Musa de la moda y prescriptora de tendencias, Chiara Ferragni no renuncia al estilo ni en sus peores momentos. Con un gorro y un chaquetón de pelo blanco, la estrella italiana de las redes —con 28 millones de seguidores— se ha convertido en una auténtica reina de las nieves en St. Moritz, donde ha pasado unos días en familia. La propia Chiara ha compartido con sus seguidores que viajar a la estación de esquí alpina cada diciembre se ha convertido ya en una parada obligatoria.
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La influencer y empresaria ha aprovechado el tiempo para esquiar y dar paseos con su hija Vittoria y su hermana, Valentina, con las que ha podido desconectar por unos momentos de la tormenta mediática y judicial a la que se enfrenta. La fiscalía de Milán ha solicitado una pena de un año y ocho meses de prisión para Chiara, acusada de presunta estafa a consumidores en 2022, en el caso conocido como "Pandorogate". De acuerdo con la acusación, la influencer habría utilizado a sus seguidores para difundir mensajes engañosos, insinuando que una parte de las ventas de un pandoro con su marca se destinaría a fines benéficos, concretamente a un hospital infantil.
Desde que estalló la polémica, no solo sus redes se han visto afectadas, perdiendo miles de seguidores, sino también multitud de contratos de publicidad, de los que ella vive. Sin embargo, sigue reiterando que se trata de un "error de comunicación", mientras que la Fiscalía, haciendo caso omiso, sostiene que se trata de una estafa agravada. Toda esta situación se resolverá en enero, cuando podremos conocer el veredicto.
A la espera de la resolución, decidió aprovechar la cuenta atrás e irse a su viaje de tradición navideña con una escapada a la nieve. Ella misma publicó un post en Instagram en forma de carrusel con fotografías, acompañado de la frase: "St. Moritz, el 8 de diciembre, es nuestra tradición familiar". Años atrás, lo realizaba también junto con su pareja de entonces, Fedez, con imágenes muy románticas que resultaban envidiables. Ellos se separaron el año pasado, rompiendo su relación a principios de 2024, en plena polémica del "Pandorogate", tras ocho años juntos y casi seis como marido y mujer. En su momento, llegaron a un acuerdo de custodia compartida e igualitaria de sus hijos, Leone y Vittoria. El cantante, por su parte, no tuvo que pagar manutención ni a los niños ni a Chiara, según lo establecían las cláusulas que firmaron. Sin embargo, sí se hizo cargo de los gastos escolares y médicos de los menores.
Este año, nada ha frenado a Chiara en su decisión de mantener su plan de tradición navideña. Lo que sí nos ha sorprendido es que, en esta ocasión, a la escapada solo acudiese acompañada de su hermana y de su hija, Vittoria, de 4 años, y no también de su inseparable hijo Leone, de 7 años. Quizá se trató de una escapada pensada solo para chicas, un momento para relajarse y disfrutar en familia de manera más íntima, lejos de las rutinas diarias, de los detractores que la saturan con comentarios negativos, de la prensa y del bullicio que a menudo acompaña a los viajes familiares completos.
Durante la estancia, la modelo dejó a sus seguidores ver detalles que reflejaban el mimo con el que planearon todo: chocolates con nata calientes servidos en tazas muy parisinas, numerosas salidas en esquís, rutinas de spa y piscina climatizada con zapatillas de usar y tirar que tenían grabadas las iniciales de Chiara y el nombre completo de la pequeña Vittoria. En el hotel, incluso las sábanas y los cojines llevaban grabadas sus iniciales, mostrando un cuidado por los detalles que hacía de la escapada un verdadero lujo familiar. Cada elemento parecía pensado para ofrecer comodidad y exclusividad, dejando claro que la experiencia estaba cuidadosamente diseñada para que toda la familia, sobretodo la más pequeña de la casa, disfrutara de cada momento sin preocupaciones, al menos por el efímero momento.
