La madera es un material noble y auténtico, que aporta belleza y calidez a cualquier espacio, ya se trate de un interior o de una zona al aire libre. Las tarimas de exterior son un elemento de lo más decorativo que proporciona un pavimento perfecto en el jardín o en el porche. Son cómodas y agradables y, si las sabes elegir, resultan duraderas y resistentes. Descubre todo los aspectos que debes tener en cuenta para seleccionar los mejores materiales.
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La importancia de los revestimientos en las zonas de exterior
Y se trate de suelos de madera, de porcelánico o de piedra, los pavimentos de exterior son un capítulo importante, por lo que merece la pena dedicar un tiempo a su elección, si quieres acertar. Para empezar debes elegir un material resistente, capaz de soportar las duras condiciones que impone estar a la intemperie. Han de resistir la radiación solar, los cambios de temperatura, las heladas y el calor intenso, etc.
Además, es importante que estos suelos resulten decorativos y que se adapten al estilo del espacio. La madera, en este sentido, es un material único: bello, natural, muy acogedor y confortable. Si te gustan las tarimas de exterior toma nota de todo lo que debes tener en cuenta antes de adquirir una para tu jardín.
Un consejo: presta atención a las maderas tropicales para tu tarima de exterior. Proceden de los bosques de América, África o Asia y poseen unas características propias que las convierten en el material perfecto para estar al aire libre. Además de su belleza natural, son maderas densas, muy estables, que no se deforman con los cambios de temperatura.
Las ventajas de los suelos de madera... ¡también al aire libre!
Elegir madera para los pavimentos del porche o de la zona alrededor de la piscina no es fruto de un mero capricho, sino que se trata de un material con múltiples ventajas y beneficios:
- Resulta bella y decorativa: aunque no es la principal ventaja de la madera es importante tener en cuenta que, gracias a ella, tus zonas de exterior ofrecerñan un aspecto elegante, acogedor, muy actual.
- Aislante térmico: la madera es un material muy útil para aislar el pavimento de las temperaturas del exterior. En verano es un suelo que no quema, muy fresco, mientras que en invierno conservará el calor. Es perfecto para andar descalzos, uno de los grandes placeres del verano.
- Es resistente: si eliges una madera tropical como el ipe, el iroko o el elondo no correrás el riesgo de que se deteriore antes de tiempo. Las maderas tropicales son muy duraderas y soportan la humedad, los impactos, etc.
- Alta capacidad higroscópica: esto significa que la madera puede absorber y liberar humedad, para mantener así el grado óptimo en el ambiente.
- Gran variedad de colores, texturas y acabados.
- Mantenimiento sencillo: la tarima de exterior de madera es fácil de limpiar y de mantener.
- Antideslizante: puede tratarse para evitar resbalones y caídas, lo que es especialmente necesario en las tarimas que se instalan junto a una piscina.
Las maderas tropicales, un acierto seguro
¿Quieres transformar el jardín o crear un espacio de relax o de comedor junto a la casa? Una idea para conseguirlo consiste en instalar una tarima de exterior para renovar el pavimento. Crearás un espacio cómodo y muy decorativo. Y, para acertar, nada como optar por maderas tropicales, muy resistentes y duraderas. Estas son las más buscadas:
- Madera de teca. Es un clásico en la fabricación de tarimas y mobiliario de exterior, ya que se utiliza para estos fines desde hace muchísimos años. Se trata de una madera dura y con un alto contenido en aceite natural que la protege de las agresiones y del ataque de los insectos xilófagos. Con el paso del tiempo se va volviendo oscura y grisácea, pero si le aplicas un tratamiento basado en su propio aceite recupera su color natural.
- Madera de iroko. Procede de las zonas tropicales del centro y este de África y es una madera muy decorativa, gracias a sus matices que oscilan del ocre al marrón. Su color es similar al del roble. Resiste la acción de los xilofagos y posee una gran estabilidad, por lo que no se deforma.
Decorativas y resistentes
Además de las maderas tropicales que hemos mencionado en el apartado anterior, y con son más conocidas por todos, existen otras que puede que no reconozcas, como la madera de elondo, la de cumarú o la de ipé. Todos estos tipos de madera son perfectas para su uso en exterior.
- Madera de elondo. Es una madera africana muy dura y resistente al desgaste y a los golpes. También soporta la abrasión sin inmutarse. El elondo presenta muchos matices de color, amarillos y rojizos.
- Madera de ipé. Este material de gran densidad procedente de América y es capaz de soportar condiciones muy extremas. Resiste el ataque de los insectos xilófagos, la lluvia, el sol, etc. Muestra una gran diversidad de tonalidades, algunas con vetas marcadas y oscuras.
- Madera de cumarú. Se le conoce también como la "teca brasileña", y procede de América central y del Sur. Densa y de gran dureza, es tamboén más asequible.
Apuesta por la tarima de bambú
Es uno de los mejores descubrimientos, en lo que a tarimas de exterior se refiere. La madera de bambú es dura y resistente y, si se la trata adecuadamente, puede estar a la intemperie sin problema. Las innovaciones técnicas del bambú hn conseguido que este material sea tan duradero como cualquier otra madera tropical, sino más.
Sara Monge, experta y directora de la firma MOSO Bamboo explica que, además de soportar la humedad, los cambios de temperatura, la radiación solar y el desgaste, las tarimas de bambú son muy sostenibles. "El bambú es una madera de rápido desarrollo. Puede crecer hasta un metro al día, por lo que se convierte en un recurso renovable de bajo impacto ambiental. Hoy es posible producir tarimas de bambú con huella de carbono negativo, por lo que se trata de un producto muy sostenible", explica.
Elige los formatos y grosores adecuados
Una vez tengas más o menos claro cuál es el tipo de madera que vas a elegir para tu tarima de exterior, debes pensar en el formato y en el grosor del material. Los expertos de la firma Eurotarimas recomiendan que el grosor de los pavimentos de madera para exterior no sea menor a 20 mm. Por lo general, estará entre 20 y 30 mm. "A mayor grosor, más veces se podrá acuchillar y más años durará. Con cada acuchillado el suelo de madera pierde entre 1 y 2 mm de espesor, que es lo que se elimina de la cpa superficial de madera", explican.
En lo que a los formatos se refiere, las tarimas de madera pueden ser de lamas o tablones y de baldosas.
- Las lamas son más decorativas ya que proporcionan sensación de continuidad. Se pueden colocar de diferente manera: en sentido longitudinal, en espiga o creando un zigzag según el patrón de chevron, como en el suelo de la foto. Las lamas deben medir entre 80 y 300 cm de largo y entre 10 y 15 cm de ancho.
- Las baldosas de madera para tarimas de exterior van bien en espacios reducidos. Las encuentras de distintos tamaños, desde 50x50 cm hasta 100x100 cm.
Los mejores tratamientos para la madera de exterior
Para que una tarima de exterior sea duradera, no solo ha de estar fabricada con maderas tropicales. Estas, además, han de llevar un tratamiento especialque la haga más resistente a la intemperie. Hay varias formas de reforzar y proteger la madera de exterior:
- Tratamiento en autoclave: consiste en un proceso por el que la madera se impregna con un producto protector de la madera en tubos de vacío y después se seca al alta presión, de forma que se sella totalmente la superficie de la madera.
- Madera termotratada: se somete a altas temperaturas lo que modifica su composición química, adquiriendo mayor dureza y resistencia.
- Madera acetilada: el tratamiento de acetilado consiste en alterar el comportamiento higroscópico de la madera reduciendo su capacidad para absorber agua, de forma que se consigue mayor densidad y estabilidad.
- Madera carbonizada: esta técnica originaria de Japón, consiste en quemar la capa superficial de la madera, para después eliminar la capa que ha quedado negra y carbonizada. Aporta mayor resistencia a la madera.
No te olvides de la sostenibilidad
Es importante que la tarima de exterior que elijas para tu jardín, porche o piscina sea respetuosa con el medioambiente. Para asegurarte de que es sostenible lo primero que tienes que buscar es el sello FSC (otorgado por el Forest Stewardship Council) . Se trata de un sello internacional que garantiza que la madera procede de bosques gestionados de forma sostenible. Esto tiene un impacto muy positivo en el planeta.
La seguridad es clave
Un aspecto que es importante tener en cuenta a la hora de elegir tarimas de exterior es la seguridad. El suelo que instales en el jardín o el porche debe ser antideslizante, para evitar resbalones y caídas. Para ello has de fijarte en la resistencia al deslizamiento que muestre la tarima elegida. Cuanto mayor sea este valor, más antideslizante será el pavimento.
Elige tarimas con lamas de cantos redondeados y textura ranurada o estriada, ya que así evitarás que se produzcan caídas y resbalones. También es buena idea optar por acabados a poro abierto con productos antideslizantes que hacen que la superficie sea más rugosa.
Cómo cuidar tu tarima de exterior
Algunas maderas tropicales muy utilizadas para tarimas de exterior como la teca o el iroko van adquiriendo un tono grisáceo con el paso del tiempo. Lejos de estropearse, este cambio de color no afecta a las condiciones de la madera ni a sus propiedades. Devolverle su tonalidad original a estas maderas es, además, muy sencillo. Basta con aplicar aceite de teca o algún otro producto protector que la salvaguarde de los rayos del sol.
En lo que se refiere a la limpieza de las tarimas de madera de exterior basta con utilizar agua y jabón neutro, frotando con un cepillo en las manchas para eliminarlas. Evita que se acumulen hojas y agua en la tarima durante mucho tiempo.