,type=downsize){kind=tracking}
La princesa Carolina de Mónaco se rompió el ligamento cruzado de una rodilla durante un accidente de esquí en los Alpes austriacos en febrero de 2001 y fue operada con éxito en la clínica de Schruns. Han pasado ya 14 años de aquello y no solo la hemos visto volver a lucir tacón con regularidad sino que habitualmente también lleva sus rodillas al descubierto con vestidos cortos de silueta recta. Para asistir al 20º aniversario de la entronización del príncipe Alberto II, el 19 de julio de 2025, ha escogido un diseño en esta línea en color crudo.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Hay mujeres que optan por no enseñar las rodillas a partir de una edad. Y no es por decoro, sino por apariencia. Así lo confirma el doctor Carlos Gómez, especialista en medicina estética. A sus consejos y a los de otros expertos hemos recurrido para saber cómo mejorar su aspecto y, como Carolina de Mónaco, presumir de piernas bonitas sin que esta zona, a menudo conflictiva, nos cause problema.
Carolina de Mónaco sigue un protocolo de vestimenta que exige elegancia, discreción y respeto por el contexto. En actos oficiales, religiosos o vinculados al Palacio, debe cubrir sus rodillas con vestidos midi o largos, cumpliendo con las normas tradicionales de la corte. Sin embargo, en eventos menos formales como desfiles de moda, vacaciones privadas o ciertos actos culturales, puede mostrar las rodillas, siempre dentro de un marco estilístico refinado. Su estilo personal, sofisticado pero moderno, le permite combinar el protocolo con libertad creativa, adaptándose con naturalidad a cada ocasión. Pero no todas en su situación se atreverían a hacer lo mismo. ¿A qué tratamientos podemos recurrir a partir de los 60 para presumir de unas rodillas bonitas?
Los tratamientos estéticos para rodillas más efectivos a partir de los 60
El doctor Gómez asegura que las rodillas son una zona complicada por que "tanto la flacidez como el acúmulo de grasa tienden a ser muy resistentes y además hay que sumar la sequedad habitual de la piel de la zona que favorece la formación de arrugas". El experto distingue dos problemas:
- Las llamadas rodillas de Barriguitas (en alusión a los clásicos muñecos de los 90): como en el caso de los conocidos muñecos, la grasa acumulada hace desaparecer el contorno de las mismas "escondiendo" el hueso
- Las rodillas delgadas: la flacidez y la disminución de la densidad cutánea envejecen su aspecto.
Hay casos que son una mezcla de los dos anteriores. En estos, sobre todo, la solución pasa por la combinación de distintas técnicas. El doctor habla, concretamente, de radiofrecuencia y bioestimuladores de colágeno con ácido poliláctico, ya que son los únicos métodos que nos permiten recuperar la firmeza, alisar las arrugas y redefinir el contorno de las rodillas sin cirugía.
Radiofrecuencia
Como señala el especialista, la de la rodilla es "una zona bastante corrugada y habría que combinar radiofrecuencia capacitiva y resistiva, insistiendo algo más en la capacitiva, porque va a crear más fibras de colágeno y elastina". Por eso, a su juicio, "hay que trabajar en especial la parte anterior y lateral de la rodilla e incluso muslo". Normalmente realizamos unas 10 sesiones espaciándolas a una por semana", indica el médico.
Bioestimuladores de colágeno
Después de la radiofrecuencia, es fundamental tratar la piel. Como explica el doctor Gómez, "el resultado es excepcional si se completa el trabajo anterior con los bioestimuladores, ya que depositan sobre la piel las partículas que forman colágeno y elastina y estiran la piel de la zona". En este caso, asegura que una sesión puede ser suficiente.
El tratamiento Anticelulitis Swing de Endermologie está diseñado para mejorar la apariencia de muslos y rodillas. Comienza con una crema exfoliante que prepara la piel y continúa con un masaje mediante un aparato que succiona y moviliza los tejidos. Esto ayuda a romper la grasa acumulada, mejorar la circulación y estimular la producción natural de colágeno, elastina y ácido hialurónico, lo que reafirma la piel.
Además, se aplican cremas anticelulíticas y se realizan masajes manuales que favorecen la eliminación de grasa y relajan profundamente. El resultado es una piel más lisa, firme y con menos celulitis.
Presumir de rodillas bonitas a cualquier edad, como hace Carolina de Mónaco, es posible gracias a los avances en medicina estética y al cuidado constante de la piel. Con tratamientos no invasivos como la radiofrecuencia, los bioestimuladores de colágeno y técnicas como el Anticelulitis Swing, se puede combatir la flacidez, suavizar las arrugas y redefinir el contorno sin necesidad de cirugía.