Nada de puertas de paso convencionales, ¡paneles a lo grande!

Al hablar de paneles de interior nos referimos a esas puertas de paso que ganan en tamaño y diseño, se convierten en un elemento de transición espectacular por sus dimensiones. Estos proyectos no cuentan con puertas de interior o de paso, sino que optan por el maximalismo con paneles de diferentes tipos de aperturas y acabados.

Un panel pivotante de anchura generosa

Entre el recibidor y una zona de paso, este panel de apertura pivotante comunica o delimita los ambientes. El paso a través de él es generoso no solo en altura sino también en anchura. En este tipo de apertura, la hoja gira alrededor de un eje central, haciendo que cuando se abre, no quede pegada a la pared. Este es un diseño del estudio de interiorismo Molins Design.

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Un panel corredero con doble uso

También es frecuente jugar en el diseño de interiores con paneles correderos que tienen un doble uso. Esto significa que cuando el panel queda en un lado, como sucede en este proyecto, cierra una estancia y, cuando queda en otro lado, delimita un ambiente diferente. Por ejemplo, aquí Susanna Cots usa un panel lacado en blanco y liso en vertical con guías encastradas en el techo. Si queda a la izquierda, cierra el acceso al dormitorio en suite. Si queda a la derecha, es la puerta del baño.

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Un panel de palillería que divide o comunica un cuarto de juegos y el salón

El estudio de arquitectura y diseño Kinze Studio crea aquí un panel corredero muy estético con un acabado en palillería de madera y guía empotrada en el techo para separar o comunicar el comedor de un cuarto de juegos. Los paneles de este tipo se llegan a convertir en tabiques móviles que permiten distribuir o gestionar el espacio y las estancias en función del momento del día.

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Otro ejemplo de panel alistonado: efecto visión-no visión

Este otro proyecto de The Room Studio juega con la palillería para lograr un efecto de visión-no visión, muy similar al que acabamos de ver en el ejemplo anterior. En este tipo de paneles se busca compartimentar el espacio en función del uso. Pero se pretende que al abrir, la conexión exista. Por eso es importante no entorpecer el paso con guías en el suelo, sino encastrar las guías en el techo, con un efecto más disimulado.

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Panel fijo alistonado + panel corredero ciego

El estudio de diseño de interiores Wood Estudio firma este proyecto en el que juega con un gran panel corredero acabado en madera para delimitar el salón del recibidor. Las imágenes muestran el efecto con el panel abierto o cerrado. Se combina el frente con un panel fijo de listones horizontales, que deja pasar la luz al recibidor cuando el panel corredero está cerrado.

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De una o varias hojas o cuerpos

El panel puede ser uno solo de un tamaño excepcional o puede organizarse la división con varias hojas o paneles más estrechos, pero que permitan abrir o cerrar más. Incluso, que favorezcan esa apertura o cierre por dos zonas con doble uso, como veíamos en el caso del dormitorio. Debes tener en cuenta el espacio total a cubrir para saber de qué tamaño tiene que ser el panel y de qué tipo de apertura. Propuesta de panel corredero de Kinze Studio.

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Un gran panel de apertura en acordeón

El estudio de arquitectura Arkittec firma este proyecto en el que un gran panel de apertura en acordeón descubre al abrirse una habitación infantil que, de otra manera, quedaría totalmente expuesto e integrado en un salón. Es una solución cómoda que permite cerrar o abrir para ganar una habitación en un piso pequeño.

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Un gran panel en madera y vidrio al ácido

Esta propuesta de la interiorista Pia Capdevila juega con un gran panel corredero para crear la división entre el salón-comedor y una estancia destinada a espacio de trabajo. Se trata de un diseño en madera natural con vidrio al ácido, que deja pasar la luz natural de la estancia principal, cuando el panel está cerrado, pero manteniendo la privacidad. De esta manera, no se perciben más que sombras al otro lado, pero no la imagen directa, que puede distraer si alguien está trabajando.

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Todo al vidrio: perfil mínimo en negro y cristal ahumado

Pero sin el efecto de transparencia total. Un vidrio en acabado ahumado aporta elegancia y, aunque deja pasar la vista y la luz, no es tan "indiscreto" como el cristal transparente. Con una perfilería mínima en color negro, el estudio Quefalamaria crea aquí un frente con dos paneles corredero en este acabado, que pueden cubrir el vano que demarca el salón-comedor.

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Gran panel corredero con cuarterones de cristal inspirado en una puerta 'shoji' japonesa

Entre salón-comedor y cocina, un paso que decora, resulta personal, imprime carácter al espacio y es práctico. Un gran frente acristalado con panel en un acabado de perfiles en madera, con cuarterones y vidrio transparente. Es una propuesta del estudio Proyecto Veta, que lo describe como un elemento "divisor de espacios inspirado en la clásica puerta shoji japonesa en contrachapado de roble y vidrio transparente". Las puertas shoji son características de la arquitectura japonesa, se usan como divisoras de espacios y están realizadas en papel washi traslúcido con un marco de madera.

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De suelo a techo y en color

Otro ejemplo que está a medio camino entre puerta de paso invisible y panel. De apertura abatible e integrado en el mobiliario de la cocina por su acabado en laca azul. Sin tiradores que delaten su presencia y un diseño libro de suelo a techo. Es una propuesta atrevida y perfecta del estudio Egue y Seta.

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