada en una localidad de Bizkaia. Cuenta con dos plantas, de 100 metros cuadrados cada una; más un txoko de 45 metros cuadrados. Como estilo decorativo tras la reforma, una vivienda luminosa, de espacios compartidos pero delimitados, con un aire clásico actualizado.
El salón, antes de la reforma
"Los clientes querían que la planta baja fuese más diáfana y tener la cocina conectada con el salón-comedor", explican desde el estudio responsable de este cambio, Sube Interiorismo. Estas imágenes muestran el estado de la zona de salón antes de la intervención. En la imagen de la izquierda se ve cómo queda conectado el estar con la cocina. Nada que ver el uso del color fresa y el papel pintado con las tonalidades neutras y luminosas que se han elegido.
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