Jardinería

Cómo cuidar tu césped en otoño: claves para que luzca sano y frondoso en primavera


Si en verano has disfrutado a tope de tu césped y quieres que esté perfecto la próxima primavera, tienes que darle ahora los cuidados que necesita. No te saltes ninguna de estas tareas y conseguirás mantenerlo saludable y frondoso.


Pradera de césped con hojas de otoño© Adobe Stock
9 de octubre de 2025 - 18:00 CEST

Durante la primavera y el verano, la pradera de césped de tu jardín ha sido uno de los rincones más vividos de tu casa. Ha acogido los juegos de los más pequeños de la casa, los pícnics al aire libre y las siestas a la sombra.  

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Aunque el césped es exigente en sus cuidados, merece la pena prestarle la atención que requiere para tenerlo como una alfombra verde, natural y confortable. Te contamos cómo debes cuidar tu césped en otoño.

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Recoger las hojas y limpiar la pradera

Esta es la primera tarea que debes hacer en otoño para cuidar tu césped antes de que llegue el frío. La clave está en prepararlo de la forma más adecuada para conseguir que no sufra en invierno. 

Es esencial eliminar las hojas que caen de los árboles, así como las ramas dañadas. Si las dejas sobre el césped, lo más probable es que se produzcan hongos, ya que toda esta materia vegetal, junto con la humedad, es el caldo de cultivo perfecto para las enfermedades fúngicas. 

Un consejo: recoge las hojas caídas cuanto antes, mientras estén secas, porque así el trabajo será más fácil. No es necesario quitar las hojas alrededor de arbustos y otras plantas, ya que esta capa vegetal actúa como mulching y protege las raíces de las heladas.

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Hacer el último corte antes del invierno

Durante los meses más fríos del año no hay que cortar el césped, pero sí debes hacer ahora en otoño un último corte a tu pradera para dejarla a la altura adecuada. 

Corta el césped a una altura de 5 cm; esta sería la altura adecuada para minimizar el riesgo de hongos. Después hay que recoger muy bien todos los restos de hierba, para liberar la superficie del césped. Es importante cortarlo antes de que llegue el frío y las heladas, cuando todavía esté seco, ya que así se facilita la tarea. 

Un consejo: programa este último corte del césped para hacerlo en el momento preciso. No debes cortarlo demasiado pronto porque, si después hace buen tiempo, se podría estimular el crecimiento de la hierba. Una buena época sería entre finales de octubre y mediados de noviembre.  

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Convertir los restos de hierba en compost

Una forma genial de reutilizar los restos de hierba del césped y las hojas secas que has recogido es hacer tu propio compost. Este abono natural le vendrá de maravilla a todas tus plantas y también al césped. Se elabora a partir de la materia orgánica al descomponerse. 

Para ello solo necesitas una compostadora: un contenedor cerrado en el que podrás echar todo tipo de deshechos de materia orgánica como restos de comida, las hojas del jardín, la hierba cortada después de segar, las ramas pequeñas que estén secas, etc. Transcurrido el tiempo necesario habrás obtenido un abono de calidad. 

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Llega el momento de escarificar

Ahora que tu pradera ya está limpia y sin hojas secas, llega el momento de oxigenarla. Una vez libre de la capa de hojas que lo cubría, el césped estará en mejor estado y podrá recibir más cantidad de luz. Pero aun así, necesita una escarificación que consiga aligerarlo. 

Para llevar a cabo esta tarea tendrás que hacerte con un cepillo escarificador. Se trata de una herramienta manual que lleva un mango largo y un cabezal con unas cuchillas capaces de eliminar la capa de hojas y musgo que se forma sobre la hierba.

Otra forma de airear el césped consiste en realizar pequeñas incisiones verticales en el suelo (de unos 7 cm de profundidad) para conseguir que el oxígeno llegue hasta las raíces. Esta tarea contribuye a descompactar el sustrato. 

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¿Hay que abonar el césped en otoño?

Para preparar tu pradera de la manera más adecuada, y conseguir que llegue perfecta a la próxima primavera, es necesario que no le falten nutrientes. 

Por eso el otoño es un buen momento para abonar el césped, y aportar a las raíces el alimento que necesitan para afrontar el invierno. Además de hacer que la pradera llegue a la próxima primavera en las mejores condiciones posibles, el abonado ayuda a controlar la aparición de malas hierbas y musgo, ya que el césped estará más fuerte. 

La mejor época para abonar el césped es justo después del último corte y antes de que comiencen las heladas. Esparce el abono de forma homogénea por la pradera siguiendo las recomendaciones del fabricante en cuanto a la dosis y la forma de aplicación. Es importante que la capa de abono sea muy ligera.

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Elegir el mejor fertilizante

A la hora de abonar el césped, conviene elegir un fertilizante específico que resulte adecuado. Puedes optar por un abono de liberación lenta que irá nutriendo la hierba de forma progresiva. 

Este tipo de fertilizantes puede durar hasta tres meses. Además, conviene que el producto elegido tenga un alto contenido en potasio, ya que este componente ayuda a que el césped soporte mejor las heladas y las enfermedades.

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¿Zonas dañadas? Es el momento de replantar

Después de soportar los estragos del verano, el calor extremo y el sol excesivo, el césped puede mostrar partes deterioradas, calvas y otros daños

El otoño es el momento perfecto para reparar todos estos daños. Por eso, si detectas calvas o zonas de menor densidad en tu pradera, apresúrate a replantarlas antes de que llegue la estación fría. 

Para ello puedes utilizar semillas de césped específicamente seleccionadas; se trata de un repoblador de alta germinación, que hace que las semillas broten y crezcan más rápido. Extiende el producto en las zonas despobladas y riega a continuación. 

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No dejes de regar

En otoño es aconsejable ir reduciendo el riego de forma progresiva. Tu pradera no necesita, ni mucho menos, la misma cantidad de agua que requería durante los meses de verano, pero eso no significa que tengas que dejar de aportarle agua. 

Riega una o dos veces a la semana, en función del clima de la zona. Si el otoño es seco, tendrás que regar más generosamente que si es lluvioso. 

Un consejo: riega la hierba a primera hora de la mañana. Así absorberá mejor el agua y evitarás problemas de aparición de hongos. 

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Acaba con las malas hierbas

Aquí tienes otra tarea de octubre que es muy importante para mantener tu pradera en buen estado: eliminar las malas hierbas que puedan haber crecido en el césped. 

Si no lo haces, cuando llegue el invierno, las malas hierbas se convertirán en competidores por los recursos y el agua del terreno. 

Tratarán de robar los nutrientes a las plantas de césped, por lo que conviene erradicarlas de forma definitiva. Para ello puedes arrancarlas de raíz con una herramienta específica, aunque también es aconsejable aplicar un herbicida específico que evite que puedan aparecer de nuevo en el futuro.

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Revisar y guardar las herramientas

Cuando hayas terminado todas las tareas que necesita tu pradera en otoñotendrás que acometer la última: revisar, limpiar y guardar las herramientas, en especial el cortacésped. 

Si se trata de un cortacésped de gasolina, lo primero que tendrás que hacer es vaciar el depósito y comprobar el nivel de aceite. A continuación limpia todas las piezas de la máquina, incluidas las cuchillas. 

Puedes hacerlo con agua y jabón y un cepillo, sin mojar las piezas en exceso. Hay que r la cuchilla de corte, limpiarla y afilarla si es necesario. Si tú no puedes hacerlo, contacta con el servicio técnico para que se encargue un profesional. 

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