Comer es un placer, una necesidad vital y a veces hasta funciona como un auténtico ritual de belleza, sobre todo cuando se conocen los alimentos que fortalecen el cabello e incluso previenen el envejecimiento celular. Además de elegir materias primas de calidad que vayan más allá del mero aporte de energía diario, no saciar el apetito con cada comida es un claro NO para los nutricionistas, quienes huyen de las restricciones para evitar el "efecto rebote" o complicaciones aún más serias para la salud.
Sin embargo, existe un fenómeno que los expertos han bautizado como hambre emocional: "Es aquella sensación directamente relacionada con las emociones negativas que provoca las ganas de comer (normalmente alimentos insanos y snacks ultraprocesados) sin tener hambre real", apuntan los expertos de Siluete by Arquimea, un producto que parece un bálsamo labial aunque en realidad contiene una fórmula que estimula los sentidos gusto-olfato-tacto para controlar la compulsión no-fisiológica de comer. Como antídoto, los mejores trucos de los especialistas para combatir la ansiedad son clave a la hora de detener este círculo vicioso.
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