Plantas de exterior

Quentin Brouhon, experto en plantas: "Con este sencillo truco conseguirás que tus dalias florezcan sin descanso"


Con su infinita gama de formas y colores, las dalias pueden florecer hasta noviembre si se practica el pinzado, el sencillo gesto que estimula nuevas flores y prolonga su esplendor durante el otoño.


Quentin Brouhon, fundador de Pur Plant y experto en plantas© Pur Plant
16 de octubre de 2025 - 12:00 CEST

Las dalias (Dahlia spp.) son una de las grandes protagonistas del jardín por una cualidad excepcional: su prolongada floración que se extiende desde mediados de verano hasta bien entrado el otoño. Esta planta de hojas dentadas destaca sobre todo por sus flores vistosas teñidas de cromáticas que van del blanco más puro al burdeos más intenso, pasando por tonos pastel y hasta combinaciones bicolores. 

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Para conocer a fondo sus cuidados y sacar el máximo partido a estas hermosas plantas, contamos con el asesoramiento de Quentin Brouhon, fundador de Pur Plant (www.purplant.es), un e-commerce que vende tanto plantas como productos para su mantenimiento. Con su experiencia, descubriremos cómo cultivar dalias con éxito y disfrutar de su esplendor durante toda la temporada.

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© Alexa / Pixabay

Un abanico casi infinito de dalias

Quentin destaca que, sin duda, lo que hace realmente especial a la dalia frente a otras plantas de flor es esa diversidad abrumadora en su floración. Y es que ninguna otra especie te ofrece un catálogo tan amplio de formas, colores y tamaños; podemos pasar de un diminuto pompón perfectamente esférico a una gigante decorativa, a la que cariñosamente se llama Dinner Plate. Son flores originarias de México que te permiten diseñar el jardín o el jarrón como si te trajeras un pedacito de su color y cultura, con la ventaja de que su mantenimiento es sorprendentemente sencillo.

Variedades hay miles, pero las favoritas del fundador de Pur Plant son las Dalias 'café au lait' de flor gigante y un color beige y las Dalias sylvia por su geometría perfecta y su increíble color naranja.

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© Maryviolet / Adobe Stock

Dalias: la flor que desafía el frío

Las dalias siguen floreciendo hasta la llegada de los primeros fríos, cuando muchas otras especies ya han completado su ciclo. Quentin explica que el secreto está en su origen mexicano y en su condición de tuberosa. “Almacenan energía de forma continua durante toda la temporada, lo que les permite seguir generando capullos y flores hasta que una helada fuerte les dice ‘se acabó’. Su ciclo no depende tanto de la duración del día como de esa reserva energética acumulada”.

Dado que el tubérculo tiene una estructura subterránea que almacena nutrientes (como en el caso de las patatas o los boniatos) y que permite a la planta sostener su actividad incluso cuando las condiciones externas se vuelven desfavorables, esta reserva permite a las dalias prolongar su floración más allá de lo habitual en otras flores.

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© Kaboompics.com / Pexels

Trucos para prolongar al máximo su floración

Para exprimir al máximo y prolongar la floración, el truco que sugiere el experto es simple pero fundamental: el deadheading o pinzado de flores marchitas

Así se hace esta tarea, como cuenta Quentin: "debes estar muy pendiente de cortar la flor que ya se ha secado justo por encima del siguiente par de hojas o brote lateral. Esto engaña a la planta, haciéndole creer que todavía no ha cumplido su misión de crear semillas, obligándola a seguir produciendo flores sin parar".

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© Ganna Zelinska / Adobe Stock

¿Qué tipo de tierra necesitan las dalias?

El sustrato debe ser rico, ligero y, sobre todo, con un drenaje espectacular. Si el agua se estanca, el tubérculo se pudre, y la dalia muere. 

Para tener a tu planta feliz busca una tierra nutritiva y orgánica, con buen humus de lombriz. En los casos en que esta sea muy arcillosa, el experto propone mezclarle perlita para que respire. Y es que estas flores tienen que estar cómodas para echar raíces vigorosas.

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© Doncoombez / Unsplash

Exponlas a sol directo, salvo en olas de calor

Las dalias son amantes del sol, eso es innegable. Para que florezcan sin problemas, necesitan como mínimo de seis a ocho horas de sol directo

En los veranos más duros, aquí en España, donde el sol aprieta de verdad y superamos los 30º C, recomiendo darles un poco de sombra por la tarde”, afirma Quentin. Soportan bien las altas temperaturas siempre que tengan agua, pero el sol del mediodía puede quemar las flores o estresar demasiado a la planta, así que una pequeña tregua por la tarde nunca le vendrá mal.

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© Yaroslav Shuraev / Pexels

Riego inteligente para dalias: claves para cada estación del año

El experto en plantas y fundador de Pur Plant nos cuenta las pautas de riego, que dependen de la temporada:

  • Durante los meses cálidos, las dalias requieren un riego constante y profundo para mantener la tierra húmeda sin llegar al encharcamiento. Lo ideal es regar dos o tres veces por semana, asegurándose de que el agua penetre bien en el sustrato. Este cuidado es esencial para sostener su vigorosa floración estival, especialmente en climas secos o durante olas de calor. Sin embargo, es importante evitar el exceso de humedad, que puede provocar pudrición en los tubérculos o favorecer la aparición de hongos.
  • Con la llegada del otoño, las dalias no se secan de inmediato. De hecho, en muchas regiones de clima templado, siguen floreciendo hasta bien entrado noviembre. Por eso, el riego no debe interrumpirse de forma brusca. A medida que las temperaturas bajan y la planta comienza a mostrar signos de decaimiento (como hojas amarillentas o tallos flácidos), se recomienda reducir gradualmente la frecuencia de riego. Este ajuste acompaña el ritmo natural de la planta, que se prepara para entrar en reposo.
  • Una vez que las dalias se han secado por completo, el riego debe detenerse. Si se opta por dejar los tubérculos en tierra durante el invierno (una práctica viable en zonas de climas suaves) solo se debe regar en caso de sequías prolongadas. El tubérculo necesita un periodo seco para descansar, lo que favorece su posterior brotación en primavera. 
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© Jeswin / Freepik

Fósforo y potasio al mando: el abono ideal para dalias en plena floración

Cuando da flores, la dalia es una auténtica devoradora de nutrientes. “En Pur Plant insistimos mucho en un abono bajo en nitrógeno (N) y alto en fósforo (P) y potasio (K)”, revela Quentin. 

¿Los motivos? El nitrógeno te da hojas, y lo que queremos son flores, así que hay que potenciar el P y el K para ese boost de capullos y para que se fortalezca el tallo.

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© ABO Photography / Adobe Stock

Esta es la mejor forma de multiplicarlas

Si tienes una dalia que te enamora por su forma, su color o su porte, y quieres replicarla en otros rincones de tu jardín o terraza, hay varias formas de hacerlo. Pero no todas garantizan que la nueva planta conserve exactamente las mismas características. Para lograr una copia fiel (¡una verdadera clonación!), la técnica más efectiva y fiable es la división de tubérculos.

Este método se realiza a principios de primavera, justo cuando la planta empieza a despertar del letargo invernal. En ese momento, se desentierra el racimo de tubérculos que ha crecido bajo tierra durante la temporada anterior. Cada uno de estos tubérculos puede convertirse en una nueva planta, siempre que se corte con cuidado y se asegure que cada fragmento contenga al menos un ‘ojo’ o yema: ese pequeño punto de crecimiento es el que dará origen al nuevo tallo.

Aunque también puedes multiplicar dalias por esquejes (una opción excelente si buscas cantidad) o por semillas (ideal para experimentar con nuevas combinaciones genéticas, “solo la división de tubérculos garantiza que la nueva planta será idéntica a la original”, advierte Quentin.

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Cómo cuidar los tubérculos de dalia en inviernos gélidos

Una vez que la parte aérea se seca por el frío, si vives en un clima con heladas, debes desenterrar los tubérculos. Déjalos secar unos días a la sombra y, el cuidado clave es el almacenamiento: tienen que pasar el invierno en un lugar fresco, seco y oscuro, sin heladas (entre 5 y 10 grados). Guárdalos en cajas o bolsas de papel con sustrato seco, como vermiculita, para evitar que se resequen o se pudran. Es un pequeño esfuerzo que garantiza su supervivencia.

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Vigila que no presenten problemas de salud

Las plagas más molestas que suelen atacar a las dalias son el pulgón, que se pega a los brotes tiernos, y las babosas y caracoles, que adoran las hojas jóvenes. Quentin explica que “para la prevención ecológica, nuestro aliado número uno es el jabón potásico, o la tierra de diatomeas (perfecta para babosas, caracoles y hormigas). Son excelentes para ahuyentar y controlar pulgones y araña roja”. 

En cuanto a enfermedades, el gran problema es la pudrición del tubérculo por exceso de agua, y el oídio o ceniza, que deja un polvo blanco en las hojas por falta de ventilación o mucha humedad superficial.

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El truco de Quentin Brouhon para dalias eternas en jarrón

La dalia permite crear cautivadores arreglos otoñales. Además, es una flor sorprendentemente duradera como flor cortada, especialmente si se sigue este cuidado específico que pasa a relatarnos el experto consultado: hay que cortar el tallo en diagonal, sumergir la punta en agua casi hirviendo durante diez segundos y luego pasarla a agua fría. Este ‘sello térmico’ evita que la savia bloquee la absorción de agua, y así las flores se mantienen frescas mucho más tiempo. Con este truco gozarás de su belleza efímera durante más tiempo.

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