1. Negro o casi
Desde el ‘black’ más elegante hasta tonalidades oscuras de otros colores, como el gris o el verde, que muestran una sofisticación sin tapujos ni falsas luces, que se encuentra cómodo, eso sí, en una decoración fuerte, llena de personalidad. Este proyecto de Homepolish muestra varias composiciones: la blanca-negra de las paredes y la absoluta de las piezas principales. Las pinceladas rosas de complementos y lámparas son un guiño ‘très chic’.
2. Todo al gris: el neutro con más estilo
Es, junto el vainilla o el guacamole, uno de los tonos que vas a utilizar como base. Puedes emplearlo para crear combinaciones con otros colores o para un ‘total look’. Eso sí, si lo vas a usar como neutro, elígelo claro. En este ambiente, muestra qué tiene de especial, para ser uno de nuestros preferidos: es bello, elegante, versátil… Aquí viste tanto las paredes como las sillas de Carl Hansen & Son, creando un conjunto atemporal y tremendamente ‘chic’. Además tiene una ventaja extra, ya que se siente igual de cómodo en interiores modernos, como clásicos o nórdicos.
3. Tranquil Dawn: el tono tranquilo
Inspirado en el cielo de la mañana, este verde, fresco y suave, es un guiño hacia la sociedad moderna cada vez más agitada y digital. “Una nueva década anuncia un nuevo amanecer y los tonos pálidos de este Tranquil Dawn son relajantes y reconfortantes, justo cuando más lo necesitamos en nuestra vida”, dice Marianne Shillingford, directora creativa de Dulux.
4. Celeste y tinta: sofisticados y ponibles
Y no hablamos del azul del mar, suave y relajante, sino de esas gamas que despiertan los sentidos y lejos de resultar fríos, abrigan nuestros interiores, haciendo que se eleve la temperatura ambiental. En este estiloso salón se combinan dos tonos: en la parte inferior de la pared, el tinta, potente y oscuro, dicen que es el nuevo negro; y en la parte superior, un papel pintado verde azulado de la colección Japandi de Scion (en Pepe Peñalver), sofisticado y delicado.
5. Los más naturales
Hogar dulce hogar. Son tonos que hablan de una casa donde el tiempo se ralentiza y encuentras la relajación y calma que necesitas en tu día a día. Aunque puedan parecer sosos, lo cierto es que poseen textura y fuerza visual. La colección Calma de Jotun habla de la belleza de lo simple, capaz de crear espacios atemporales en los que liberar la mente. El carácter emerge a través de sutiles contrastes entre los neutros suaves y los materiales: maderas, fibras y objetos artesanales aportan toda la calidez y honestidad.
6. Azul: inyección de vitalidad
Si todavía no te has rendido a la tendencia de pintar las paredes en colores intensos, incluso en estancias de pocos metros, y sigues fiel al poder del blanco, necesitarás pinceladas que te ayuden a salir de la monotonía, rompan el minimalismo y llenen tu casa de vitalidad. En este ambiente de Batavia ese poder rompedor lo tienen el sofá, la alfombra y el galán ‘vintage’, cada uno en un azul distinto, pero complementario y excitante.
7. A todo color
Pero siempre en tonalidades vibrantes, atrevidas e, incluso, ácidas. Un 'look' que necesita de la luz para poder lucir y que en este ambiente de Little Greene nos demuestra que no solo es capaz de encajar en decoraciones ‘millennials’ sino que también puede integrarse en decoraciones modernas, siempre que juegues adecuadamente la baza de los complementos. Aquí, la inyección cromática de la pared se equilibra con la butaca rosa suave, el sofá neutro…
8. Suaves y azucarados
No estamos hablando de la vuelta de los colores pasteles (que es una realidad) sino de la unión de ciertos tonos (rosa, verde, amarillo…) en su versión más dulce y suave. El resultado es un universo cromático lleno de armonía y buenas energías, que apuesta por el poder del diálogo entre colores antes que someterse a la dictadura de una sola tonalidad. En este ambiente de Wallpepper, la compañía de la madera y las plantas potencia aún más la sensación visual.
9. Los tierra con más ‘charme’
Olvídate de su versión más natural, ideal en decoraciones rústicas, y ve en él al mejor aliado del 'charme' francés. Los tostados, como el de la pared de Behr, los rojos, los naranjas y mostazas (dos tonos que van a dar que hablar) serán los encargados de dar la nota más sofisticado a tus ambientes. Ten en cuenta que son una buena apuesta en salones y comedores, pero también en dormitorios sin problemas de espacio.
10. Verde con carácter
Desde el militar hasta el oliva, el verde saca toda su artillería, dispuesto a hacerse un hueco en la decoración de interiores (en las pasarelas ya se lo ha hecho). A favor tiene su capacidad camaleónica, que le permite moverse libremente entre distintas gamas cromáticas y estilos decorativos, aportando siempre un toque fresco a planta o bosque. En función de cómo le combines, lucirá un look sofisticado, actual, como en esta propuesta de Tollens, o hippie.