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Siempre surgen dudas: ¿cuántos colores debo usar en decoración? ¿Cuáles se llevan bien? ¿En qué proporción debo mezclarlos?… El tema del color dejará de ser un problema si sabes cómo debes mezclarlos. Hay muchísimas combinaciones, pero en este artículo encontrarás las ideas principales para combinarlos siempre con acierto. ¡Ve sobreseguro!

 

Primera lección del color: la regla del 60/30/10

Es la primera lección básica de este curso exprés para aprender a combinar colores. La regla del 60/30/10 te ayudará a acertar en la decoración de una habitación. Se trata de elegir un color dominante o principal que teñirá el 60% del espacio. Uno secundario ocupará el 30% de la habitación y un tercero lo hará al 10%. Solo tres colores son suficientes para acertar. Es cierto que luego debes tener en cuenta qué colores se llevan mejor entre ellos. Pero para eso, vamos a la segunda lección.

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Los colores opuestos (como los polos) se atraen

Segunda lección que debes tener en la cabeza al hablar de colores en decoración: los opuestos se llevan bien (que se lo digan al eterno black & white). Claro y oscuro. Esto se aplica al blanco o beis y al negro pero también al azul más suave y al más intenso o a los opuestos en la rueda cromática. esto quiere decir que si el verde se encuentra en un lado de la rueda cromática y el rosa en el contrario, también combinarán bien.

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Los colores neutros siempre encajan entre ellos

Otra regla fundamental para combinar colores en decoración es saber que los tonos neutros encajan entre ellos. Dan como resultado atmósferas planas y sosegadas, relajantes. Son una base perfecta para introducir colores y no saturar un ambiente o mantenerlos en su linealidad y sencillez, animada con complementos, texturas o diferentes materiales. Puedes decorar un mismo espacio con beis y gris, blanco y beis, blanco y gris, beis y gris y encajarán. También con cualquier tono neutro combinado en tonalidades ligeramente más suaves que otras del mismo color (por ejemplo, una estancia en gris, más suave o más claro en distintos elementos).

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Clase teórica: la rueda de color

No temas al ver este dibujito. Se trata de la rueda cromática o de color y puede ser un gran aliado para ti si vas a decorar la casa y quieres combinar colores. Con ella delante, hay tres maneras de jugar con los colores y acertar en su combinación.

1. Combinar colores complementarios. Son los opuestos que mencionábamos anteriormente, los colores que están en un lado y en el contrario. El resultado es un espacio contrastado en color pero sin estridencias. Así que elige el color preferido de base que quieres usar y busca dos colores enfrentados a ese.

2. Los consecutivos. Consiste en combinar colores que se suceden en la rueda cromática. Es un mix armónico. Pueden ser tres colores fríos o tres cálidos o que se mezclen entre ellos pero siempre que se sucedan.

3. Combinación monocolor. Se refiere a elegir un color y combinarlo con los de su misma fila, es decir, jugar con la intensidad. Es la opción menos arriesgada. Tú decides si quieres que el color que ocupe el 60% de la decoración sea el más intenso o el más suave.

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En decoración, tres colores ya son multitud

Aunque los expertos en decoraqción e interiorismo siempre recomiendan usan tres colores máximo para decorar un espacio, cuatro si uno de ellos es neutro, lo cierto es que no hay que gastar todas las cartas. Esto quiere decir que puedes jugar solo con dos colores y el resultado ser perfecto a nivel decorativo. ¿Por qué? Pues debes tener en cuenta que en la decoración de un espacio hay matices que no solo los aporta el color. Las texturas de los materiales elegidos en muebles, complementos o textiles también enriquecen.

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Sencillez y neutralidad con pinceladas de color

Otro recurso que funciona a la hora de combinar colores en decoración es crear una base neutra, atemporal, perfecta en cualquier estilo, y animarla con pinceladas muy concretas de color. Es decir, solo algunos elementos decorativos destacan sobre el lienzo de fondo. El color dinamizará el conjunto y romperá la monotonía sin arriesgar y sin saturar. Además, de esta manera, puedes cambiar cuando te canses, pintar de nuevo ese elemento (recuerda que la pintura a la tiza Chalk Paint es un gran aliado en esto de cambiar de look fácilmente) o sustituirlo por otro de diferente color si eres de los que no puede pasar un año sin tener el color que indique Pantone.

 

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No te olvides de elegir colores acordes al espacio

Esto quiere decir que antes de escoger tonalidades eches un vistazo detenido y analítico al espacio a decorar. Fíjate en la cantidad de luz natural que recibe a lo largo del día, en si es un espacio cálido o frío y en el uso que va a recibir (no es igual la actividad que se realiza en un dormitorio que en un salón). No quiere decir que si te gusta el verde oscuro pero la habitación no es muy luminosa no lo puedas usar. Puede que haya otros colores más apropiados pero lo podrás incluir en menor medida, cediendo el peso a los tonos luminosos. La "temperatura" de una habitación y su uso también te ayudará a elegir un color frío o cálido. Los primeros además de más refrescantes son más relajantes y los segundos caldean pero son más excitantes.

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Usa los colores para lograr efectos visuales

Además, a la hora de combinar colores ten en cuenta si necesitas crear algún efecto visual especial. Esto puede estar relacionado con…

- delimitar una zona. No solo puedes hacerlo con papel pintado o una alfombra, el uso del color en la pared o en las piezas que la decoren también te ayudará.

- camuflar una columna o pilar. Intégrala en la decoración, pintándola del mismo color que la pared.

- disimular o alterar la percepción en cuanto a forma de un lugar (hacer que parezca más estrecho, ancho o alejar visualmente el techo, por ejemplo). Si pintas la pared del fondo de una planta rectangular de un color más intenso acortarás la planta. Si usas rayas horizontales ensancharás (puede ser un sencillo zócalo). Si pintas el techo de ocuro lo acercarás y darás calidez al espacio.

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¡Vamos con la práctica! Un ejemplo de tonos medios con blanco

Este salón usa los tonos medios, esos colores -sea el que sea- cuya intensidad es media, ni muy clara (pastel) ni muy intensa (oscura o fuerte). Son acertados porque no resultan saturadores pero también pasan tan inadvertidos o son tan "delicados" como los suaves. Aquí se han combinado con el blanco, más luminoso para dar amplitud. Un efecto muy diferente al que se logra si se combinan con colores osucros... ¡sigue leyendo!

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Tonos medios mezclados con colores intensos

Este otro rincón de un salón usa el gris medio de base sobre el que aparece el elegante verde botella. Es solo una pincelada, en combinación con la madera oscura de la mesa de centro. El efecto no es tan luminoso como el anterior pero resulta sofisticado y armónico. Para esa nota luxury el verde botella, el azul Klein o Prusia, el morado y el rosa nude intenso son perfectos.

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¿El rojo está prohibido en el dormitorio?

Sí y no. Es un tono vibrante, con fuerza, cálido… tiene la capacidad de excitarnos por lo que si quieres relajarte no combiene rodearse de él. Pero el color rojo en este dormitorio se ha introducido en una nota con un resultado diez. La atmósfera es luminosa y sosegada porque se han usado tonos suaves y se ha seguido la idea de "romper" con una única pieza en color, en este caso el banco a los pies de la cama.

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13/17 © Helena Martín

¿Realmente soon aburridos los tonos neutros?

¡Para nada! Fíjate en este salón decorado en blanco y azul grisáceo. Porque además del color, siempre hay otros materiales que aportan matices. Tenlo en cuenta. Aquí está la madera de la mesa de comedor, el cristal de las pantallas de las lámparas de techo, el brillo de la laca de la mesa de centro, el verde de los arreglos florales, el tejido de los tapizados, la trama de la alfombra… ¿Aburrido?

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14/17 © Helena Martín

¿Seguro que el color negro es muy oscuro y tétrico?

Pues a la vista de este office decorado por Helena Martín tampoco resulta muy acertada esta afirmación. El negro se puede usar para decorar pero hay que saber hacerlo. Es elegante y sofisticado pero oscurece mucho y, es cierto, que se debe usar en la dosis adecuada. Ante el mismo es mejor no pasarnos. Preferiblemente usado es espacios luminosos o en los que predominen las notalidades suaves, como en este caso. Ante la duda, introdúcelo en el ambiente en complementos más que en una pared pintada por completo.

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15/17 © WayFair

Rosa para espacios delicados

Que no quiere decir que sean cursis o ñoños. El rosa se puede usar en cualquier espacio de la casa. Hay muchas versiones. Te lo recomendamos para un ambiente femenino y delicado, con charme y cierto glamour. En este salón la base neutra concede luz y el azul rompe con la delicadeza del rosa sin hacer que esta desaparezca. Además, el toque dorado pone actualidad y tendencia al tiempo que un grado de lujo muy refinado.

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16/17 © Amit Geron para Raz Melamed Architects

El morado, sobriedad y elegancia

Es uno de los colores más olvidados en decoración y sin embargo es introducirlo en un espacio y que este se llene de sobriedad y elegancia al momento. Combinado con grises funciona, también con rosa nude y verde y la mezcla de colores más atrevida llega de la mano del amarillo mostaza.

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Tonos tierra y arena con…

Con cualquier color, pero si no quieres perder el sentido de neutralidad, los tonos tierra deben animarse con maderas y con tonos anaranjados, sirve el tono camel del cuero. Si además dejas que aparezcan -como en este salón decorado por Batavia- algunas líneas negras entonces tendrás además un ambiente contemporáneo.

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