Nos adelantamos a la primavera: 10 ideas para ver la vida (y tu casa) en colores pastel

Los colores pastel son una de las tendencias de decoración de la temporada. Estos tonos dulces, envolventes y llenos de personalidad vuelven a casa con el buen tiempo, dispuestos a no dejarse arrinconar y mostrando todo su potencial decorativo. Auténticos protagonistas en los años 60, reaparecieron a la escena ‘deco’ con el triunfo del estilo escandinavo hace casi una década. Infinitamente tiernas y a menudo vinculadas a la dulzura de la infancia, las tonalidades pastel han persistido en interiores contemporáneos, incluso cuando la estética nórdica ha perdido parte de su brillo. Versiones en rosa empolvado, verde salvia, azul cielo o grisáceo y amarillo pajizo despliegan sus encantos en muebles, complementos, pintura y papel pintado. Conoce todo sobre ellos y aprende a usarlos con estas ideas de decoración.

Una paleta cromática llena de posibilidades

La familia de colores pastel ofrece multitud de posibilidades y combinaciones para realzar estancias carentes de color, luz y ternura. Tremendamente suaves y tiernamente delicados, sugieren atmósferas relajantes y envolventes. Son una buena opción para crear un contraste impactante con tonalidades más oscuras y marcadas en un salón, por ejemplo, como para un ‘total look’ o en pequeños toques en un dormitorio donde se quiera mostrar un ambiente más acogedor y propicio para el descanso. Sin olvidar que son capaces de integrarse en cualquier estilo decorativo, son bienvenidos con el buen tiempo, pero se adaptan bien al frío y tienen la virtud de ampliar los metros y sumar calidez sin recargar el ambiente.

Verde: el tono de moda

Si hay un color que destaca este 2022, por encima del resto, este es el verde. En todas sus variantes y en todas las estancias, llena de frescura, dulzura y naturalidad cada rincón de la casa. En función del efecto que quieras crear, debes combinarlo con determinados materiales y tonalidades. Así, para un ‘look’ natural pon cerca madera clara y fibras vegetales, mientras que con negro y gris lucirá su versión más nórdica y con un verde más fuerte, la más salvaje. Por cierto, las cocinas de este color son la gran sensación de la temporada.

Amarillo: la alternativa al blanco

Este amarillo pálido o pajizo está dando mucho que hablar en la moda, donde se ha convertido en un nuevo ‘neutro’, junto al gris o el camel, mientras que en la casa es capaz de vivir tanto en invierno como en verano, en las estancias interiores o en nuestros ambientes exteriores. Puede combinarse con otros tonos pastel y lucir en plan nórdico, efectivo y exitoso, o mezclarse con negro o gris y resultar ‘lady’ y sofisticado. Recuerda que es una buena opción en habitaciones y en decoraciones de estilo rústico que buscan un resultado más actual, sin perder la esencia original. Además de crear un punto de luz que ilumine estancias con ventanas pequeñas.

Rosa: sin problemas de adaptación

El rosa es uno de los colores de este año, capaz de adoptar muchas caras y ser la estrella en las decoraciones ‘millennials’o en las habitaciones infantiles, en su versión empolvada mantiene viva su esencia femenina, pero no tiene miedo a entrar en estancias como el salón y en estilos decorativos modernos. Con blanco multiplicará la luz y hará que crezcan los metros, mientras que con otras tonalidades pastel se volverá más romántico. Si quieres que saque su lado más personal, combínalo con naranja o azul turquesa, mientras que con dorados y terciopelos lucirá su cara más ‘chic’.

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Azul: la casa en calma

Tranquilo y veraniego, aunque este año el cielo se ha colado en la decoración de invierno, es una buena opción en dormitorios, pero también en estancias como el salón donde pasas mucho tiempo y necesitas crear una atmósfera serena, donde relajarte e, incluso, echarte una siesta. Mezclado con grises (un neutro infalible) ganará en sofisticación y estilo, dejando la puerta abierta a decoraciones minimalistas; con otros tonos de azul te trasladará directamente a un paisaje paradisiaco y con beis y otras tonalidades cálidas perderá su latente frialdad.

De paredes a muebles y complementos

Aunque no se trate de una paleta atrevida, sí define la decoración de la casa. Por eso, debes pensar bien cómo y dónde usarla. Puedes pintar las paredes y envolver toda la estancia con su encanto, introducir alguna de las piezas principales en alguno de estos tonos o aderezar tus interiores con pequeñas pinceladas a través de complementos y accesorios, desde pufs hasta jarrones, marcos o alfombras. Este año los papeles pintados también se dejan tentar por ellos, ayudándonos a enfatizar una sola pared, jugando con las posibilidades de un zócalo alto o sumergiéndose en un ‘total look’.

Contrastes que funcionan

Esta nueva invasión de los colores pastel tiene un nuevo matiz: les gusta el contraste y buscan espectaculares efectos visuales. Para conseguirlos, se alejan de sus tonos amigos y vecinos y se emparejan con otros con los que no suelen tener mucho en común. Piensa en negros, grises antracitas e, incluso, blancos puros. El resultado de su atrevimiento es un conjunto personal, dinámico y, en ocasiones, dramático, que mantiene, sin embargo, su dulzura innata.

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En versión femenina

Si hay una decoración en la que los tonos pasteles se sienten como pez en el agua es en la femenina. No solo son capaces de integrarse sin problemas, sino que, además, potencian todas las virtudes de este estilo y realzan las formas curvas que caracterizan este tipo de espacios. Los detalles dorados, las maderas claras y las piezas de ‘cannage’ son una buena manera de tener éxito. Solo un consejo: recuerda que si te pasas, puedes tener un empacho de dulce.

Rebeldes y atrevidos

Aunque los relacionamos siempre con la decoración nórdica, los tonos pastel tienen muchas posibilidades, que no siempre tienen que estar vinculadas con interiores dulces y delicados. Así, bien mezclados pueden mostrar una cara atrevida que encaje en casas modernas donde a priori parecían estar descartados. La clave está en usarlos en pequeñas pinceladas, como la ropa de cama, la alfombra o las cortinas, y dejar que sean colores oscuros o llamativos los que lleven el peso de la decoración.