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Belleza y color son dos de las cualidades del cóleo o cretona (Coleus blumei), una planta de porte arbustivo que se ha ganado un lugar de honor en muchas casas, en especial por la originalidad de sus hojas y su facilidad a la hora de cuidarla.

Descubre qué factores has de tener en cuenta para cultivarla en tu casa y conseguir que crezca esplendorosa.

 

La belleza de una planta no siempre está en las flores

Parece que cuando pensamos en una planta especial rebosante de color y belleza siempre nos imaginamos un ejemplar lleno de flores. El cóleo llega para demostrarnos que eso no tiene por qué ser así siempre: posee unas originales y bellas hojas dentadas de tacto aterciopelado que, además, hacen gala de un colorido sorprendente, desde el verde hasta el granate oscuro pasado por el rosa, el fucsia y el púrpura.

Por el contrario sus flores, que surgen en otoño e invierno, son pequeñas y azuladas y nada especiales.

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¿De interior o de exterior?

El cóleo es una planta tropical que procede del sudeste asiático. Por sus características, se desarrolla mejor en el interior, protegido del sol y de las temperaturas extremas. Prefiere los ambientes cálidos, a unos 23 ºC.

En nuestro país puede cultivarse al aire libre en primavera y verano (siempre que esté en semisombra), pero al llegar el otoño te agradecerá que los traslades al interior.

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El mejor sitio

Este es, seguramente, el aspecto que más tengas que cuidar a la hora de cultivar el cóleo, ya que es fundamental colocarla en el emplazamiento adecuado para lograr que crezca sana y feliz. Si haces esto bien, el resto de cuidados te resultarán de lo más sencillos.

Para elegir el mejor lugar para tu cóleo piensa que es muy sensible a las corrientes de aire, ya procedan de una ventana o del aparato de aire acondicionado. También le afecta bastante el calor excesivo de los radiadores.

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Luz a raudales

¿Cuál es la habitación más luminosa de tu casa? En ella es donde tu cóleo será más feliz, ya que necesita una considerable cantidad de luz natural para desarrollarse, como buena planta de origen tropical que es.

Eso sí, nada de colocarla demasiado cerca de la ventana donde le den los rayos del sol de manera directa, porque eso quemará sus hojas.

Por otro lado, si ves que las hojas de tu cóleo pierden color y están como apagadas, e incluso se caen, es que le falta luminosidad.

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Riégalo como se merece

El cóleo no necesita un riego excesivo, sino más bien que estés pendiente de que el sustrato permanezca húmedo. Para lograrlo tendrás que ir ajustando la pauta de riego en función de la época del año: disminuirla en invierno y aumentarla en verano, cuando el calor aprieta.

Ten en cuenta que has de evitar a toda costa que la tierra del cóleo quede encharcada, pues se pudrirán sus raíces. Elige para él una maceta adecuada, de barro y que drene bien el exceso de agua.

Por otro lado, es fundamental que la humedad ambiental sea alta, especialmente durante los meses de frío, para que las hojas de la planta estén hidratadas y tengan un buen color.

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¿Hay que abonar el cóleo?

Como es una planta de crecimiento muy rápido, es necesario que le des una ayuda en algunos momentos determinados. ¿Cómo? En forma de abono líquido que añadirás al agua de riego.

Debes hacerlo cada 15 días aproximadamente, durante los meses de primavera y verano. Verás cómo crece más y mejor.

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Claves para mantenerlo “en plena forma”

Conseguir que tu planta de cóleo muestre un aspecto saludable y una forma compacta y bella es sencillo si te ayudas un poco con las tijeras de podar.

Cuando llegue el otoño poda la planta pinzando las hojas de las ramas que superen los 15 cm. aproximadamente. Así conseguirás que vaya adquiriendo un porte frondoso y una forma compacta.

Por otro lado, cuando comience su floración en otoño no dudes en eliminar estas flores que no tienen ningún valor estético y puedes restar energía a la planta.

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Los mejores métodos para propagarlo

El cóleo es una planta fácil de propagar, lo que puede hacerse de dos maneras diferentes: por semillas o por esquejes.

- Por semillas. Tendrás que sembrarlas a finales del invierno es un sustrato que lleve mezcla de turba y perlita. Esta última se añade para mejorar el drenaje y prevenir encharcamientos. Una vez plantadas las semillas (y regadas abundantemente) germinarán en unos 15 días aproximadamente.

- Por esquejes. Corta los esquejes de la planta cuando midan entre 8 y 10 cm y colócalos en un sustrato de turba y arena a partes iguales. Puedes comenzar a propagar el cóleo de esta manera desde febrero, teniendo en cuenta que tardarán unas dos semanas en enraizar.

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Protégelo de las plagas

No es que el cóleo sea una planta especialmente sensible al ataque de las plagas, sobre todo si la cultivas en interior, pero siempre puede sufrirlo, por lo que hay que estar preparado.

Araña roja, mosca blanca y cochinilla son las plagas que suponen un peligro real para esta planta, y todas suelen aparecer cuando el ambiente en el que se encuentra el cóleo es muy seco.

Para evitar este problema, trata de que la humedad ambiental sea la adecuada. Y, por supuesto, en cuanto tu cóleo muestre algún signo de estar siendo atacada por alguna de estas plagas, combátela con un insecticida efectivo.

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