El color es uno de los recursos más potente para transformar un espacio y cuando se seleccionan tonalidades vibrantes y alegres, estas llenan el ambiente de un carácter optimista. Las cromáticas se pueden aplicar mediante la pintura en las paredes, como en esta propuesta de Pia Capdevila, pero también en mobiliario, textiles o complementos. La intensidad del color dependerá del resultado que quieras lograr. Lo estudiamos todo en detalle.
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¿Cuáles son los colores más alegres?
Cada color tiene muchos matices, no es lo mismo un vibrante amarillo limón que un amarillo clara de huevo, clarito y muy discreto. De los azules podemos decir exactamente lo mismo, los turquesas o el azul eléctrico insuflan jovialidad y desenfado, mientras que los azules marino y petróleo resultan más sobrios. Y así con toda la carta de color. Las tonalidades más alegres son las puras, como el verde manzana o el rojo sin matices blancos ni negros.
Los fluorescentes, no aptos para todos los gustos, también son muy joviales y vibrantes, aunque son tan llamativos que no todo el mundo se atreve con ellos.
En este alegre ambiente ideado por Raúl Sánchez Architects, a unas paredes de acento en color dorado se le suma la colorista alfombra Losanges, de Nanimarquina, un kilim de formas irregulares diseñdo por Ronan y Erwan Bouroullec.
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¿Cómo debo aplicar los colores vitalistas?
Así como un ambiente monocromático en colores neutros funciona, como el infalible total white, lo cierto es que aplicar un color vivo en la totalidad de un espacio puede resultar demasiado fatigante y abrumador. En más o menos cantidad, en función de cómo te guste, deberías combinarlo con blancos, beiges, grises o negros.
¿Tengo que seguir la regla 60-30-10 en el uso del color?
Muy especialmente en el mundo de la moda, del arte y de la decoración, donde prima la creatividad, las normas están para romperlas. ¿Qué dice la regla 60-30-10? Que para crear armonía el color dominante (que ocupe el 60% del total) debe ser neutro, el 30% de un color complementario y el 10% de una tonalidad intensa. No obstante, como vemos en esta propuesta de Maisons du monde, el vibrante amarillo tiene bastante más presencia que el que marcaría los dictados y el resultado es realmente maravilloso. Se logra un salón vitalista en el que apetece estar en cualquier época del año. Además el gris y el amarillo logran una combinación ganadora muy de tendencia.
Si tienes dudas, antes de aventurarte prueba en un simulador 3D cuál sería el resultado, así seguro que aciertas en tu decisión.
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Equilibrio y armonía
Como comentábamos, un ambiente íntegramente en un color dinámico y optimista es demasiado llamativo y hay que dejar respirar con unas tonalidades menos potentes. En esta cocina predomina el color arcilla, proporcionado por las paredes y las encimeras de Silestone, pero techos y suelos presentan colores neutros y también se amuebla con armarios y piezas en madera y metal negro, dando así lugar a un espacio con más profundidad espacial y una mayor riqueza de matices.
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¿Puedo poner coloridos potentes en cualquier estancia?
Las tonalidades alegres son adecuadas tanto en ambientes amplios, como salones y comedores, como en otros de tamaño más reducido, como los baños. Siempre es mejor que estos espacios reciban una buena entrada de luz natural, pero en caso contrario, tampoco es un problema, si se hace un buen proyecto en la iluminación artificial de la estancia. Por ejemplo, mediante una iluminación perimetral en el techo o una buena dosis de focos downlights.
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¿Qué hay de la habitación de los hijos?
En muchas ocasiones en las habitaciones infantiles nos excedemos, pecamos de invadir el espacio con coloridos muy alegres cuando la habitación es para dormir y conviene más propiciar la calma. Así, habrá que apostar por un grado medio.
Imaisdé Design Studio conjuga en este cuarto para bebé una estética de la que nadie puede aburrirse, con pinceladas de color en el papel pintado, el cuadro, la lámpara y la silla. No obstante la base blanca consigue un espacio luminoso que propicia el descanso y el sosiego.
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Pinceladas de optimismo
Los colores alegres se convierten en absolutos protagonistas de los ambientes, lo vemos en esta cocina decorada por The Room Studio, con unos taburetes en un precioso verde. En mobiliario tienes un sinfín de propuestas coloristas, no necesariamente asientos, también en mesas, aparadores, estanterías, cabeceros de cama…
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El rico mundo de los textiles
En tapicerías, cortinas, alfombras, plaids, nórdico o mantas, puedes aplicar esos toques en colores optimistas que está demandando la decoración de tu casa. Ten en cuenta que las piezas más caras y que no renovarás en un tiempo deben presentar colores que te gusten pero no necesariamente de tendencia. Para aquellos textiles que renovarás con más facilidad sí puedes apostar por tonalidades que además de vibrantes estén a la moda, como actualmente es el mostaza.
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No te olvides de los detalles
Complementos como jarrones, adornos o cuadros pueden cargarse de dinamismo si empleas unas tonalidades alegres. Piensa en que las vajillas o las bandejas también pueden teñirse de colores amarillos, rojos, naranjas o verdes, para rematar una mesa muy jovial con la que impresionar a tus invitados.
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