Estela Grande está viviendo unas Navidades muy distintas a las que había imaginado. La influencer, embarazada de mellizos y de más de 32 de gestación, permanece ingresada en el hospital desde el 24 de diciembre, según ha comunicado ella misma en su Instagram, donde reúne a más de 400.000 seguidores. Aunque la situación ha alterado por completo los planes que tenía junto a su pareja, el futbolista del Getafe C.F. Juan Iglesias, ambos están afrontando juntos y más unidos que nunca este contratiempo. Especialmente porque aún faltan varias semanas para que el embarazo llegue a término.
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Desde la habitación del hospital, Estela ha querido compartir con su comunidad cómo se encuentra y cómo está viviendo estas fechas tan señaladas. “No van a ser las Navidades que habíamos planeado, pero sí las más importantes de nuestra vida”, escribía en una de sus primeras publicaciones, acompañando sus palabras de una imagen en la que se veía su barriguita de embarazada mientras descansaba en la cama del hospital. Consciente de que cada día es crucial en un embarazo múltiple como el suyo, añadía: “Cada día que pase y sigan dentro de mí es una victoria. Mis bebés campeones… tengo muchas ganas de vosotros, pero todavía no, por favor, sois demasiado pequeñitos”.
El ingreso llega en un momento especialmente sensible, ya que los embarazos gemelares suelen requerir un seguimiento más estrecho en las últimas semanas. Aun así, Estela se ha mostrado tranquila y agradecida por el apoyo que está recibiendo. En su mensaje navideño quiso enviar un deseo a todos sus seguidores: “Feliz Navidad a todos, que disfrutéis mucho y seáis muy conscientes de lo importante de la vida. Disfrutad con la gente que queréis… Gracias infinitas por vuestros mensajes de cariño”. También adelantaba que su estancia en el hospital podría prolongarse: “Aquí nos quedan varios días, pero los afrontamos con mucha esperanza de que sigan aquí dentro de mami”.
A pesar de la preocupación lógica ante un posible parto prematuro, la pareja ha encontrado la manera de mantener el ánimo alto. En otra de las publicaciones, Estela mostraba a su chico, Juan Iglesias, vestido con ropa cómoda, sentado en el sofá de la habitación, con algunos de los platos improvisados y las tarteras con las que iban a celebrar su improvisada cena de Nochebuena desde el hospital. “¿¡La cena que ha preparado para esta noche!? Wow, somos muy afortunados. Desde luego, una Nochebuena que no olvidaremos jamás”, escribía la modelo, dejando ver el cariño y la complicidad con la que están afrontando Juan y ella esta situación inesperada.
El embarazo de Estela, anunciado el pasado julio, tiene un significado especialmente significativo para ella. Meses antes había sido intervenida para extirpar dos miomas uterinos, una operación que retrasó su deseo de ser madre y que supuso un proceso de recuperación largo y delicado. La noticia de que esperaba mellizos —un niño y una niña— fue recibida con enorme ilusión tanto por la pareja como por sus seguidores.
Parto programado
Hace solo diez días, Estela hablaba con ¡HOLA! sobre cómo estaba viviendo este tercer trimestre del embarazo, una etapa que describía con una mezcla de plenitud y cansancio propio de la recta final. “Plena. Físicamente, superbién, pero empiezo a estar cansada. Psicológicamente, muy bien”, explicaba entonces. También reconocía que, al principio, le costó reconocerse frente al espejo: “Era bastante shock, porque siempre he estado muy ligada a la imagen y ver cambiar tanto mi cuerpo… Pero feliz de cada kilo que cojo”.
En aquella conversación adelantaba además los nombres elegidos para sus mellizos, Luca y Liah, y hablaba con naturalidad sobre el parto. Aunque se trata de un parto programado, aún no tenía fecha cerrada: su equipo médico estimaba que, como máximo, sería a finales de enero, cuando alcanzara las 38 semanas, aunque no descartaban que pudiera adelantarse. Explicaba que los bebés estaban creciendo muy bien —“más grandes que la media”, decía entre risas— y que eso también influía en la planificación.
Sobre sus preferencias, admitía que le habría gustado un parto natural, pero que la prioridad era la salud de los bebés y la suya propia. Recordaba que había pasado por una miomectomía y por una cesárea previa para extirpar unos quistes uterinos, por lo que existía la posibilidad de que su cuerpo no resistiera el esfuerzo de un parto vaginal doble. Por eso, asumía con tranquilidad que lo más probable era que finalmente diera a luz mediante cesárea.
En cuanto a cómo vivía la espera, Estela se mostraba serena, aunque consciente de la importancia de cada semana: “Cada semana es un logro. Hay que conseguir que los bebés nazcan lo más desarrollados posible”, reflexionaba. Y añadía que, aunque confiaba en que todo iría bien, "hay que conseguir que los bebés nazcan lo más desarrollados posible. Pero, si me pusiera de parto ya, saldrían adelante sin problemas". Palabras que hoy, con su ingreso hospitalario, cobran un significado aún más profundo.
Su relación con Juan y anuncio de embarazo
Desde que hizo público el embarazo, Estela ha compartido con naturalidad los avances, emociones y retos de esta etapa. Su comunidad ha seguido de cerca cada paso, desde el anuncio en blanco y negro que emocionó a miles de personas hasta las últimas imágenes en las que mostraba cómo se preparaba para la llegada de sus hijos, incluso realizando rutinas de ejercicio adaptadas. Ahora, en un momento más delicado, ha querido mantener esa misma transparencia, mostrando la realidad de un embarazo múltiple y la importancia de la vigilancia médica en las últimas semanas.
En el plano personal, Estela vive una etapa de estabilidad junto a Juan Iglesias, con quien mantiene una relación desde hace cuatro años. Tras su etapa más mediática vinculada a su anterior matrimonio con Diego Matamoros, —del que se separó en 2020 tras su paso por GH VIP— la modelo e influencer ha optado por una vida más reservada, centrada en su carrera como creadora de contenido y en la construcción de una familia junto al futbolista azulón. Este embarazo, tan deseado y significativo, marca un antes y un después en su vida.
Mientras continúa ingresada, Estela se encuentra en observación médica, con el objetivo de que sus bebés permanezcan el mayor tiempo posible dentro del útero, algo fundamental en embarazos múltiples y prematuros. Ella misma lo ha expresado con claridad: “cada día cuenta, y sigan dentro de mía, es una victoria”. Y, aunque no serán las fiestas que habían soñado, sí serán inolvidables para la pareja.
