Un sistema más costoso
La única desventaja de las fachadas ventiladas respecto a otros sistemas es que tienen un precio superior. “Esto es debido a que para sujetar el material de acabado hay que colocar una subestructura y a que requieren una mano de obra más especializada que una fachada convencional”, argumenta el experto.
¿De qué cantidad hablamos? Una valoración estricta requeriría concretar la composición completa de las dos fachadas que estamos comparando. En obra nueva, no se superpone una fachada ventilada a una fachada convencional, ya que cada sistema se diseña con diferentes capas.
Para simplificar, “vamos a considerar una composición habitual y que ambas fachadas tienen el mismo espesor de aislamiento y el mismo el mismo acabado exterior. Partiendo de esta hipótesis, el incremento de coste de una fachada ventilada respecto a una fachada convencional, puede estar en torno al 30 %”, afirma Fernando.
La particularidad de la fachada ventilada de esta vivienda en Griñón (Madrid) bautizada como Farol, ideada por Muka Arquitectura, consiste en que el exterior es a base de celosía cerámica (de la empresa familiar alicantina Cerámica La Escandella).
Leer más: ¿Sabes qué es el 'confort térmico' y cómo te ayuda a ahorrar dinero y energía?