1/10 © Adobe Stock

Hay jardines más soleados y otros más sombríos, esos que se convierten en buenos aliados en los días de calor. Así, puede que tu jardín o terraza no reciba toda la luz que deseas para que los geranios, la lavanda o el durillo crezcan en todo su esplendor (estas dos son plantas que adoran el sol y necesitan hasta 8 horas al día). Pero no desesperes, hay otras especies, igual de bonitas y vistosas, que harán que tu jardín sea igual de frondoso. Ahora, cuando elijas estas especies tendrás que tener en cuenta que lo habitual es que sean plantas con hojas de gran porte, que puedan absorber tanta luz como sea posible. Asimismo, recuerda que algunas no tendrán flor, mientras que otras presumirán de flores pequeñas y delicadas. Y un último detalles, las zonas de sombra son ideales para estas plantas, pero también para ciertas plagas, como gusanos, caracoles o cochinillas, entre otros. Mantenlos a raya con buenos insecticidas.

Leer: Plantas con flores durante todo el año para embellecer tu terraza o jardín

2/10 © Olya Kobruseva/Pexels

Hortensias

Las hortensias son una de las plantas favoritas de jardines y terrazas. Sus flores de color blanco, rosa o azul (si el suelo es lo suficientemente ácido) hacen que sean capaces de decorar cualquier jardín con majestuosidad y elegancia. De hecho, estas plantas son amantes de las temperaturas suaves, tanto en invierno como en verano, así como propias de climas húmedos con cielos nublados, donde los rayos del sol son más atenuados. De ahí que sean propias de la geografía norte de España. 

 

Cuidados

La hortensia es una planta fácil de cuidar que también puede darse en cualquier clima, siempre que se mantenga protegida de los rayos del sol. Esta planta de sombra necesita un suelo ácido, con un pH bajo. De hecho, cuando más ácido sea el sustrato, más opciones tendrás de que la flor de tus hortensias se tornen azules. Para regarlas, lo mejor es utilizar agua de lluvia o acificada, ya que un exceso de cal podría subir el pH del sustrato. 

Leer: Consejos para cultivar hortensias y conseguir que estén espectaculares

3/10 © Etienne Gontier/Pixabay

Astilbe

Muy utilizada en floristería, aunque poco conocida, el astilbe es una planta perenne que se seca por completo cuando llega el invierno y vuelve a rebrotar en primavera, ofreciendo una floración espectacular. Originaria de China, Japón y Norteamérica, es de carácter rústico y característica por su belleza y sencillez. Otra de sus peculiaridades son sus flores con forma de plumero, haciéndola irresistible. Podrás disfrutarla en diversos colores como blanco, rojo, rosa, lila o púrpera, dependiendo de la especie.  

 

Cuidados

El astilbe es una planta de semisombra, que puede verse afectada por el exceso de sol en climas cálidos. Por eso puede ser perfecto para un jardín de sombra, donde reciba la suficiente luminosidad, pero no se vea afectado por el sol de las horas centrales del día. Uno de los aspectos a los que hay que prestar más atención es al sustrato que debe estar permanentemente húmedo. De hecho, es una planta perfecta para estanques. También es importante mantener el sustrato entre un pH entre 6 y 7, así como una tierra fértil, algo suelta y con un correcto drenaje.   

Leer: 6 arbustos de crecimiento rápido con los que plantar un seto en tu jardín

4/10 © Elena Umyskova/Pexels

Azaleas

La azalea es una de las plantas con flor más apreciadas, aunque con unos exigentes cuidados que hacen que se la aprecie aún más. Esta planta es originaria de zonas boscosas, de semisombra y cercanas a los cursos de agua. Aunque parecidas a los rododendros, las azaleas pierden sus hojas y flores con el invierno. Sus hojas son pequeñas, peludas y con un aspecto similar al cuero, mientras que sus flores son grandes y de variados colores. 

 

Cuidados

Las azaleas son unas plantas que agradecerán una ubicación de sombra en tu jardín y que sea algo húmeda. En cuanto a las temperaturas, no soporta los cambios bruscos. En cuanto al riego, es importante mantenerlo húmedo, pero sin encharcarlo. Lo ideal es utilizar agua de lluvia, aunque en su defecto hay que controlar que sea agua blanda, con un pH de 4 o 5. 

Leer: Cómo cuidar las azaleas: una flor exigente con una belleza deslumbrante

5/10 © Marc Pascual/Pixabay

Cala

La cala (Zantedeschia) se caracteriza por ser una planta sencilla de cuidar y, al mismo tiempo, sofisticada y elegante, lo cual invita a incorporarla a cualquier jardín. Esta planta de semisombra es una vivaz, de manera que aunque sus tallos y hojas se marchitan, la planta no muere y volverá a brotar la siguiente primavera. Su principal característica son sus flores, formadas por un pétalo grande (espata), de color generalmente blanco, que envuelve al espádice. También son conocidas por su delicioso aroma. 

 

Cuidados

La cala forma parte de este listado de plantas de sombra porque prefiere las zonas de semisombra, donde esté protegida de los rayos del sol. Durante su floración, necesita un riego abundante, con un sustrato siempre húmedo, reduciendo la cantidad de agua hasta que empieza su periodo vegetativo, cuando hay que anular los riegos. 

Leer: La cala, una planta elegante, bella y fácil de cultivar

6/10 © Eva Elijas/Pexels

Camelia 

La camelia es una planta acidófila característica por su exhuberante y bellísima floración, lo que la hace única. Se trata de un arbusto de hoja perenne que prospera bien a la sombra, en lugares fríos y húmedos, con suelos ácidos. Al igual que la hortensia, es propia de la geografía del norte de España, donde se da de manera natural. Sus flores comienzan a salir entre noviembre y diciembre y duran hasta finales de abril, siempre que no sufran heladas. 

 

Cuidados

Lo mejor para cultivar la camelia es ubicarla en una zona de sombra y, preferiblemente, orientada al norte, evitando los rayos del sol directo. Otra de las particularidades de la camelia es que no aguanta las sequías, necesita riegos regulares y abundantes. 

Leer: Así conseguirás que tus camelias estén espectaculares

7/10 © Robin Jonathan Deutsch/Unsplash

Begonias

La begonia es otra planta de sombra y muy decorativa que ofrece una abundante y bella floración. Una de sus subespecies más habituales es la Begonia semperflorens, caracterizada por ser capaz de ofrecer flores durante todo el año, siempre que esté en un clima no extremo, donde no haya temperaturas extremas, ni demasiado frías ni demasiado cálidas. 

 

Cuidados

Se puede ubicar en zonas de semisombra, ya que bajo el sol directo sus hojas se pueden quemar con facilidad. Ahora, para potenciar la floración será necesario que el clima sea algo cálido. Necesita un suelo con un buen drenaje, así como mucha humedad en el sustrato y ambiental. Ahora, ten cuidado de no mojar las hojas ni las flores durante el riego, ya que pueden estropearse. 

Leer: La begonia, una planta para disfrutar de su floración todo el año

8/10 © Mary Brotherton/Pixabay

Gardenias

La gardenia es una arbusto ornamental que, en el jardín, puede llegar a medir hasta 3 metros. Ofrece un porte redondeado y hojas verdes perennes de un color verde brillante. Se trata de una planta de semisombra, especialmente si se cultiva en zonas de mucho calor en verano. Y es que el exceso de sol podría dañar sus hojas y flores. 

 

Cuidados

La gardenia es una planta con unos cuidados exigentes. Entre los aspectos a tener en cuenta, hay que señalar que le gustan las temperaturas cálidas y suaves, pero no soporta las heladas ni el frío intenso. De hecho, para florecer es aconsejable que haya una oscilación entre la temperatura del día y la noche. El riego es otro de los aspectos más delicados de la gardenia: necesita riegos regulares y constantes, pero moderados, ya que no soporta los encharcamientos. Lo ideal es regarla con agua de lluvia, destilada o blanda.

Leer: Descubre cómo cultivar la gardenia en el jardín o como planta de interior

9/10 © Karin_van_DukePixabay

Helecho Asplenium o nido de ave

Los helechos son también otra opción perfecta para jardines con sombra, aunque también puede prosperar como planta de interior. También se le conoce como helecho nido de ave y, como comentábamos, se trata de una planta que prefiere zonas de sombra y que, además, no necesita de unos cuidados ni una atención demasiado exigentes para prosperar. Ofrece un llamativo color verde manzana y, en el jardín, puede llegar a alcanzar hasta u metro de altura. 

 

Cuidados

El helecho Asplenium o nido de ave necesita mucha luminosidad, aunque protegida de los rayos directos del sol, que puede quemar sus hojas, lo que la hace perfecta para un jardín de sombra. En cuanto a la temperatura que puede soportar, lo ideal es mantenerla entre 10 y 25 °C, lo que la hace perfecta para climas templados. En cuanto al riego, necesita humedad tanto en la tierra como ambiental. Lo ideal son riegos regulares y moderados, sin encharcar el sustrato.   

Leer: Todas las claves para cultivar helechos como plantas de interior

10/10 © Hans Linde/Pixabay

Hosta

Otra planta verde que puedes cultivar en un jardín de sombra son las hostas o hermosas, un arbusto con unas llamativas hojas de varios verdes con mucho poder decorativo. De hecho no es una especie de planta, sino de un género completo. Se trata de una planta de fáciles cuidados, perfectas para principiantes y que darán vida a cualquier rincón de tu jardín. Una de sus particularidades son sus hojas, con una marcada nervadura y con particulares patrones, que las hacen muy decorativas. 

 

Cuidados

Esta planta de sombra tiene unos cuidados muy sencillos. Necesitan, además de una ubicación de sombra, grandes dosis de humedad ambiental. No es muy exigente en cuanto al suelo, siempre que sea capaz de retener la humedad pero con buen drenaje, que puedes conseguir añadiendo vermiculita y perlita. Se verá beneficiada si pulverizas sus hojas. 

Leer: 10 plantas de exterior espectaculares capaces de resistirlo todo

Más sobre: