Para la mayoría de los mortales, siempre resulta difícil acostumbrarse a la pérdida de un ser querido. Por eso, cuando llega la Navidad, esos sentimientos de añoranza y nostalgia suelen invadir más que nunca a quienes lo han sufrido en primera persona. En un época como esta donde los reencuentros y las noches mágicas se suceden, para Cari Lapique es indudable que habrá sido muy duro no tener a su lado a su marido ni a su primogénita. Sin embargo, ella sabe bien que la vida sigue y cuenta con el amor incondicional de los suyos, los que en este caso le dan la vida, que no son otros que sus cinco nietos. Los ha visto crecer desde bebés y sigue compartiendo experiencias únicas con ellos, unos niños que también adoran a su abuela materna y la colman de cariño cada vez que están juntos.
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"Mis grandes amores", señalaba la empresaria de 73 años este jueves en sus redes sociales con esa frase que lo dice todo, al compartir la bonita y entrañable imagen familiar donde la vemos posando muy sonriente junto a Pedro (15) y Mini Cari (12), los hijos de la recordada Caritina; y Carlos (13), Santi (11) y Beltrán (6), los niños de Carla Goyanes. Abrazada al más pequeño de todos ellos y a la que es la única jovencita, para la dueña de la tienda de la firma de moda Yowe es este el momento que más le colma de felicidad y alegría. Son los que le dan la fuerza y la energía suficientes para el día a día, los que le aportaron toda la luz del mundo y las ganas de seguir delante cuando ella y los suyos se vieron doblemente sacudidos por la tragedia en agosto de 2024.
Que Lapique siente auténtica devoción por sus nietos no es ningún secreto, y cualquier rato que pasa con ellos es la mejor de las medicinas frente a la tristeza. Así, además de esta Nochebuena, hace unas semanas estuvieron disfrutando en Madrid de 'Circlassica', un espectáculo lleno de luz y color para todos los públicos que tiene una puesta en escena deslumbrante. Se trata de un show con actuaciones de vértigo que incluyen música en vivo, y cuenta con más de 30 artistas internacionales que desafían lo imposible. En esta edición, bajo el título de La historia jamás contada de Papá Noel, hasta allí se acercó Cari con Carla y los hijos de esta para disfrutarlo desde sus asientos bajo la carpa.
Otra prueba evidente de que la empresaria siempre está pendiente de los cinco menores es cuando llegan sus cumpleaños, felicitándoles tanto en privado como públicamente. El pasado noviembre, por ejemplo, le dedicaba estas sentidas palabras a Santi tras soplar este las 11 velas. "Es un chico maravilloso, feliz, responsable, estudioso y gran deportista", decía de él. "Te quiere, tu abuelona", añadía a continuación de manera muy tierna. También en marzo, cuando Pedro llegó a los 15, tuvo un recuerdo muy especial para su nieto mayor en esa fecha, además de pasar el día con él y otros familiares, entre ellos su yerno Antonio Matos, viudo de Caritina.
Un mes después, le tocó el turno a su única nieta al cumplir esta 12 años, motivo por el cual se fueron hasta Disneyland París para festejarlo como se merece. Se inmortalizaban juntas en el parque temático junto a uno de los personajes más conocidos que allí habitan, Micky Mouse, dispuestas a pasar un día inolvidable en el popular parque de atracciones de la capital francesa. Por su parte, la tía de la homenajeada no quiso perderse este viaje y se volcó con su sobrina, a la que le decía lo siguiente: "¡Ya no podemos llamarte Mini Cari!". Era un mensaje lleno de afecto y con un toque de humor, tras ver lo rápido que ha crecido la niña cuando comienza ya a entrar en la etapa de la preadolescencia.