1/14 © Luiza Maraschin para Atelier PECLAT +Chow

Aporta calidez, viste una estancia, delimita ambientes, amortigua la pisada, absorbe ruidos… Elegir la alfombra adecuada responde a una serie de claves como el material, el tamaño, el precio o la estancia en la que se colocará. Y para tomar la decisión adecuada lo mejor es que conozcas las preguntas básicas que debes plantearte para elegir bien. Aquí te las indicamos con sus respuestas pertinentes de manera que tengas toda la información que interviene en la elección de una alfombra decorativa y funcional.

 

Alfombras, una cuestión práctica y estética al mismo tiempo

Una alfombra es más que un complemento decorativo. Por su material, color y estampado o ausencia de él, tiene peso visual en una habitación, pero también proporciona confort térmico porque aísla, y acústico, al amortiguar la pisada y absorber ruidos (de hecho en salas de cine en casa, son clave). Pero además, una alfombra protegerá el suelo y te ayudará a esconder esas pequeñas imperfecciones que han aparecido con el tiempo.

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2/14 © Luzio Design&Projects

Elegir alfombra: ¿natural o sintética?

Las fibras de una alfombra, con las que está fabricada, determinan aspectos como la suavidad de la pisada, resistencia, limpieza y textura.

 

Alfombra de fibras sintéticas

Si buscas una alfombra económica, resistente y muy duradera, escoge un modelo sintético, es decir, con fibras fabricadas artificial o químicamente. La ventaja: su precio. También puede reproducir el patrón, textura o colores exactos deseados. Son funcionales ya que requieren menos cuidados y mantenimiento y adecuadas para ambientes con humedad como cocina y baño, ya que las fibras no se pudren. Los materiales más habituales son polipropileno, PVC, poliéster, poliamida y acrílico.

 

Alfombra de fibras naturales

Las alfombras de fibra natural pueden ser de origen animal (lana) o vegetal (algodón, cáñamo, bambú…). Las primeras tienen pelo y textura y esto favorece la acumulación de polvo -ojo con este tipo en casas donde hay personas alérgicas o asmáticas-. Tienen un matiz artesanal y precio más elevado. Puede variar mucho su apariencia según la confección y trenzado de las fibras, al ser naturales, varía de una a otra. Las vegetales además son reciclables y, la mayoría, sostenibles. Se adaptan a cualquier espacio y estilo decorativo.

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3/14 © Paloma Pacheco para Espacio Alberto Aranda (Marbella Design 2021)

¿Es mejor elegir una alfombra 100%  fabricada con una única fibra?

Muchas alfombras presentan en su composición mezcla de fibras, es decir, se combinan materiales naturales con otros sintéticos -como polipropileno o poliéster- con el objetivo de mejorar prestaciones, hacer que sea más resistente y duradera. Es decir, no es negativo que una alfombra mezcla fibras naturales y sintéticas, sino que se hace con el propósito de mejorar algunas prestaciones de las fibras naturales.

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4/14 © RQH (Rober Quiñones-Her interiorista)

¿Qué forma debe tener la alfombra?

Esta cuestión también es importante al elegir una alfombra. Las más habituales son cuadradas y rectangulares son las más habituales aunque también las hay redondas y ovaladas, que ayudan a zonificar, como las primeras, pero con formas orgánicas menos rígidas (en habitaciones de planta irregular o para demarcar un rincón, las redondas disimulan). Si recurres a la confección a medida podrás escoger la forma que necesites. 

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5/14 © Vintage Carpet en Luzio

¿De qué tamaño?

Lo ideal es que una alfombra deje libres entre 10 y 15 cm hasta la pared o mueble más cercano, como límite de la habitación. Un modelo demasiado pequeño, hará que el espacio se sienta reducido. Así que en habitaciones mini, escoge una alfombra grande que cubra bien el espacio (casi como si fuera moqueta). Lo ideal es que los muebles de mayor volumen queden dentro de la alfombra, al menos con sus patas delanteras.

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6/14 © PortobelloStreet.es

¿Qué color de alfombra escoger?

En lo que se refiere al acabado cromático, hay dos opciones:

1. Buscar el contraste

2. Jugar con el efecto monocromático

 

Las alfombras de tonos suaves siempre potencian la luminosidad de un ambiente y lo amplían visualmente. Las oscuras provocan lo contrario, pero resultan muy elegantes y con gran impacto visual.

 

Las alfombras de un único color, lisas, son más fáciles de combinar y un fondo neutro sobre el que todo encajará. Por su parte, las estampadas son personales y dinamizan un espacio de muebles lisos y básicos.

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7/14 © Bloomingville

¿Dónde se colocan o lucen las alfombras?

Una alfombra encaja en cualquier rincón y espacio. Lo importante es elegir el material adecuado según la estancia para que soporte la humedad, las manchas, se pueda lavar, sea resistente a la pisada en una zona de paso… La variedad de materiales disponibles y saber las características de cada uno favorece la elección de un diseño adecuado para cada lugar y caso, ya que también intervienen situaciones como si hay mascotas en casa, niños pequeños, personas alérgicas al polvo, etc.

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8/14 © Tinda's Project

Ideas originales para exhibir alfombras en casa

La superposición de alfombras, por ejemplo, es una buena idea. De esta manera se cubre más superficie con un par o tres de modelos pequeños. Pueden ser similares o jugar con materiales y estampados. Eso sí, debes tener en cuenta que varias alfombras suman grosor, lo que puede dificultar la apertura de puertas de paso o de muebles que se abran a ras de suelo. Usa las alfombras con un sentido óptico para agrandar una estancia, aclararla, unificar, zonificar ambientes…

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9/14 © Morris & Co en Gancedo

¿Cómo elegir la alfombra adecuada según la estancia de la casa donde vaya?

La habitación puede determinar el material, el estilo y seguramente el tamaño. En cuanto a las alfombras para el salón, por lo general, suelen ser cuadrada o rectangular. Que integren todos los asientos de la zona de estar. Al menos las patas delanteras de estos deben “pisar” la alfombra. Una redonda puede definir un rincón de lectura con una butaca y su reposapiés. Si pensamos en una alfombra para el comedor, esta debe tener la misma forma que la mesa (redonda con alfombra circular y mesa cuadrada o rectangular, ídem). Las sillas han de quedar dentro de la alfombra cuando se usan (para ello calcula al menos 70 cm más desde el borde la mesa). Evita las de pelo largo que serán difíciles de aspirar si caen migas.

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10/14 © Gancedo

Alfombras para zonas de paso, recibidores y pasillos

En el caso de las alfombras para pasillos, una única que ocupe prácticamente todo el pasillo de ancho y largo. No debe separar demasiado de los bordes para no estrecharlo. Varias redondas acortan visualmente los pasillos más largos. Si se trata de un recibidor habrá que atender a su forma. Aquí las redondas, en entradas cuadradas, son un acierto.

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11/14 © Kinze Studio

Alfombras para dormitorios

Cuando se ubica al pie de la cama, la alfombra debe asomar 20 cm a cada lado de esta y tener un ancho que cubra el espacio desde el colchón a la pared o al mueble correspondiente. Si se opta por decorar con dos alfombras, una a cada lado de la cama, deben ser rectangulares y dejar un margen de 10-15 cm libres alrededor. Para las habitaciones infantiles o cuartos de juegos habrá que escoger tejidos o tratamientos antimanchas o alfombras lavables.

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12/14 © Noé Prades para Dac Rugs by BSB

Materiales para las alfombras: características y precios

 

Fibras vegetales (sisal, bambú, lino, yute o cáñamo)

Resistentes a la suciedad y traspirables. Ayudan a regular la humedad del ambiente. Según la fibra elegida ofrecerá una pisada más suave (bambú y yute, son suaves; esparto y sisal más rústicas). Se pueden aspirar aunque lo ideal es sacudirlas. No se deben mojar. Alfombra de sisal en un tamaño de 160 x 230 cm tiene un precio aproximado de 90 €.

 

Alfombras de algodón

Tiene características termorreguladoras y admite muchas decoraciones y colores. Ofrece un buen aislamiento. Es natural y confortable. No acumula electricidad estática, aunque tampoco es precisamente resistente. Asequible en precio y se puede lavar en lavadora. Un tamaño de 160 x 230 en algodón ronda los 179 €.

 

Lana

Cálida y confortable a la pisada. Es una fibra resistente y suave. Aísla acústica y térmicamente. Las fibras son elásticas por lo que se recuperan bien de la pisada y su estructura no permite que la suciedad penetre. La limpieza en seco es la opción ideal. En 160 x 230 cm tiene un precio de 259 €.

 

Polipropileno

Una alfombra de fibra sintética, resistente al agua y de alto aislamiento acústico al impacto y térmico. Permite gran variedad de patrones y estilos. Es resistente a la luz (al sol directo, la vinílica no) y económica. Basta con aspirarla y lavar con jabón alguna mancha concreta. En 160 x 230 cm tiene un precio aproximado de 90 €.

 

Alfombra vinílica

Es una alfombra de PVC muy resistente a las manchas y desgaste. Es antideslizante y antiestática (repele el polvo). Se puede aspirar y fregar con jabón neutro. No soporta el contacto con la luz solar (se decolora) y no es mullida, aunque encontrarás diseños que reproduce cualquier apariencia. Apta para cocinas y baños. En 160 x 230 cm puede costar 129 €.

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13/14 © Bonet Fotografía para Laura Martínez Interiorismo

¿Hay personas alérgicas al polvo o asmáticas en casa?

Las personas alérgicas al pelo animal, podrán escoger una alfombra de algodón o bambú. Pero si el problema es el polvo y ácaros (tan dañino para los asmáticos), mejor de bambú o vinílica, que no lo acumulan.

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14/14 © Jordi Canosa para Pia Capdevila Interiorismo / Estilismo: Mar Gausachs

Alfombras y suelo radiante: ¿compatibles?

No todas las alfombras son aptas para la calefacción por suelo radiante. Cuando escojas la tuya, debes asegurarte de que no perderás calor ni frío en el caso de ser suelo refrescante. Las de fibras sintéticas sí son adecuadas, tanto de polipropileno, como de vinilo o poliamida. Pero ojo si el suelo es de madera, porque cualquier alfombra no porosa podría provocar que se acumulara humedad y se estropeara la superficie del pavimento.

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