Los muebles que elegimos, la paleta de colores, los elementos decorativos, los objetos más preciados para nosotros… El resultado de todas estas cosas es lo que configura la decoración de nuestra casa y, para lograr que refleje nuestra personalidad, gustos y carácter es esencial que cuidemos con mimo la elección de todos estos detalles. Así lo hace la interiorista Beatriz Silveira en cada uno de sus trabajos. Y eso, se nota.
La felicidad, la razón de ser
Cuando Beatriz Silveira se enfrenta a un nuevo proyecto siempre tiene en mente un fin último: “El objetivo final, dice la diseñadora, no es otro que crear espacios que aporten felicidad a la vida de quienes los habitan”. Para poder conseguirlo cuenta con diversas herramientas.
Ella pretende mostrar la personalidad de sus dueños en todos los rincones que componen la casa, a través de los objetos con los que ellos se identifican. A lo largo del proceso creativo que supone decorar una vivienda, Silveira va proponiendo ideas, ofreciendo alternativas, creando ilusiones… “Al final, es el cliente quien encuentra esos espacios que le acogen como un hogar, un lugar en el que puede ser feliz, y eso es lo que yo pretendo”, nos cuenta.
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