Manchas, agujeros de colgar cuadros o repisas, grietas que surgen de improviso, rozaduras… Es muy difícil tener las paredes de casa siempre perfectas porque cuando menos te lo esperas se produce un accidente o aparecen los desperfectos.
Todas estas marcas le dan a los espacios un aire descuidado que no les favorece en absoluto. Aprender a reparar las paredes es lo mejor que puedes hacer para conseguir que tu casa parezca siempre nueva.
Los desperfectos más comunes y los materiales para repararlos
Además de las manchas en las paredes, que trataremos más adelante, los desperfectos que más se suelen producir son grietas, agujeros o desconchones en la pintura. A la hora de arreglarlos es importante elegir el material adecuado.
- Pasta tapagrietas: como su nombre indica es específica para rellenar los agujeros y grietas que se produzcan en las paredes. Son masillas universales que se aplican fácilmente y, una vez secas y alisadas, permiten pintar encima.
- Yeso o cemento cola: se emplean para reparaciones en el interior, como pegar elementos, sellar o rellenar huecos, etc.
- Pastas reforzadas con fibra de vidrio: son adecuadas para rellenar grietas más grandes, o cuando se sospecha que pueden reaparecer por posibles movimientos.
- Bandas de fibra de vidrio: para grietas largas y anchas. Se utilizan junto a la pasta tapagrietas.
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