Si has dado con el colchón perfecto para ti y te encanta dormir cada noche en él porque es comodísimo, entonces tendrás que tomarte muy en serio su mantenimiento. Es fundamental que descubras cómo debes cuidarlo para conseguir que te dure mucho tiempo en perfecto estado.
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La importancia del colchón
De todos los elementos que hay en el dormitorio, el que más deberíamos cuidar y proteger el colchón. Dormimos cada noche, nos ayuda a recargar pilas y a descansar cuerpo y mente. En la cama restablecemos nuestras capacidades y nos preparamos para afrontar un nuevo día. De ahí la importancia de saber elegir el colchón y de cuidarlo como se merece. ¿Sabes cómo debes hacerlo? ¡Te lo contamos!
Ventilar la habitación
Abrir las ventanas y ventilar el dormitorio, y la casa en general, es algo que debemos hacer a diario. Lo primero que debemos tener en cuenta para un buen mantenimiento del colchón. Además de renovar el aire que respiras en la habitación, una ventilación adecuada favorece el mantenimiento del colchón, ya que ayuda a eliminar posibles alérgenos y ácaros del polvo, aunque acabar con estos últimos es bastante complicado. Cada mañana mantén abiertas las ventanas, retira la ropa de cama para atrás y espera unos 10 minutos antes de hacer la cama.
Elige la base adecuada
Cualquier decisión que tomes a la hora de elegir tu colchón o el soporte en el que lo vas a colocar en la cama puede determinar cómo va a ser tu descanso nocturno. Cada colchón necesita un soporte diferente, en función de sus características. En líneas generales, la base ha de estar siempre en buen estado, ya que ello afecta a la durabilidad del colchón. Una base que esté deteriorada puede dañarlo.
Puedes elegir entre los somieres y las bases tapizadas. Si bien los primeros son adecuados para casi todos los tipos de colchón, las bases no se recomiendan para colchones de látex o de viscoelástica, porque son menos transpirables.
Cambiar la posición del colchón
A la hora de cuidar nuestro colchón, una de las cosas que debemos evitar es que se deforme con el uso y el paso del tiempo.
El peso de nuestro cuerpo y la presión que ejercemos a dormir sobre el colchón, pueden hacer que este pierda su forma original. Para evitarlo es conveniente girarlo de vez en cuando, dándole la vuelta y colocándolo por la otra cara. Muchos modelos tienen dos caras diferentes, una más cálida para invierno y otra más fresca para el verano.
También es importante girarlo en sentido longitudinal, colocando la parte de la cabeza en los pies. Si realizas estos cambios cada trimestre más o menos evitarás que tu colchón se deteriore antes de tiempo.
Utiliza una funda protectora
Este es un elemento fundamental para cuidar tu colchón y salvaguardarlo de los roces, las manchas y la suciedad. La funda es una barrera bastante eficaz contra el sudor, las manchas, los ácaros del polvo y el desgaste normal del uso diario. Procura elegir una funda que sea impermeable y transpirable, ya que protegerá mejor el colchón y será más cómoda para ti, puesto que no dará calor en verano.
Las fundas lavables han de cambiarse con cierta asiduidad. Es mejor optar por una funda que solo cubra la cara superior del colchón, de forma que el otro lado quede libre y el colchón pueda airearse mejor.
Cuidado con la humedad
La humedad y tu colchón no son buenos amigos. De hecho, los colchones no soportan el efecto del agua y no deberían mojarse, ya que consigue esto los estropea de forma considerable. Por eso, a la hora de limpiarlo, es muy importante seguir las instrucciones de los expertos y hacerlo en seco siempre que sea posible. Sin embargo, si el colchón tiene muchas manchas o la suciedad está incrustada, probablemente tendrás que utilizar algún limpiador líquido: amoniaco, agua oxigenada, vinagre de limpieza o agua jabonosa.
Cuando tengas que limpiar tu colchón con alguno de estos líquidos, puedes colocarlo sobre uno de los laterales para que absorba menos. Limpia las manchas con estos limpiadores, aclara con un paño limpio mojado y seca con otro trapo seco. Deja que el colchón se seque totalmente antes de colocarlo en la cama.
La limpieza, paso a paso
¿Tienes que hacer una limpieza en profundidad a tu colchón? Ten en cuenta estos consejos que te facilitarán la tarea.
- Para limpiar tu colchón en seco solo tienes que espolvorear bicarbonato sódico sobre tu colchón y dejarlo actuar de dos a tres horas. Una vez transcurrido ese tiempo, aspíralo a fondo para eliminar el bicarbonato. Además de limpiar el colchón, este método eliminará los malos olores que pueda tener.
- Si el colchón tiene manchas provocadas por derrames, o restos de sangre o de orina, entonces necesitas una limpieza en profundidad. Para ello tendrás que mezclar en un recipiente con pulverizador un vaso de agua, medio vaso de peróxido de hidrógeno y una cucharada de jabón lavavajillas. Agita la mezcla, pulveriza sobre las manchas sin empapar demasiado el colchón, y frota con un cepillo. Aclara con un paño limpio mojado y escurrido y absorbe la humedad con un paño seco. Deja secar el colchón.
¿Y si tu colchón necesita desinfección?
Cuando, además de limpiar, es importante desinfectar el colchón hemos de darle un tratamiento diferente. Después de tratar de quitar las manchas de la forma que hemos explicado en el punto anterior, habrá que tratar las zonas más sucias con un desinfectante casero: una mezcla de agua y agua oxigenada a partes iguales. Deja que el líquido actúe unos minutos, frota con un cepillo y retira con un trapo, aclarando después con un paño limpio y mojado.
Para eliminar manchas de origen biológico como la sangre o la orina, puedes probar con un limpiador de tipo enzimático, muy eficaces.
¿Cada cuánto tiempo hay que limpiarlo?
Cada uno de los tratamientos que debemos hacer en el mantenimiento del colchón ha de realizarse con una frecuencia diferente.
- Empezamos por el cambio de sábanas que debe ser semanal. Una vez a la semana es la frecuencia adecuada.
- Por otro lado, la funda protectora del colchón no necesita cambiarse tan a menudo. Bastará con lavarla cada dos o tres meses.
- A la hora de dar la vuelta al colchón, hazlo 3 o 4 veces al año.
- Limpia el colchón en profundidad cuando tenga manchas, o una vez al año si no se producen.
- Desodoriza el colchón con bicarbonato de forma anual.
Un colchón apto para alérgicos
Si algún miembro de tu familia (o tú mismo) es alérgico a los ácaros del polvo, entonces tendrás que darle al colchón un tratamiento especial. Pon en práctica estos consejos:
- Elige un colchón hipoalergénico.
- Aspíralo con mucha frecuencia y un accesorio especial para tapicerías.
- Protege el colchón con una funda antiácaros con tratamiento microbiano, que frena la acumulación de bacterias.
- Si tienes la posibilidad de poner el colchón al sol de vez en cuando durante unos 30 minutos, conseguirás que el astro rey elimine los ácaros de forma efectiva.