En España, es común ver viviendas con carteles que advierten sobre la presencia de sistemas de seguridad. Sin embargo, si estos carteles utilizan el nombre o logotipo de una empresa de seguridad sin tener un contrato vigente, se incurre en una infracción legal.
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La legislación vigente
Según la Ley 5/2014 de Seguridad Privada, está prohibido utilizar distintivos de empresas de seguridad sin autorización. El artículo 10 de esta ley establece que la prestación o publicidad de servicios de seguridad privada por parte de personas físicas o jurídicas sin la correspondiente autorización o sin haber presentado declaración responsable está prohibida. Esto incluye el uso de placas o carteles con el nombre o logotipo de una empresa de seguridad sin tener el servicio contratado.
Consecuencias legales
La sanción por esta infracción puede ser económica, con multas de hasta 600 euros por cada día que se mantenga el uso indebido del distintivo. Además, si se considera que se está cometiendo un delito contra la propiedad intelectual o industrial, las penas pueden incluir multas de entre 12 y 24 meses. En casos más graves, podrían imponerse penas de prisión de hasta 3 años.
¿Qué alternativas existen?
Para evitar sanciones, es recomendable utilizar carteles genéricos que no hagan referencia a ninguna empresa en particular. Por ejemplo, placas que indiquen "Zona videovigilada" sin mencionar una marca específica no infringen la ley, siempre y cuando no se utilicen con fines comerciales o para inducir a error.
Colocar una placa de alarma sin tener el servicio contratado puede parecer una medida sencilla para disuadir a posibles intrusos, pero las consecuencias legales pueden ser significativas. Es fundamental respetar la legislación vigente y optar por alternativas legales para garantizar la seguridad sin incurrir en infracciones.
El riesgo de inducir a error
Colocar una placa de alarma sin tener el servicio contratado no solo implica una sanción económica, sino que también puede generar problemas legales adicionales. Si alguien interpreta que existe una vigilancia activa y ocurre un robo o incidente, la persona que colocó la placa podría enfrentarse a reclamaciones o responsabilidades civiles por inducir a error. Esto refuerza la importancia de actuar con transparencia y utilizar únicamente carteles que reflejen la realidad de la seguridad instalada en la vivienda.
Protección y legalidad pueden ir de la mano
Afortunadamente, existen alternativas completamente legales para reforzar la seguridad de tu hogar sin arriesgarte a una multa. Sistemas de alarma genéricos, cámaras visibles o letreros que indiquen la existencia de vigilancia sin aludir a una empresa concreta son soluciones efectivas.
Además, muchos de estos recursos cumplen con la normativa y proporcionan un efecto disuasorio similar al de una placa de alarma contratada. La clave está en combinar medidas de protección con respeto por la legislación vigente, asegurando tranquilidad y evitando problemas legales innecesarios.