"A mí a veces me da miedo, pero que esté ella en el medio no es algo de lo que yo me pueda ocupar o controlar. Solo le aconsejo que sepa dónde se mete y que se prepare. Ha corregido muchas cosas porque su abuela cada vez que la ve la asesora mucho. Si tiene alguna coletilla o repite mucho alguna palabra, mi madre la llama y se lo dice. Conmigo también lo hizo y está muy bien porque así aprendemos", comentaba Terelu.