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En este proyuecto se ha dado forma al sueño de la familia propietaria: una casa en la que se respire tranquilidad y sosiego para escapar del bullicio de la ciudad de Nueva York. Ella quería un lugar que se sintiera como un retiro y él, un espacio que recordase a la granja en el campo en la que creció. Este es el resultado.

 

Una entrada espaciosa y repleta de luz

Como un reflejo de lo que vendrá, el recibidor de esta casa -ubicada en un pueblo llamado Amenia (Nueva York)- cuenta con las señas de identidad del interiorismo: sencillez, calidez y mucho blanco. Para la familia propietaria (una pareja con dos niños pequeños de 6 y 8 años) este debía ser su refugio de fin de semana. El estudio encargado del proyecto, Chango & Co. (Chango.co), vio claro cuál debía ser el hilo conductor del interiorismo: colores neutros, espacios sencillos y cómodos proyectados para ser compartidos y un estilo moderno con cierto aire rústico muy suavizado.

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Salón y comedor en una paleta cromática suave y neutral

Salón y comedor comparten espacio. El suelo oscuro contrasta con el resto de tonalidades escogidas para colorear paredes, muebles y textiles. Gracias a esta paleta suave se logra esa sensación de refugio que buscaban los propietarios. Además, los elementos naturales como las vigas recuperadas del techo y la chimenea de piedra potencia la conexión con el extorno, que se cuela por los ventanales. En esta casa los interiores son protagonistas pero, fuera, los exteriores invitan a ser vividos y compartidos.

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La prolongación del espacio interior

A través de unas puertas correderas de cristal el salón y el comedor quedan abiertos al porche exterior donde se han creado los mismo ambientes -estar  y comedor- con mobiliario de jardín en tonos grises. De esta manera, el interior se prolonga fuera y se comunica cómodamente con la cocina, algo muy práctico para las reuniones veraniegas que se prolongan durante todo el día e incluyen comidas y cenas.

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En mitad de la naturaleza

Como si de un reservado se tratara, algo más alejado del porche se encuentra este pequeño salón equipado con sofá y sillones con pufs alrededor de una chimenea, lo que permite disfrutar de un cielo oscuro estrellado al calor del fuego y bajo una manta cuando se acercan los días de buen tiempo.

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Un rincón tranquilo

En un extremo del porche, la casa cuenta con un rincón en el que encontrar la calma que uno busca, mecido al vaivén de un confortable columpio de exterior. Con un diseño sencillo, los tonos encajan en el estilo elegido para el mobiliario de exterior.

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Un comedor elegante y sofisticado

Tanto el salón como el comedor son los ambientes de estilo más formal en toda la casa. El comedor luce sofisticación con las pinceladas en color negro que aportan el aparador, la estructura de las sillas y la lámpara tipo chandelier moderno que pende del techo sobre la mesa cuadrada.

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Un espacio común con varios ambientes

El sofá ocupa una posición central en la zona de día y se convierte en el elemento que delimita el espacio del estar y del comedor. A la altura de este último se abre la cocina, integrada perfectamente en estilo decorativo. 

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La elegancia de una cocina en mármol

Abierta al comedor y al salón aunque delimitada por una gran isla que se convierte en barra de desayunos con taburetes. En ella se instala la zona de cocción, que queda delante del fregadero, con una posición privilegiada debajo de la ventana. El mármol de Calacatta reviste el antepecho de la zona de trabajo y se usó también en las encimeras. Los  muebles se organizan en forma de U y están acabados en un tono gris suave que da profundidad y calidez.

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Un cuarto de lavabo y plancha completo

El cuarto de lavabo, aunque independiente, mantiene la misma estética que la cocina con muebles en gris claro. Las dimensiones permitieron crear un espacio de trabajo completo con fregadero, lavadora, secadora y muebles de almacén que llegan hasta el techo.

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El dormitorio de invitados

Solo en los dormitorios se abandona la exclusividad en el uso de los tonos neutros para dejar que se cuelen notas de color, más sobrias en los dormitorios dobles, y más vivas y alegres en las habitaciones infantiles. Para este dormitorio, Chango & Co., eligió un papel de tela para revestir las paredes, que combinado con el maxi cabecero de piel y la moqueta del suelo, pone de relieve la importancia de las texturas para enriquecer un ambiente decorado con básicos. Destaca en el centro de la habitación la original kámpara de malla que pende del techo.

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Un lugar en el que relajarse

Esta imagen corresponde a uno de los baños de la casa en el que destaca la bañera exenta de líneas redondeadas que ocupa un lugar protagonista delante de la ventana. A cada lado, sendas zonas de tocador. Todo con acabados en tono blanco. El suelo, de piedra, aporta algo de textura con su veteado.

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La habitación principal

En este dormitorio la cama se ubica debajo del ventanal lineal distribuido de lado a lado de la pared. Se apoya sobre una superficie acolchada en azul intenso -a modo de cabecero-, a juego con los detalles que incorpora la ropa de cama. Una alfombra de estampado lineal cubre parte del suelo y da confort y calidez a la zona de descanso.

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Un espacio para trabajar con vistas

En un extremo, una amplia zona de trabajo y estudio con mesa corrida a medida, que ocupa todo el espacio y cuenta con espacio para  guardar en módulos con puertas y cajones. La ubicación de excepción, frente al ventanal, hace más luminosa y confortable el área.

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Una de las habitaciones infantiles

La habitación de los niños se decora en tonalidades azules pero sin demasiados motivos que marcasen la edad infantil en la que se encuentra el pequeño de la familia. Se pensó así para que soportase bien el paso del niño a la adolescencia. Se trata de un espacio amplio que cuenta con una cama en el centro de la habitación y un banco corrido con almacenaje debajo de la ventana.

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Habitación y espacio polivalente a un lado y otro de la puerta

Junto a la puerta de entrada a la habitación se ha diseñado una estantería en cuadrícula abierta que ayuda a organziar juguetes. Al otro lado de la puerta, Chango & Co. creó una zona de estudio en la que los niños pudieran hacer las tareas en un entorno agradable pero también reunirse a jugar.

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Baño infantil también en azul

La habitación cuenta con un baño de uso exclusivo que también se decoró en color azul, usado tanto en las paredes en pintura, azulejos e, incluso, en el mueble. Los accesorios y baldosas son de Waterworks. En esta imagen se aprecia el mueble en una zona abierta y la puerta de cristal que delimita la cabina de la ducha.

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Mismo esquema, cambio cromático. ¡Ligera y divertida!

La habitación infantil de la niña guarda el mismo esquema de distribución y organización que la del niño: cuenta con una estantería abierta junto a la puerta, la cama en una posición central y un banco a medida debajo de la ventana. Se personaliza por completo por los colores, aquí blancos, rosas y amarillos. Destacan el papel de la pared, un diseño multicolor, y el llamativo dosel mostaza de la cama.

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Un rincón con mucho color

Los topos irregulares del papel de la pared aportan textura sin atosigar. El predominio del blanco es un acierto que multiplica la luz. En esta imagen se aprecia un detalle del banco corrido con colchoneta en un alegre tono coral.

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El baño de la habitación infantil

Como en el caso de la habitación del niño, el de la niña se decora en el tono coral que también está presente en el interiorismo de la zona de descanso. El suelo de mármol contraresta el peso cromático de las paredes, en un tono coral más suave frente a la variedad intensa del mueble. Este cuenta con varios cajones y un estante abierto con cajas.

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