¿Te imaginas sentarte a la mesa y saber al instante cuán saludable es tu comida, sin necesidad de escanear etiquetas ni introducir datos en una app? La nueva generación de tecnología wearable lo está haciendo posible: gafas inteligentes y pulseras de última generación que analizan lo que comes en tiempo real, ofreciéndote información precisa sobre el valor nutricional de tus platos... sin contar ni una sola caloría.
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¿Cómo funciona?
Este avance está revolucionando la forma en que entendemos la alimentación. Las gafas, dotadas de pequeñas cámaras y sensores, escanean los alimentos que tienes delante y, mediante inteligencia artificial, reconocen los ingredientes y calculan su composición nutricional. Algunas, como las desarrolladas por startups en Estados Unidos y Japón, incluso analizan el tamaño de las porciones y ofrecen sugerencias en función de tus necesidades dietéticas.
Por otro lado, las pulseras inteligentes no solo monitorizan la actividad física o el sueño, sino que ahora también miden respuestas del cuerpo a la comida. A través de sensores que detectan glucosa, ritmo cardíaco o variaciones en la temperatura de la piel, pueden inferir cómo reacciona tu organismo ante determinados alimentos. Combinadas con las gafas, forman un tándem sorprendente: mientras una te dice qué estás a punto de comer, la otra te cuenta cómo te está sentando.
Este tipo de tecnología no busca fomentar la obsesión por la comida, sino más bien todo lo contrario: liberarnos del estrés, de contar calorías y ayudarnos a comer de forma más intuitiva y consciente.
Los expertos en nutrición celebran esta tendencia, ya que puede ser especialmente útil para personas con objetivos específicos (como controlar el azúcar en sangre o reducir la ingesta de ultraprocesados), sin caer en restricciones rígidas.
Educación nutricional
Además, estos dispositivos no solo aportan datos, sino también educación nutricional. Muchas aplicaciones asociadas ofrecen explicaciones sencillas sobre los beneficios de ciertos alimentos y dan ideas para mejorar tus hábitos, todo en tiempo real y con una interfaz amigable.
Si bien aún están en fase de expansión y perfeccionamiento, no cabe duda de que estas gafas y pulseras marcarán un antes y un después en el cuidado personal. Porque, al final, comer bien no debería ser complicado, y si la tecnología puede ayudarte a hacerlo de forma más natural, ¿por qué no aprovecharla?