Interiorismo

Una casa Passivhaus en Burgos que combina tradición medieval y diseño sostenible en un proyecto único de 255 m²


Ubicada en una plaza medieval de Burgos, esta vivienda Passivhaus diseñada por Dos Pasos Estudio combina sostenibilidad, historia y diseño fluido en un hogar concebido para disfrutarse día a día.


Una casa Passivehaus en Burgos© María Azkárate
10 de septiembre de 2025 - 14:00 CEST

Arquitectura fluida y sostenible: esta vivienda Passivhaus se abre a la luz en pleno casco histórico de la ciudad de Burgos. Ubicada en una plaza medieval de gran valor arquitectónico, se levanta esta construcción de 255 m² firmada por Dos Pasos Estudio. 

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© María Azkárate

Conforme a la normativa

El proyecto partía de un solar estrecho y protegido por una estricta normativa urbanística, y la respuesta fue un diseño que equilibra tradición y modernidad: una casa Passivhaus que respeta el carácter histórico de su entorno. Pero también resultaba esencial adaptar todo al modo de vida contemporáneo de los que serían sus habitantes. 

Un gran atrio central, la elección de materiales sobrios como madera, metal y hormigón, y un diseño que elimina compartimentaciones innecesarias son las claves de este proyecto.

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Entre la historia y el futuro

Con este proyecto, Dos Pasos Estudio (www.dospasosestudio.com) ha logrado reinterpretar la arquitectura popular en un lenguaje contemporáneo. Con sus soluciones, desde fuera hasta el interior de la vivienda, se demuestra que es posible respetar el pasado, mirar al futuro y crear un hogar lleno de vida en el presente.

La fachada de la construcción dialoga con esa historia que acumula en sus muros la casa. La vivienda se mimetiza con el estilo medieval del entorno: carpinterías de madera, huecos verticales y paños ciegos reinterpretan la construcción original que existía en el solar.

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Espacio central a doble altura

El corazón de la vivienda es un atrio bañado en luz. Un gran vacío central que aporta luminosidad y amplitud, al tiempo que general una vista compartida del interior de la vivienda, con muchísima actualidad. El atrio queda iluminado por un lucernario abierto en la cubierta, encargado de inundar de luz natural toda la casa. 

Además es el elemento distributivo: se encarga de organizar la distribución de las estancias con un movimiento vertical y fluido. "Este diseño permite una distribución interior fluida, eliminando compartimentaciones innecesarias", señalan desde el estudio.

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 Ligereza en el diseño de escaleras y pasarelas metálicas

Con el diseño de las escaleras, con sus zonas de subida y bajada y espacios de transición a modo de pasarelas metálicas, Dos Pasos Estudio buscó conferir ligereza a la zona central (y vertical) de la vivienda. El atrio se convierte así en un recorrido visual ligero que conecta los distintos niveles con modernidad y dinamismo sin interferir en ese paso de la luz cenital que entra por el lucernario del tejado. 

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Una planta baja de ambientes conectados hasta el jardín

En esta imagen se aprecia la transición entre los ambientes de la planta baja. La continuidad del suelo confirma esa sensación de fluidez. En la distribución se han evitado barreras inncesarias. Así, este nivel de la vivienda "se concibe como un único espacio abierto desde la entrada hasta el jardín, eliminando todas las puertas y compartimentaciones innecesarias para favorecer la amplitud y la conexión visual", señalan desde el estudio responsable del proyecto. 

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Una cocina completa que da la bienvenida a la casa

En este proyecto, cada uno de los ambientes están pensados para vivirse. "La casa se proyecta como un espacio cotidiano y real, donde caben los juguetes en el suelo, las reuniones familiares, las sobremesas largas o una tarde de amigos en el jardín", explican desde Dos Pasos Estudio. Este es el detalle de una de esas estancias donde se reúne la familia: la cocina. Ubicada junto al acceso a la vivienda, solo queda protegida por un panel acristalado que evita corrientes sin interferir visualmente en la sensación de continuidad. 

Con un módulo de armarios en columna en acabado madera y un lineal de módulos baños en acabado blanco, el estudio organiza el espacio con comodidad y capacidad suficiente. Adosado al lineal bajo queda una estructura separadora, más alta que los muebles de cocina, que se convierte en barra con taburetes y evita que se vea la encimera de trabajo desde el salón y atrio.

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Más vida fuera

Este es el espacio exterior trasero de esta vivienda Passivhaus. Toda la casa se orienta hacia el sur, donde el jardín conecta interior con exterior, favorece el confort térmico y multiplica la sensación de amplitud. Este es un espacio de vida más durante el buen tiempo, con armarios de obra que ocultan instalaciones, muros de piedra y una estructura a dos aguas que protege de la lluvia y el viento, ideal para ubicar una zona de estar o comedor al aire libre. 

"La vivienda se ha adaptado a la normativa urbanística para preservar el aspecto del espacio urbano, utilizando materiales tradicionales como teja y piedra, y manteniendo una composición de fachada que respeta la historia del lugar. Las ventanas se han diseñado para rememorar los elementos arquitectónicos de las construcciones que una vez existieron en el solar", explican desde Dos Pasos Estudio.

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Dormitorio con baño integrado

De vuelta al interior de la vivienda y ya en la planta alta se encuentran los dormitorios. La suite principal es una estancia que comparten la zona de descanso y el baño. Sin barreras, de la cama se va a la zona de lavabos (con lavamanos Catania de la firma Bathco) y generosa ducha. 

La paleta de materiales y colores usada es sobra y cálida, tanto en esta estancia como en el resto de la vivienda. Hormigón pulido tratado, madera y metal son los materiales protagonistas. Su combinación logra un equilibrio entre sobriedad, practicidad y una estética atemporal que encaja con el entorno.

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Dormitorio infantil

Este es otro de los espacios de la planta alta: el dormitorio infantil, donde continúa el mismo suelo y solo se alteran los tonos sobrios con un papel pintado que enmarca la zona de descanso. Cada elección en este proyecto (ventanas, materiales, puertas, pintura…) garantiza el exigente estándar Passivhaus, lo que se traduce en eficiencia energética, máximo confort térmico y un consumo mínimo, sin renunciar al diseño arquitectónico.

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Un coqueto aseo

Aquí hay una discreta nota de color, en tonalidad suave, a través del rosa en el que se pinta el revestimiento alistonado de la pared. Este cubre dos tramos, solo hasta una altura y, a continuación, se mantiene la pintura hasta el techo. De reducidas dimensiones, se ha optado por un lavabo tipo tótem de forma circular, que genera fluidez en el rincón. Se acompaña de un espejo oval y aplique central de pared. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.