Piscinas de arena: ¿Quieres recrear la playa en tu propia casa?

Una de las mejores cualidades de las piscinas de arena es que se adaptan de maravilla al espacio disponible, en cuanto a su forma y a su tamaño, pero también en lo que se refiere al estilo. En la imagen, una piscina "campera" que no desentona en absoluto en el paisaje en el que se integra.

No necesitas un jardín descomunal para poder tener una piscina de arena en casa. Basta con aprovechar los metros disponibles, diseñando la forma adecuada, con un espacio de playa y un buen acceso al agua. Es esencial contar con la ayuda de un profesional cualificado que te ayude a diseñar la piscina de arena perfecta para ti.

No hay dos piscinas iguales, ya que pueden personalizarse al máximo. El tamaño, el diseño, la forma, la profundidad... Tú eliges todos estos aspectos para conseguir la piscina que siempre has deseado.

Las piscinas de arena que evocan la belleza de las playas naturales solían estar limitadas a espacios públicos como establecimientos hoteleros de alta categoría, centros recreativos y de ocio, etc. Ahora puedes disfrutar de ellas en tu propia casa.

La seguridad es una de las claves de las piscinas de arena. Además de ser antideslizantes, tanto en seco como en mojado, el acceso en suave desnivel ayuda a evitar accidentes. No necesitarás instalar escaleras para entrar y salir de la piscina.

La libertad es una de las claves en el diseño de las piscinas de arena. En este caso se ha añadido una pasarela de acceso a la piscina realizada en madera, para acentuar el aire natural del conjunto.