María Teresa Campos salió de su casa y puso rumbo a un conocido restaurante de Madrid, donde se encontró con una de sus mejores amigas, Meli Camacho, una de sus incondicionales, que no se ha separado de ella en esta difícil etapa que ha vivido después de su ruptura con el humorista y con la que coincidió en su etapa en el programa Qué tiempo tan feliz