Todas las claves para diseñar un dormitorio saludable, según el biointeriorismo
Aplícalas y, está comprobado, ¡descansarás mejor que nunca!
El dormitorio es la habitación más privada de la vivienda, personal e íntima. Es nuestro lugar de descanso y queremos transformarlo en un espacio que permita revitalizarnos y así tener el máximo nivel de calidad de vida. Más que el número de horas que dormimos, lo verdaderamente importante es la calidad del tiempo que pasamos allí. Y para lograr que esta habitación se adecúe a nuestra naturaleza, hemos consultado con la experta en biointeriorismo Mª Pía Pablos, fundadora del estudio María Pía BioInteriors (biointeriors.com), con sede en Zaragoza.
“La filosofía del biointeriorismo nos ayuda a crear espacios por y para las personas, unos entornos bellamente diseñados y sanos, contemplando un amplio espectro de diferentes factores que se adaptan a la biología del ser humano. Es decir, a nuestra propia naturaleza”, manifiesta.
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Premisas para garantizar la salud, según el biointeriorismo
La interiorista detalla las cuatro reglas de oro básicas para un ambiente sano en el dormitorio:
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Que sea un espacio libre de tóxicos volátiles.
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Sin contaminación electromagnética (CEM).
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Que mantenga una humedad relativa entre el 40 y el 60 %.
- Que tenga una temperatura constante y adaptada a las preferencias de los habitantes. Los cambios bruscos son perjudiciales y también no tener confort térmico.
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Un mobiliario que favorece el mejor descanso
“Los trabajos que realizamos en el estudio suelen tener un denominador común en cuanto a la estética: que sean elegantes, atemporales y encuentres belleza en ellos. Es importante que el dormitorio sea un reflejo del cliente y para ello respetamos sus gustos estéticos en cuanto si quieren ser más clásicos, minimalistas, eclécticos o les gusta el estilo industrial, por ejemplo. Siempre planeamos conseguir un espacio de exprese armonía y descanso y que la gente se sienta unida y conectada a ellos. Creo que este sentimiento de intimidad con el espacio es muy importante”, relata la experta. El diseño de este ambiente de estética vintage lo ha realizado el interiorista Alberto Torres.
Los muebles realizados preferentemente en maderas o fibras naturales, en lugar de tratarlos con barnices, deben tener un acabado en aceites naturales, porque incluso los barnices al agua contienen tóxicos volátiles.
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La cama, el mueble vital
La experta nos advierte de que para el biointeriorismo la cama es el mueble más importante de toda la casa. Haciendo hincapié en uno de los puntos clave que ya hemos comentado, es importante que el entorno del cabecero sea lo más saludable posible en cuanto a contaminación electromagnética, es decir, hay que evitar las camas y los cabeceros metálicos. En su lugar, nada mejor que las camas de madera, con lamas de madera, y donde el colchón sea lo más natural posible como son los de látex o lana (evitando los de muelles).
Esta cama con dosel fabricada en madera con el cabecero en rejilla, es de Vical.
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¿Va a convenir incorporar siempre un cabecero?
La respuesta es afirmativa. Todos los usos que tenga cualquier espacio de la casa deben estar anclados por piezas claves, y en el caso del dormitorio el cabecero es una de ellas. Mª Pía comenta que lo mejor es que sea un cabecero blando, porque es lo más agradable para el ser humano y para obtener una sensación de que la cama nos acoge. “A nosotros nos gusta que esté entelado con un tejido de composición natural que bien puede ser un terciopelo de algodón, o un lino con un acabado más rústico, más fino o más salvaje o estampado”, añade.
La estructura del cabecero debería estar hecha en madera y siempre que se pueda conviene apostar por un acolchado natural, por ejemplo, a base de lana de algodón reciclado, evitando las habituales espumas sintéticas. En la propuesta el dormitorio lo diseña María Pía BioInteriors siguiendo estas consignas.
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El mejor lugar para la cama
La ubicación del cabecero siempre que se pueda tiene que estar orientado hacia el norte. Asimismo, es muy importante que esté ubicada en un espacio limpio de radiaciones tanto terrestres como de los sistemas de electricidad de la propia casa.
Al respecto, desde María Pía BioInteriors comentan que “existen colchones especiales con toma a tierra que hacen que se pueda descargar la corriente residual que se genera alrededor de la cama, para que sea un espacio limpio al 100%. Todos estos son pequeños detalles que pueden marcar una gran diferencia a la hora de conciliar el sueño, de la propia calidad del sueño, evitar irritabilidad en el estado de las personas, mejorar enormemente enfermedades crónicas y autoinmunes, etc.”.
En este dormitorio destaca la cama con dosel, ideada por Borja García para Punt, el modelo Breda en madera de roble teñida.
La selección textil más adecuada
Los mejores tejidos siempre van a tener una composición natural, como el lino, el algodón, el yute, la seda, la lana, la rafia, el cáñamo o el bambú. Estas mismas composiciones son las que debemos escoger para nuestra ropa de cama, nuestro cabecero (si es tapizado), las cortinas (estas son el modelo Navy de Sanderson) y nuestros pijamas y camisones. Van a permitir que transpiremos, y que estemos libres de electricidad electroestática.
Igualmente, según señala Mª Pía, “hay que tener especial cuidado también en la ropa de cama que no desprenda químicos volátiles, utilizando detergentes ecológicos lo más respetuosos posible con el medio ambiente”.
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Recursos para tener la humedad ambiental adecuada
El tener una humedad ambiental adecuada afecta directamente a la calidad del aire que respiramos y en el dormitorio pasamos muchas horas, 8 de media.
Un ambiente muy húmedo puede generar la aparición humedades en las paredes y que estas desprendan tóxicos volátiles orgánicos que infecten nuestro organismo. Y, al contrario, un ambiente muy seco provoca que el aire se ionice positivamente y provoque alteraciones en nuestro sistema nervioso, en el envío de señales bioelectricas en nuestro organismo.
Existen varios recursos para conseguir una humedad óptima, como pueden ser deshumidificadores eléctricos (este es de Klarstein).
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No obstante, “el mejor de todos los sistemas que empleamos continuamente en los trabajos en nuestro estudio es crear una envolvente en el dormitorio que, como si fuera una cueva, tenga la capacidad de regular la humedad ambiental. Estamos hablando de unos de estos revestimientos maravilla que empleamos en el estudio de biointeriorismo Maria Pia Biointeriors. Se trata de yesos o arcillas naturales, que aplicados a la pared, trabajan de manera orgánica y sabia, como si de una cueva se tratara, con una capacidad regular la humedad ambiental del entorno para que se mantenga dentro del ese 40-60% de tal manera que si el ambiente tiene una sobrante de humedad las paredes lo absorben, y si tiene una carencia, las paredes expulsan agua para regular el aire”.
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Elementos que debes eludir en el dormitorio
Lo mejor es evitar los aparatos electrónicos de cualquier tipo cerca de la cama y en las mesitas de noche. La experta recomienda tener la costumbre de dejar el móvil cargando en la cocina y no introducirlo en el dormitorio. Y detalla que además del móvil, hay dos aparatos que son auténticas bombas de relojería que generan frecuencias de ondas alteradas y dos de ellos se suelen tener habitualmente en la mesita: uno es el reloj despertador-radio que se enchufa con un transformador a la corriente, el segundo son los teléfonos inalámbricos.
Cuenta estos casos: “tengo muchos clientes que quitándoles estos aparatos del cabecero y trabajando la CEM (contaminación electromagnética) han visto como mejoraban y en algunos casos casi desaparecían enfermedades autoinmunes, como la artritis, la psoriasis y las alergias”. En la propuesta, un apacible dormitorio con muebles y ropa de cama de La Redoute Interieurs, no están presentes estos aparatos y, además se goza de una agradable vista al natural patio interior.
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Descanso libre de contaminación electromagnética
Tener un espacio ‘blanco’, libre de contaminación electromagnética (CEM), es otro de los puntos fundamentales en el diseño de un dormitorio saludable. Hay que analizar dónde se encuentra ubicado el cabecero de la cama. Tenemos que observar si coincide con la pared de tu salón o del salón del vecino donde pueden estar alojados multitud de enchufes, como el modem-wifi, la consola, la televisión por cable, porque toda esa radiación la va a estar literalmente absorbiendo tu organismo.
“En estos casos se podría blindar la pared aplicando antes del acabado final una pintura de grafito, que es conductora de la electricidad, y luego derivarla a tierra. Otra solución que ha dado grandes resultados a nuestros clientes para prevenir y mejorar sus problemas de sueño, sus desórdenes o sus enfermedades es la incorporación de varios bioswitch al cuadro de luces eléctrico para conseguir un espacio cero de CEM”, prosigue Mª Pía.
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El orden es tu amigo
Por último, mantener la habitación ordenada, con el máximo de almacenaje oculto, hace que la información del espacio donde nos encontramos y que percibimos incluso a nivel subconsciente sea más armoniosa.
Deberíamos hacer una limpieza de elementos disruptores que puedan alterar la armonía y la tranquilidad que el espacio nos transmite. “Hay un gran libro que habla sobre ello y que recomiendo que se lo lea todo el mundo que es La magia del orden [donde Marie Kondo explica su famosos método Konmari], y es verdad como ello afecta a nuestras vidas y nuestra manera de pensar”, cuenta Mª Pía.
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