Un flexo, la opción infalible
Es el elemento clave para iluminar la mesa de trabajo, aunque no debe ser nunca el único foco de luz del espacio. Necesitarás una lámpara de mesa si sueles estudiar o trabajar por la tarde o por la noche, y también te hará falta los días en los que no haya mucho sol.
La lámpara de escritorio ha de iluminar la zona de la mesa en la que trabajas o estudias. Colócala en el lugar opuesto a la mano con la que escribes para evitar sombras molestas. Es importante, además, que la luz sea cenital, es decir, que llegue desde arriba.
Hay muchos tipos de lámparas de escritorio, aunque son los flexos los modelos más habituales. Suelen ser articulados, por lo que resulta muy sencillo dirigir el foco de luz al punto deseado. Además, tienen un diseño muy adecuado para los escritorios, aunque existen modelos de muy diversos estilos: contemporáneos, minimalistas, de corte clásico, retro o vintage como el flexo de la imagen, de Anglepoise. También puedes elegir una lámpara flexible que se pueda orientar fácilmente, de clip para fijar a la mesa, etc.
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