La reforma integral de una casa familiar en Málaga que irradia luz, calma y espíritu mediterráneo
Esta casa familiar ubicada en Málaga se transforma por completo. ¡Renace! Y lo hace tras una reforma integral que respeta su esencia mediterránea y la llena de luz, calidez y detalles emocionales. Un proyecto pensado al milímetro, con piezas heredadas, materiales nobles y una conexión profunda con quienes la habitan.
Reformar una casa va mucho más allá de actualizar espacios: es reinterpretar la vida que se quiere vivir en ella. En esta vivienda familiar ubicada en una zona residencial de Málaga, el estudio de Mariate Lario ha llevado a cabo una transformación total que combina sensibilidad, funcionalidad y belleza mediterránea. La luz natural, la madera de roble, los tonos neutros y una cuidada selección de piezas heredadas marcan el pulso del proyecto. Esta casa es el reflejo de una reforma hecha con emoción y respeto por las personas que la habitan. Ella misma avanza: "He afrontado con mucha ilusión este proyecto, tanto por el proyecto en sí como por las personas para las que trabajé. Son muy especiales para mí".
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Mariate Lario Interiorista (www.mariate.com) es el estudio que se ha encargado de este proyecto en el que se han reformado tanto los espacios interiores como los exteriores de una casa en dos plantas con 150 metros cuadrados cada una. En una ubicación como esta, una zona residencial en Málaga, donde se disfruta del buen tiempo y del sol, el espacio exterior es una prolongación más de la vida en la casa. Por supuesto en verano, pero el porche cubierto permite hacer uso del espacio también en invierno. A la zona de estar y comedor se suma la piscina, que cuenta con una forma de gota. Se ha hecho nueva, respetando la forma original.
Este es un detalle del salón al aire libre, protegido del sol por el techado de la casa. Este espacio y el comedor exterior quedan delante de los grandes ventanales de fachada que comunican con el salón y el comedor respectivamente en el interior. Muebles de madera y cuerda natural, textiles neutros y formas orgánicas hacen de este espacio un lugar para disfrutar durante el día y la noche, con vistas a la piscina y al jardín.
Para este proyecto "hemos estudiado cada rincón, adaptando zonas a muebles de herencia que ya tenían los clientes, como la pieza de la entrada", recuerda Mariate Lario. Aquí se ve el aparador de herencia en el espacio del recibidor, con un cuadro en la pared y lámpara de sobremesa, a través de una bonita puerta diseñada con dos hojas, perfil de madera y vidrio transparente.
El hilo conductor de la decoración son los tonos claros, blancos y neutros y se ha usado la madera de roble con frecuencia en toda la casa. "Esta es una casa mediterránea con alguna pieza de anticuario y algún toque contemporáneo", define la interiorista el estilo de la vivienda. Aquí se ve la entrada a un salón o estar secundario que queda junto a la cocina. Queda enmarcada por esta puerta diseñada para delimitar y cerrar sin perder la continuidad visual. A continuación queda un espacio de estar con dos sofás en L, tapizados en neutro.
En el salón-comedor aparecen notas en azul, como guiño al estilo mediterráneo. En este espacio, es importante la conexión que se logra con el exterior a través de los amplios ventanales que llenan de luz la estancia y la abren al porche exterior y vistas a la piscina. Junto al acceso a la cocina queda el comedor y, a continuación, el salón.
En el primer ambiente, solo tonos neutros. Una gran mesa oval y sillas tapizadas, con una alfombra de estampado discreto geométrico para demarcar. En el estar, dos sofás en L en azul se completan con dos sillones de fibra natural y distintos auxiliares que actualizan el conjunto. Todo el suelo de la casa es un porcelánico de lama ancha tipo madera de Porcelanosa.
En todo este espacio se replantea la iluminación, obra del estudio de Mariate Lario. Aquí se aprecia la solución perimetral de la estancia. En el frente principal, solo se aprovecha el cuerpo central y el resto se diseña para crear una solución de almacenaje en la pared, con armarios cerrados en la parte inferior y estantes abiertos en la superior. Todo está acabado en madera lavada en blanco roto.
Además de este aseo, la casa cuenta con tres baños, uno por cada dormitorio. Aquí, el aseo de cortesía exhibe elegancia y personalidad a través de los papeles pintados usados para revestir tanto las paredes como el techo en un efecto envolvente. La encimera es de piedra de Dekton con lavabo de sobreponer. La iluminación que aporta el aplique de pared crea una atmósfera agradable y sugerente que convierte este ambiente en una joya. Los papeles son de la firma Coordonné.
Una de las intervenciones que se realizan en la reforma de esta casa, además de modificar la distribución, es abrir esa doble puerta corredera hacia el comedor. "Esta era una casa en buen estado, pero muy antigua, hacía mucha falta redistribuirla y refrescarla". Las puertas están realizadas en roble natural cepillado, lo que aporta mucha calidez al espacio y elegancia en la transición. El mobiliario se adosa a las paredes y se completa con una isla central a la que se suma una mesa alta —con sobre de madera y patas de metal— con taburetes, ideal como office. Los frentes de la cocina son estratificados con acabado neutro y encimera porcelánica en contraste.
De estilo clásico contemporáneo con la imponente presencia de las dos lámparas de sobremesa a cada lado de la cama, que lucen escultóricas y esbeltas sobre las mesitas de noche. Con papel pintado efecto tejido en la pared, la calidez está asegurada. Suma la alfombra al pie de la cama y la tapicería del cabecero. Al pie de la zona de descanso queda el paso hacia el baño integrado.
A través de la zona de armarios, a modo de vestidor, se accede al baño. Todo es un diseño del estudio en roble cepillado con detalles en rafia natural. En este baño, el mueble del lavabo es un modelo suspendido en madera con lavabo de sobreponer, instalado sobre una luna de espejo vertical. El diseño juega con las líneas rectas. Paredes, suelo y encimera son de porcelánico.
Otro de los dormitorios se decora con papel pintado en la pared del cabecero con un delicado y discreto estampado vegetal en tonalidades gris azuladas. Sobre él, un cabecero de fibra natural y dos mesitas de noche suspendidas en madera con lámparas de sobremesa que suman una nota de color, coordinada con la tela de la banqueta al pie de la cama.
En este otro baño, el estudio de Mariate Lario ha diseñado armarios dentro del espacio. También con un acabado en roble cepillado y rafia natural, comparten estética con el baño anterior. En este caso, el suelo imita madera y el frente del lavabo se decora con papel pintado. El mueble es un diseño en madera de gran capacidad, que apoya en el suelo, con dos lavabos de sobreponer. La forma y estilo encaja con los frentes de los armarios roperos.
Y para el tercer dormitorio se ha escogido un estilo más informal y veraniego con predominio del color blanco. Destaca el cabecero diseñado en la pared, de obra, a modo de hornacina retroiluminada en forma en arco. Dos lámparas colgantes suman iluminación a cada lado de la cama. El acabado en fibra natural coordina con el bonito ventilador de techo de palas en este material.
Y en línea con el estilo del dormitorio, este último baño también luce un estilo más desenfadado con muebles de obra. Uno para el frente del lavabo, con puertas y cajones en madera. Se completa con cestas de fibra en los huecos abiertos. La zona de la ducha, revestida con azulejos cerámicos estilo artesanal en blanco y hornacina retroiluminada, queda delimitada por un murete de obra que actúa como mampara.