La noticia de que Silvia Abril y Andreu Buenafuente no presentarán finalmente las Campanadas de RTVE sorprendió a los espectadores que esperaban ver al matrimonio al frente de la retransmisión más emblemática del año. Aunque la cadena anunció oficialmente su baja el pasado 12 de diciembre, el proceso había comenzado semanas antes.
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Fue el 21 de noviembre cuando el presentador catalán anunciaba que hacía una pausa en su agenda profesional “por motivos de exceso de carga laboral y por prescripción médica”. “Tengo que parar un poco para recuperarme y volver con la energía que se merece todo lo que hago. Gracias por la comprensión, el apoyo y el cariño”, expresó entonces, dejando claro que necesitaba frenar antes de que la situación fuera a más.
Desde ese momento, Buenafuente ha ido reduciendo progresivamente su actividad profesional. Ha dejado de participar en Futuro imperfecto, uno de los programas más vistos de TVE esta temporada, y ha cancelado todas las funciones de El Tenoriu, la versión cómica de Don Juan Tenorio que protagonizaba junto a Silvia Abril en el Teatro Coliseum de Barcelona.
Dos decisiones que evidenciaban que su recuperación requería tiempo, calma y un ritmo más pausado, como él mismo explicó en un mensaje de vídeo el día que se confirmó su baja definitiva para las Campanadas. “Tengo que estar bien para hacer lo que me hace feliz y, por consiguiente, no va a ser posible hacer las Campanadas con Silvia Abril. Quería decíroslo yo en este contexto de recuperación. No veo ninguna cosa buena en forzarme para hacer un trabajo un día. Hay que volver bien, hay que estar en la senda, en el camino, en el avance y en la serenidad para volver a hacer lo que me gusta”, decía entonces. Desde ese momento, no ha vuelto a aparecer en sus redes sociales.
En este contexto, la storie que Silvia Abril compartió hace unas horas en su cuenta de Instagram cobra un significado muy especial y ha terminado de dibujar el momento personal que atraviesa la televisiva pareja. Sobre una imagen de un bonito e idílico atardecer, la actriz escribió en catalán: “Començar a parar per fi…” (“Empezar a parar por fin”). Un mensaje breve, pero muy revelador, que refleja la necesidad de frenar, desconectar y priorizar lo esencial tras semanas de tensión y decisiones difíciles de tomar.
Aunque Silvia no mencionaba directamente las Campanadas de Fin de Año ni el estado de salud de Andreu, la frase ha resonado entre sus seguidores como una declaración de intenciones: este final de año será distinto para ellos. Sin focos, sin ensayos y sin la presión del directo frente al reloj más famoso de España. Al parecer, la pareja pasará las fiestas navideñas en familia, centrados en la recuperación del presentador y en disfrutar de unos días de calma junto a la hija que tienen en común, Joana, de 13 años.
Chenoa y Estopa, su reemplazo
La baja de Buenafuente y Abril dejó a RTVE ante una sustitución contrarreloj. Tras varios días de especulaciones, la cadena ha confirmado que finalmente Chenoa y los hermanos Muñoz, componentes del dúo musical Estopa, serán los encargados de despedir 2025 y dar la bienvenida a 2026 desde la madrileña Puerta del Sol. Los tres debutan en esta cita tan emblemática, para la que llegan con energía, ilusión y la promesa de ofrecer una Nochevieja inolvidable a los espectadores.
"Para mí es un broche de oro poder dar las Campanadas con mis amigos de Estopa, a los que admiro y quiero mucho. Es sin duda el mejor regalo para cerrar este 2025. Gracias a RTVE por dejarnos vivir esta experiencia única", celebró Chenoa tras hacerse pública la noticia. No es casual que la cadena haya apostado por ella: este 2025 ha sido un año especialmente brillante para la artista, que se ha consolidado como uno de los rostros más sólidos de la televisión pública gracias a The Floor, ya renovado por una segunda temporada, y Dog House, el programa dedicado a la adopción de animales que se ha convertido en una de las revelaciones de la temporada. A ello se suma su papel como presentadora de Operación Triunfo en la plataforma Prime Video.
Para Estopa, la oportunidad llega en un momento simbólico: el dúo acaba de celebrar sus 25 años de carrera, un aniversario que coincide con una etapa de plena madurez artística y personal. David Muñoz, el mayor de los hermanos, compagina además la música con sus estudios de Historia en la Universidad de Barcelona, un detalle que añade aún más singularidad a su presencia en la Puerta del Sol.
Mientras los nuevos presentadores se preparan para su gran noche, Silvia y Andreu han optado por un cierre de año más íntimo, alejado del ruido mediático. La storie de la actriz y humorista, de 54 años, parece marcar un punto de inflexión: parar, cuidarse y reconectar. Un propósito que encaja con las palabras que Andreu compartió recientemente sobre su estado: la recuperación requiere tiempo, calma y no forzar los ritmos.