Cómo limpiar una chimenea de gas
La gran ventaja de las chimeneas de gas es que casi no necesitan un mantenimiento diario más allá de limpiar el vidrio, lo que alargará su vida útil y te dejará ver cualquier problema que el aparato pueda tener. Ahora, sí que es aconsejable cuando termina o empieza la temporada, realizar una limpieza más profunda.
Paso 1. Para limpiar una chimenea de gas, comienza apagando la válvula de gas y espera a que el gas salga por completo. Hazlo con ventilación para evitar disgustos. Si tiene conexión eléctrica, desenchufa la chimenea y espera a que esta esté fría.
Paso 2. Si tu chimenea de gas tiene leños artificiales o piedras volcánicas, sácalos para limpiarlos individualmente con un cepillo o un paño húmedo. Para el interior, utiliza un aspirador y elimina todos los residuos que puedas encontrar.
Paso 3. Tanto para el vidrio como para interior de la chimenea y sus bordes, utiliza también un paño húmedo, evitando siempre el uso de productos químicos que podrían provocar una reacción peligrosa con el gas.
Paso 4. Finalmente, limpia la chimenea por fuera, espera a que esté seca, enchúfala y vuelve a conectar el gas.
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