10 maneras de que el minimalismo se sienta cálido y 'cozy'
La sencillez es tendencia, pero ¿sabes cómo darle el punto justo de sensación de hogar?
Menos es más. La tendencia decorativa apuesta por la sencillez. Pero en el punto justo, entre minimalismo frío y minimalismo cálido. Por eso resulta tan importante saber cómo transformar un espacio de mínimos, sin personalidad, en uno apetecible y hogareño. Las formas o caminos que llevan a que ese minimalismo se sienta cozy las tienes a continuación.
Líneas curvas
Están en un proyecto sencillo y aportan mucho. Los diseños sinuosos son clave en un interiorismo minimalista para lograr esa cercanía y suavidad. Esto aleja el estilo decorativo de los espacios más cuadriculados y fríos, demasiado racionales. No dudes en jugar con las paredes curvas y, si esto es complicado, apuesta por muebles de diseño sinuoso.
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El foco está en las paredes
A través de grandes cuadros o de revestimientos especiales, los espacios que apuestan por una decoración minimalista se sienten más personales y únicos. Las texturas y los volúmenes que aportan estos elementos hacen que las paredes destaquen. Y con ellos es fácil lograr una personalización adecuada para que dos casas no se parezcan a pesar de apostar por la sencillez.
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Siempre un extra de luz natural
Porque con ella se caldea, los espacios se hacen más amigables y cercanos, se sienten agradables, confortables y cálidos. Así que abusar de la luz natural en un ambiente es una buena manera de hacer que el minimalismo tienda a cozy. Grandes ventanales, cortinas que no cortan el paso de la luz, cerramientos acristalados de interior para que la luz fluya o concepto distributivo abierto… Cerámica de la firma Ceramiche Refin.
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Mucha madera para un minimalismo cálido
Hace años, los espacios calificados como minimalistas no tenían prácticamente madera. Y si aparecía era en color negro. Las maderas naturales casi no estaban permitidas y cedían su lugar a lacas y cristal. Pero hoy, el minimalismo que es tendencia, las usa sin miedo para dar calidez. Aparecen combinadas con otros materiales y tanto en su acabado más natural como en las tonalidades oscuras (tan de moda), encajan. En este ambiente proyectado por El Corte Inglés la base neutra de efecto cemento y piedra se caldea al momento con los muebles en madera.
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Mezcla de texturas
Otra de las maneras para convertir el minimalismo en cálido y cozy es llevar la mezcla de texturas a los ambientes. ¡Texturizarlos! Así se denomina. Y esto implica mezclar, con sentido, en equilibrio, pero mezclar. Y hay que hacerlo para aportar relieve y matices sin perder la esencia minimalista de sencillez. Para lograrlo, lo mejor es combinar materiales, todos en la misma gama cromática natural, de manera que esa mezcla se siente pero no se "ve tanto". En la imagen, textiles de la firma Alhambra, de venta en Pepe Peñalver.
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Dejar que las plantas estén presentes
Que se sienta y se vea la naturaleza hace más confortable cualquier espacio, interior o exterior. Con este detalle, un ambiente de estilo minimal se acerca a lo natural. Así que introduce plantas en la decoración, aunque sea un pequeño detalle, o deja que se vea la vegetación exterior a través de la ventana. Tener cerca esa naturaleza nos relaja y el efecto es de sosiego. Pero no sirven los estampados vegetales, que no encajan en esta tendencia de sencillez y pureza. Lo mejor, una planta de gran tamaño. En la imagen, la chaise Eames Lounge Chair y Ottoman, de Vitra.
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Textiles, sinónimo de 'cozy'
Sirven para darle ese aire encantador que buscamos para que el minimalismo se convierta en cálido. Y entre todos los textiles, la manera de transformar el estilo, destacan las alfombras. Mejor mullidas, de pelo largo. Para que resulten "esponjosas" a la vista y al tacto. Pero, en general, abrigar y decorar con ellas también resulta reconfortante. Notarás incluso el sonido más amortiguado en el espacio. ¡Son imprescindibles! El estudio de arquitectura Ábaton firma este proyecto que se transforma con la gran alfombra con textura que abriga la zona de estar.
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Decorar con los accesorios adecuados
Con ellos, como sucede con los detalles de las paredes que decoran y aportan textura, se personaliza y hace que cobre vida un espacio de mínimos y básicos. Por ser básicos y pocos no son menos importantes porque con ellos se da forma a la base de ese estilo minimalista deseado. Sobre la base creada, la manera de hacer el espacio más cálido y único es introducir los complementos adecuados. En forma, estilo, color y cantidad. No hay que abusar, pues el objetivo es mantener la sensación creada, tan característica de esta tendencia decorativa. Así que conviene escoger bien, con tiempo y delicadeza. No vale todo. Un consejo que funciona es decorar con lámparas que ayudan a introducir elementos decorativos bonitos y prácticos, que crearán una atmósfera adecuada cuando se enciendan. En la imagen, la lámpara de suelo de la colección Knit de Vibia, diseñada por Meike Harde con una funda de lycra tejida que se extiende sobre esferas sutilmente aplanadas. El resultado es una luz filtrada a través de la tela y hacia abajo mediante un difusor translúcido con un resultado muy íntimo.
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Vestir las ventanas
Ya hemos visto la importancia de jugar con la luz natural para que bañe un interior, como truco para darle calidez a un espacio minimalista. Peor también es importante, muy en la línea, cómo vestir esa ventana para abrigar el espacio y darle calidez sin perder la luminosidad. Hay que tamizar, crear un filtrado adecuado de la luz para que no pierda intensidad, pero se haga más bonita. No conviene recargar las ventanas con florituras, ya que el minimalismo no va de eso. Un estor, caídas, visillos o la combinación de estos elementos, primando la sencillez. Los tejidos lisos o con textura o trama, sin estampados, en tonos naturales que son los que permiten mejor el paso de la luz sin teñirla. Dormitorio decorado por ANACAPA Architecture (hotel Drift Santa Barbara).
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Los colores que hacen más 'cozy' el minimalismo
No hay más que ver la línea que comparten en cuanto a paleta cromática los espacios aquí recogidos para establecer una norma: el minimalismo necesita de los colores neutros. No hay blanco, sino marfil, beis, arena, topo… Los blancos luminosos y cálidos que abandonan las notas azuladas en su composición. Con esa base, hay que jugar con las variedades de la gama. Así se logra calidez. Pero para sumar un plus de esta, los colores arenas (que no tiran a amarillo sino a marrón) funcionan. Sobre esta base, se pueden incorporar verdes y calderas en tonalidades elegantes y apagadas. Este es un salón que precisamente usa los ocres y anaranjados sobre la base neutra. Se mezclan las texturas de los materiales y aparece el negro para darle contemporaneidad. Una propuesta del estudio Coblonal Interiorismo. ¿Quieres entrar en un apartamento donde se aplican todos estos conceptos relacionados con el minimalismo cozy? ¡Merece la pena verlo!
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