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Los yogures forman parte de nuestra infancia y nos acompañan durante toda nuestra vida. Existen tantas variedades que se han convertido en uno de nuestros postres favoritos. Además, recientemente, están teniendo auge en nuestros desayunos para hacer de la primera comida del día un plato muy completo, ya que algunos contienen cereales, frutas y semillas. Así, el sonido del yogur en tarro de cristal está presente en nuestro imaginario de una alimentación saludable.
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Los consumidores apostamos por las recetas tradicionales, pero valoramos mucho que las marcas sigan la senda de una cadena de producción sostenible. Por ello, La Lechera de Nestlé quiere apostar por principios medioambientales que protejan el planeta y proporcionen un valor añadido a sus productos. Así, ha centrado sus esfuerzos en elaborar nuevas fórmulas que aúnan la tradición de los yogures en tarro de cristal de toda la vida con la sostenibilidad.
El futuro es ecológico y nadie puede estar ajeno a esta tendencia. La preocupación por el cambio climático y por ingerir sustancia químicas hace que nuestra forma de alimentarnos esté en constante evolución. Existe la creencia que el estilo de vida ‘ECO’ aporta sabores y aromas más auténticos a nuestros platos.
Los yogures ecológicos de La Lechera -sabor natural y con melocotón- están hechos con una leche que proviene exclusivamente de granjas ecológicas, que garantizan que el cultivo de los pastos libre de herbicidas y pesticidas. Hecho que provoca que las vacas reciban una alimentación procedente de la agricultura sostenible, para proporcionar una leche de calidad y más natural, que se traduce en un postre con la estética de siempre y más saludable que nunca.