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Para Margot Robbie, el 2021 no pudo comenzar mejor. La vuelta a una relativa normalidad de los grandes eventos del mundo del cine le permitió convertirse en una de las grandes protagonistas de los Globos de Oro al acudir para entregar uno de los premios. Y, posteriormente, también la pudimos ver en el otro gran acontecimiento cinematográfico del año, los Oscar, donde concentró todos los flashes de la alfombra roja por su espectacular cambio de look. "Año nuevo, vida nueva" pareció expresar la actriz australiana, para quien 2020 no fue precisamente su mejor año por las especiales circunstancias familiares que vivió.

 

Si a finales del pasado 2020 la estrella de cine australiana ponía a la venta su casa de Hollywood Hills, ahora se ha propuesto vender la impresionante vivienda que posee en Hancock Park, uno de los barrios residenciales más lujosos de Los Ángeles y donde lleva viviendo con su marido, Tom Ackerley, desde 2017.

Un vecindario que destaca, según la inmobiliaria encargada de comercializarla, Engel & Völkers, por sus famosas mansiones de los años 20, rodeadas de amplios y exuberantes jardines, y por su proximidad con una de las zonas comerciales más exclusivas: Wilshire Boulevard. De ahí que el precio de esta preciosa casa se sitúe nada más y nada menos que en los 2,83 millones de euros.

 

La casa se construyó en el año 2016, tiene unos 306 metros cuadrados que se reparten en dos plantas, compuestas por cuatro dormitorios, seis baños, un comedor, una bodega, una cocina y, lo más curioso: una habitación privada para mascotas que tiene entrada independiente. 

Con un estilo un tanto ecléctico, mezcla una suerte de inspiración en las clásicas y elegantes casas de madera de Nueva Inglaterra (costa Este) con algún toque de estilo industrial, dando lugar a una vivienda en la que confluyen  lo clásico y lo funcional para dar lugar a espacios confortables y muy acogedores.

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Una cocina abierta y muy amplia

Es, sin duda, una de las estancias más destacadas de la vivienda, que responde a la actual tendencia de cocina abierta y, en este caso, totalmente diáfana. Está a diferente altura que la sala de estar, con la que se comunica a través de una enorme arcada. De planta rectangular, no solo destaca por sus amplias proporciones, también por el mobiliario en color blanco, el suelo de madera y la extraordinaria luminosidad que le proporcionan los  ventanales.

Una gran isla central sirve al mismo tiempo que como desahogo para poder trabajar sin problema, como zona de desayuno al diponer en uno de los lados taburetes altos. A continuación, y destinada a comidas informales, se dispone de una práctica mesa redonda de madera en la que pueden acomodarse sin problema cuatro comensales en sendas sillas cubiertas con fundas blancas.

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Una cocina funcional y a la medida

Un vistazo más en detalle, nos permite comprobar cómo la cocina reúne, además de unas condiciones lumínicas excepcionales, un requisito más que deseable en esta estancia: unas soluciones de almacenaje a medida proporcionadas por una gran cantidad de armarios, tanto en altura como bajo la encimera.

Los elegantes electrodomésticos son de acero inoxidable y con cierto aire 'retro' y las encimeras y fregadero de mármol de Carrara. Un detalle más: la gran isla central cuenta, además, con un segundo fregadero auxiliar y un frigorífico especial para conservar los vinos a buena temperatura.

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Un estar confortable y acogedor

Contiguo a la cocina y en un nivel más bajo marcado por sendos escalones, nos encontramos con un acogedor salón de estar comunicado con el exterior por amplios ventanales en hierro forjado que dan al jardín. Los techos de escayola, trabajados en forma de artesonados, y las molduras le dan al espacio una atmósfera clásica, atemporal y elegante.

El toque cozzy lo proporciona el original sofá circular en tono azul que ocupa todo el espacio y la coqueta chimenea de mármol que sirve para dar una pincelada muy cálida a la estancia, que vuelve a estar marcada por el color blanco como tono unificador del espacio. Un detalle simpático: el columpio situado junto a la chimenea; y un detalle natural: la enorme planta ubicada junto a la puerta de acceso al jardín y que contribuye a acentuar la presencia de lo natural en la casa.

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Un salón-comedor en dos espacios diferenciados

Como estamos viendo, la casa destaca por los espacios abiertos y diáfanos. En este caso, nos encontramos con un salón y un comedor contiguos, pero sin puertas. La diferencia entre ambas estancias la marca el color de la pintura y el mobiliario. El comedor, en un estilo clásico actualizado, es utilizado para las comidas más formales. El espacio lo protgoniza una enorme mesa en madera oscura, una original lámpra de techo y el color azul petróleo de las paredes, que se articulan con molduras y dotan a la estancia de un sosegado clasicismo. 

El salón, en tono blanco, consta de una chimenea en mármol frente a la que se sitúa un sofá y, a ambos lados del mismo, dos confortables sillones. Al igual que en el comedor y en otras estancias de la casa, las molduras de las paredes son capaces de acaparar el foco de la decoración, prestándole un aire señorial y elegante.

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Un dormitorio principal lleno de encanto

Lo más llamativo del dormitorio principal , además de la alfombra que cubre el suelo, es el precioso cabecero de madera que preside la habitación. Realizado en madera, está trabajado con motivos geométricos y vegetales que parecen simular un gran mandala.

Por lo demás, esta estancia destaca también por la simplicidad y la elección de los muebles justos: dos pequeñas mesitas de noche en cristal y metal, una pequeña cómoda de madera y dos pufs colocados a los pies de la cama. 

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Un vestidor para dos

Como no podía ser de otra manera, la casa cuenta con un completo y amplio vestidor junto al dormitorio principal, diseñado para tener perfectamente guardadas y ordenadas todas las prendas y accesorios de moda. Estanterías, cajones, armario y vitrinas conforman un espacio práctico y muy amplio de almacenaje.

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Baños funcionales y con aire 'retro'

Como comentábamos al principio, la casa cuenta con seis cuartos de baño y todos ellos tienen un denominador común: son baños con un cierto aire retro en la elección de los sanitarios y griferías, de líneas muy simples y en los que se busca la comodidad. La mayor parte de ellos (salvo el pricipal que cuenta también con bañera y está alicatado con mármol) cuentan con ducha, que puede ser a ras de suelo (como en la imagen) y los típicos alicatados con baldosas tipo 'metro', tan de moda últimamente y que contribuyen a dar ese aire 'vintage' a la sala.

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Un jardín perfectamente estructurado

La vivienda cuenta con un espacioso jardín en el que tiene cabida una pequeña casa de madera que podría servir muy bien como estancia para invitados, pero que la actriz ha acondicionado como un lugar para relajarse ya sea tras un baño en la piscina o para montar una improvisada reunión con amigos.

El jardín que rodea la casa está planificado con un amplio trazado de sendero en piedra que contribuye, por un lado, a estructurar el espacio y, por otro, señalar las zonas de paso.

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El interior de la casita del jardín en conexión con el exterior

Concebida a modo de gran porche cubierto, esta curiosa y acogedora casa de madera destaca por ser una casa abierta con enormes ventanales. El interior y el exterior se unen no solo a través de los grandes vanos, también por el modo de concebir su interiorismo, bastante informal, en el que destaca la presencia de muebles y textiles donde la fibra natural se convierte en la gran protagonista del espacio. Un espacio que, para los días más fríos, también se ha acondicionado con una pequeña estufa a modo de salamandra.

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Un bar junto a la piscina

Junto a la pequeña casa de madera, y en un rincón estratégico del jardín, se ha dispuesto una barra de bar alicatada con originales y coloridas baldosas de dibujo geométrico. Y se ha dispuesto, también para diferenciar ambientes, sobre una tarima de madera. Se crea así un rincón perfecto para el disfrute con los familiares y amigos al aire libre.

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Una piscina, con trampolín incluido

La piscina ocupa la parte trasera de la vivienda. En torno a ella se organizan la vivienda principal y la pequeña casa de madera. Es más, el acceso directo a la zona de la piscina se realiza a través del salón de estar de la vivienda principal. Y a pesar de no ser una piscina de de grandes proporciones (como hemos podido ver en las casas de otras celebrities) tiene el tamaño ideal para poder disfrutar de agradables chapuzones que ayuden a soportar los calores de Los Ángeles en verano.

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Una entrada independiente para las mascotas

Un curioso detalle que nos habla de que su, todavía de momento, propietaria es una amante de los animales y también piensa en su bienestar y cuidado.

Lejos de encontrarnos, por ejemplo, con la típica caseta para los perros, la actriz australiana tiene en su casa una habitación especial para mascotas que, además, tiene su entrada independiente desde el jardín. 

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