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A pesar de las temperaturas cálidas que vivimos estos días, el otoño es oficialmente una realidad. Poco a poco el frío hará acto de presencia, pero todavía le queda mucha vida y color a tu jardín. Descubre las plantas de flor perfectas para cultivar en otoño.

 

Un jardín florido también en otoño

Puede que la primavera sea la estación de las flores por excelencia, pero eso no significa que el otoño sea el momento del ocaso del jardín. A pesar de que el frío está a la vuelta de la esquina, estas semanas otoñales todavía prometen días de sol para disfrutar.

Hazte con las especies adecuadas y deja que el color inunde tu jardín. Elige plantas de floración otoñal como las que te presentamos ahora y déjate llevar por la belleza.

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Cosmos (Cosmos bipinnatus)

Se trata de una planta de hoja caduca que nos encanta por la belleza de sus flores que aparecen en verano y duran casi todo el otoño. Es una especie fácil de cultivar, que crece en matas de entre 50 cm y 1 m de altura. Su única exigencia es que la plantes en un terreno con buen drenaje que no se encharque.

No excederse con el riego es la otra indicación que debes seguir para disfrutar de unos cosmos arrebatadores. Para potenciar su floración otoñal ve retirando las flores marchitas.

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Zinia (Zinnia elegans)

¿Estás buscando una planta de fácil cultivo que te regale unas flores espectaculares? La zinia es la especie que necesitas. Se trata de una planta anual, por lo que tendrás que plantarla cada año. Sin embargo, merece la pena, aunque solo sea por disfrutar de sus flores de vivos colores (rojo, rosa, amarillo, naranja, blanco, violeta, etc.), que se parecen mucho a las de las dalias.

La zinia florece en otoño, garantizando la alegría y vistosidad de tu jardín durante la estación. Para lucirla como se merece plántala en macizos, arriates y borduras. También puedes cultivarla en maceta.

Los cuidados que necesita son sencillos: procura que está a pleno sol (necesita unas 6 horas al día como mínimo) y riégala cada dos o tres días sin encharcarla ni mojar sus hojas ásperas. ¿Tus zinias están perdiendo las hojas? Eso significa que las estás regando poco.

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La flor del azafrán (Crocus sativus)

La especia más cara del mundo, el azafrán, se extrae de esta planta bulbosa de la familia de las iridáceas. No son sino los estigmas de su flor que, por cierto, es toda una belleza.

Ahora puedes cultivar el crocus en el jardín con fines ornamentales, para disfrutar de su floración otoñal. Se trata de una planta resistente que soporta un amplio rango de temperaturas, desde los -15ºC hasta casi los 40ºC.

Plántala en parterres junto con otras plantas herbáceas, mejor a pleno sol, y disfruta de la visión morada de sus flores. Añade al terreno materia orgánica, como compost o estiércol, para abonarla y riégala siempre de forma moderada, prodcurando que no se encharque el suelo.

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Margarita (Bellis perenne)

Además de belleza, la margarita Bellis perenne le dará a tu jardín una apariencia silvestre de lo más atractiva durante los meses más fríos del año. Puedes ponerla en parterres, macizos, borduras, etc. Incluso plantarla entre zonas de césped para que sus flores destaquen sobre el verde de la hierba.

Si quieres que esté feliz y saludable procura que reciba suficiente luz y riégala de forma moderada. Y protégela con un buen acolchado si las temperaturas se desploman de repente. No soporta el frío extremo ni las heladas.

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Solidago o vara de oro (Solidago x hybrida)

Esta planta ornamental de flores pequeñas y vistosas gracias a su color amarillo intenso es perfecta para decorar cualquier rincón del tu jardín. Una herbácea perenne de la familia de las asteráceas que te dará mucho juego.

Es originaria de México y presenta largos tallos rectos que se llenan de racimos de flores en la parte superior. Además, como se trata de una especie rústica y resistente, cultivarla te dará pocos problemas. Riégala de forma moderada, incrementando el riego ligeramente en verano, y disfruta de su floración durante el otoño y el invierno.

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Col ornamental (Brassica oleracea)

El huerto, además de estar lleno de cultivos, puede ser un espacio de gran belleza también en otoño, especialmente si plantas las especies adecuadas. Puede que las coles no sean tu hortaliza favorita, pero si le buscas un hueco en el huerto (o, incluso, en el jardín) a la variedad ornamental Brassica oleracea, el espacio se llenará de belleza.

Plántala en primavera a bastante profundidad. Se trata de una especie de hojas grandes con los bordes rizados que adquiere colores intensos en el otoño cuando florece y se tiñe de colores que van del banco al rosa, pasando por toda una gama de verdes.

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Ciclamen (Cyclamen persicum)

Dentro de la categoría de plantas con flores que son un espectáculo hemos de incluir, sin duda, al ciclamen. Tiene la particularidad, además, de florecer cuando más se necesita: durante el otoño y el invierno, que es cuando el jardín precisa de alegría y color. Por eso es buena idea cultivar ciclámenes en esta época del año. Búscale una zona de sombra, ya que no le gusta estar a pleno sol, en un terreno fértil y con buen drenaje para evitar los encharcamientos.

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Aliso (Lobularia maritima)

Esta es una planta vivaz muy especial, originaria de zonas costeras de clima mediterráneo. De hecho, le encanta vivir cerca del mar. En el jardín crece en forma de matas redondeadas que se llenan de flores a partir de la primavera y hasta mediados o finales de otoño, según la temperatura.

Las flores son pequeñas, blancas y surgen en racimos, y resultan muy atractivas para los insectos polinizadores. En ocasiones pueden ser también malvas o rosas. Para verla desarrollarse de forma saludable abónala justo antes de la floración y procura que esté a pleno sol. Es una planta que soporta bien la sequía ya que no necesita mucha agua.

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