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El otoño es un momento crucial para tu jardín. Puede parecer una época de declive, tras el esplendor del verano, pero en realidad es un periodo de transición en el que las plantas han de prepararse para soportar los fríos y heladas invernales, la humedad y la escasez de sol. Para ayudarlas en esta ardua tarea les vendrá de maravilla una buena poda otoñal.

 

Una tarea clave

La poda no es simplemente un trabajo más de los muchos que debes hacer en tu jardín en otoño. Para muchas plantas tiene una importancia clave y es un procedimiento vital, por lo que conviene saber cómo y cuándo realizarla.

Ayuda a la mayoría de plantas, arbustos y árboles a desarrollarse más y mejor. Es una manera de sanear las plantas en profundidad, y de evitar así que las ramas secas o dañadas se rompan en invierno, lo que tendría consecuencias mucho peores. Con una buena poda fortalecerás tu jardín para que esté en plena forma antes de que llegue el invierno.

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Cómo podar correctamente

Aunque el objetivo sea otro bien distinto, al podar una planta le estamos procurando un daño. Hacemos un corte que, inevitablemente, deja una herida que debe cicatrizar.

Y por mucho que nosotros pretendamos con ello fortalecer la planta, no deja de suponer un riesgo, ya que por esa herida que le causamos podrían entrar microorganismos, bacterias, hongos y otras enfermedades que resultasen fatales para la planta. Conseguiremos minimizar el peligro tomando ciertas precauciones.

- Para empezar hemos de saber cuándo es el momento de podar cada planta, ya que no todas tienen las mismas necesidades de poda.

- También hemos de elegir las herramientas adecuadas, y estas deben estar muy limpias antes de utilizarlas. Un consejo muy útil es desinfectarlas con alcohol antes de podar.

- ¿Sabes cómo hacer los cortes? La manera adecuada es hacerlos en diagonal, o en bisel. De esta manera se reduce el riesgo de infecciones.

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El mejor momento para la poda

Otoño es la estación más adecuada apara la poda de las plantas del jardín, en líneas generales. Conviene llevar a cabo la tarea antes de que entren en periodo de reposo vegetativo, lo que suele suceder en invierno.

Sin embargo, es importante elegir el día idóneo: no lo hagas si está lluvioso o si hay mucha humedad en el ambiente, ya que esto podría favorecer la aparición de hongos en los cortes.

Tampoco programes la poda si hay previsión de bajada de las temperaturas o de heladas, ya que el frío no es propicio a la hora de podar las plantas. Lo mejor es buscar un día soleado para acometer la tarea.

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Claves para hacer cortes perfectos

Una vez hayas decidido cuándo podar tus plantas y tengas las herramientas adecuadas para hacerlo, ya solo es cuestión de ponerse manos a la obra. Conviene, en cualquier caso, tener claras algunas recomendaciones que te ayudarán a hacerlo correctamente.

- Para empezar, practica cortes limpios en diagonal, con unos 45 º de inclinación. Esta es la mejor técnica para evitar problemas de infecciones en las heridas que dejará la poda en tus plantas.

- Aplica pasta cicatrizante en los cortes: un método muy recomendable que ayudará a tus plantas a cicatrizar.

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¿Cuántos tipos de poda existen?

Hay diferentes tipos de poda según el objetivo perseguido o las características de las plantas.

- Poda de formación: para árboles y arbustos jóvenes que necesitan ir tomando una estructura determinada. Mediante este tipo de poda les damos la forma deseada.

- Poda de limpieza: es la que efectuamos cuando queremos limpiar las plantas de ramas secas o dañadas, y la que muchas de las especies del jardín necesitan en otoño.

- Poda de rejuvenecimiento: la que requieren árboles y arbustos ya adultos que no han sido podados con frecuencia y han crecido de forma desordenada. Gracias a la poda recuperan su estructura, se deshacen de las ramas viejas y se favorece la aparición de brotes nuevos.

- Poda de floración: para lograr más y mejores flores cuando llegue el momento.

- Poda tras la floración: es la que se realiza en otoño, ya que con el fin del verano termina también el periodo de floración de muchas plantas. Su objetivo es fortalecerlas.

- Poda de frutales: para conseguir que den más frutos. Se eliminan ciertas ramas pobres para que el árbol pueda concentrar su energía y recursos en las más fructíferas.

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Recortar setos y arbustos

Los setos requieren en otoño una buena poda de mantenimiento y formación, que defina su estructura y la forma, y que no les permita seguir creciendo de manera descontrolada. Aquellos que son de hoja caduca conviene podarlos antes de que la pierdan, eliminando todas las ramas secas.

Las plantas trepadoras requieren ahora una poda de formación. Se trata de retirar las ramas demasiado largas y las que estén enfermas. Además, es el momento de guiar la planta para lograr el crecimiento deseado.

Las aromáticas necesitan una poda exhaustiva. Córtalas sin miedo a unos 10 cm del suelo.

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Podar las hortensias

Hay determinadas plantas, como las hortensias, para las que la poda de otoño es vital. Por eso, si tienes esta maravillosa especie en tu jardín es importante sanearla de cara al invierno. De esta forma la planta concentrará la energía y los nutrientes en las ramas sanas y no los malgastará en otras que no estén en buen estado.

Poda las ramas más finas de tus hortensias con tijeras de mano y las más gruesas con unas tijeras de mango largo, haciendo cortes en diagonal.

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Elegir las herramientas adecuadas

Este es otro punto clave a la hora de podar tu jardín en otoño: saber elegir las herramientas de poda específicas en cada caso.

- Tijeras de mano: son ligeras y fáciles de usar, perfectas para hacer cortes en plantas pequeñas o de tamaño medio. Adecuadas para ramas poco leñosas.

- Tijeras de hoja estrecha: para llegar a lugares de difícil acceso y para hacer cortes delicados.

- Tijeras de poda de mango largo: se manejan con las dos manos, por lo que se consigue hacer más fuerza. Para cortar ramas más gruesas, de entre 4 y 6 cm de diámetro.

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Herramientas para setos y árboles grandes

A la hora de dar forma a los arbustos de tu jardín necesitarás una herramienta de poda especial: las tijeras cortasetos. Con ellas podrás hacer de forma más fácil la poda de formación que requieren tus setos.

Si estos son muy altos entonces necesitarás unas tijeras de pértiga. Están equipadas con un mango largo, fijo o telescópico, que te permitirá llegar hasta los arbustos más altos (de 2 a 5 m de altura). En cualquier caso, necesitarás una escalera para poder realizar el trabajo de poda de forma adecuada.

Para podar árboles más grandes necesitarás herramientas específicas como hachas, serruchos o sierras y podadoras eléctricas.

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