Cuando se trata de diseñar o distribuir el salón enseguida surge la pregunta: ¿dónde pongo la tele? En muchos casos, la respuesta viene dada por la planta y peculiaridades arquitectónicas de la estancia, pero aún así es importante tener en cuenta cuestiones como a qué altura debe quedar de los ojos o cuál es la distancia recomendada para ver la televisión. Después nos asaltarán dudas sobre cómo ponerla: si colgada en la pared, apoyada en un mueble, en una estantería a medida, oculta en un armario… Si es tu caso, este artículo te interesa: en estos 10 ejemplos te damos las claves (y la inspiración que necesitas) para acertar de lleno con tu elección.
Altura y distancias perfectas
La primera cuestión es fácil: el centro de la pantalla debe quedar a la altura de los ojos cuando estés sentada en el lugar donde normalmente verás la televisión. Un ángulo de visión cómodo es esencial para evitar la tensión del cuello. En cuanto a la distancia de visualización, se recomienda que sea de 1,5 a 2,5 veces el tamaño de la pantalla. Por ejemplo, si tienes un televisor de 55 pulgadas, la distancia ideal sería de aproximadamente 2,1 a 3,5 metros. De ahí que sea importante elegir un modelo que se adapte a las dimensiones del salón como hizo en este caso el interiorista Alberto Torres.
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