El sonido de los niños de San Ildefonso cantando los números de la Lotería de Navidad es uno de los momentos más entrañables del año. Pero detrás de esa tradición tan española se esconde un debate que ha comenzado a tomar fuerza: el valor real de “El Gordo”. Después de catorce años sin modificaciones, los administradores de lotería proponen que el primer premio suba de los actuales 400.000 euros por décimo a 500.000 euros, una cifra más acorde con la realidad económica actual.
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La iniciativa parte de ANAPAL (Agrupación Nacional de Administradores de Loterías), que argumenta que el premio se ha quedado obsoleto frente al aumento del coste de vida. “Hace años, ganar El Gordo significaba poder comprar dos casas; hoy, apenas alcanza para un piso”, ha recordado Borja Muñiz, presidente de la asociación. Según datos del INE, los precios han subido un 26% desde 2011, por lo que actualizar el premio equivaldría simplemente a compensar la inflación.
Pero la propuesta no se queda ahí. Los loteros también piden revisar las comisiones que reciben por el Sorteo de Navidad, las más bajas de todo el año, a pesar de ser el sorteo en el que más trabajan y más invierten. De los 103 sorteos que organiza la Lotería Nacional, en 102 los administradores cobran una comisión del 6%, pero en el de Navidad esta se reduce al 4,5%. “Es el sorteo que más nos exige y, paradójicamente, el que menos rentabilidad deja”, explica Muñiz.
El precio del décimo, congelado desde 2002
A ello se suma otro problema: el precio del décimo, congelado desde 2002. “Ningún producto o servicio ha mantenido su precio estable durante más de veinte años”, recuerdan desde ANAPAL, que defiende que una subida moderada permitiría mejorar tanto los premios como las comisiones sin comprometer la participación.
El estudio presentado por la asociación refleja una situación económica preocupante: más de la mitad de los loteros reconoce que sus beneficios han caído este año, y un 15% se considera en riesgo directo. Aun así, el espíritu de quienes reparten ilusión cada diciembre sigue firme. “Queremos que El Gordo vuelva a ser un premio que cumpla sueños y no solo sirva para tapar agujeros”, resume Muñiz.
Si la propuesta prospera, el próximo sorteo de Navidad podría traer un cambio histórico. Y quién sabe, quizá en 2025 ese décimo tan deseado vuelva a devolver a los españoles la ilusión de que, al menos una vez al año, la suerte puede cambiarlo todo.
