Pros y contras
Si todavía tienes, echa un vistazo a sus ventajas e inconvenientes. Estamos seguros de que te pasarás al lado oscuro.
Ventajas
El negro, con permiso del gris, es sinónimo de elegancia y refinamiento. Un color que sin esforzarse demasiado resulta ‘chic’ y sofisticado. Este valor intrínseco le brinda al instante un lugar en nuestra decoración de interiores.
Los baños negros son modernos y camaleónicos. Sofisticado y con un gran potencial, se mueve entre diferentes estilos (escandinavo, minimalista, japonés, romántico, retro…) como pez en el agua. La base negra es el telón de fondo que te permite divertirte y crear un universo siempre lleno de ‘glamour’.
Está lleno de matices (grafito, carbón, pizarra, antracita, regaliz, ébano, con sutiles pinceladas azules o rojas…) lo que te permite elegir según los gustos personales y el tipo de espacio.
Inconvenientes
Es más ‘sucio’, es decir el polvo y las salpicaduras se notan más, especialmente en superficies brillantes, por lo que necesita una limpieza más regular para lucir siempre perfecto
Absorbe la luz. Realmente depende de cómo esté configurado y de si hay o no luz natural. Según el efecto que estés buscando, puede incluso ser una ventaja. Piensa en un baño donde quieras restar protagonismo al suelo y al revestimiento a favor del mobiliario.
Puede ser apagado. Aunque esto es más bien una sensación, ya que lo relacionamos muchas veces con situaciones de duelo, pero esto no significa que evoque tristeza, sobre todo si lo acompañas de otros tonos vibrantes o de dorados. Míralo siempre como una forma de aumentar la sofisticación.
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