Abu Dabi es célebre no solo por acoger el último Gran Premio de Fórmula 1 de la temporada, sino también por su mezcla de lujo, modernidad y tradición. Desde el circuito de Yas Marina hasta la Gran Mezquita Sheikh Zayed y museos de clase mundial, la capital de Emiratos Árabes Unidos se ha consolidado como un destino global de turismo, cultura y negocios.
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Este domingo 7 de diciembre, la ciudad ha vivido su gran momento con la celebración de la prueba decisiva del campeonato del mundo de automovilismo. El escenario era, una vez más, este trazado sobre asfalto inaugurado en 2009 y concebido como un espectáculo único: la carrera comenzaba de día y concluía de noche, con los coches iluminados por la puesta de sol sobre el puerto deportivo.
Dentro de las instalaciones, a lo largo del fin de semana, hemos visto a los pilotos con sus respectivas parejas, quienes se han convertido en su gran apoyo en este momento tan importante. Así, los tres aspirantes al título iban acompañados de sus chicas, como son Lando Norris -que se ha proclamado campeón del mundo- y Margarida 'Magui' Corceiro, Max Verstappen y Kelly Piquet u Oscar Piastri y Lily Zneimer. También había otras parejas como la que forman Carlos Sainz y Rebecca Donaldson, y VIPs de talla internacional como Ana de Armas, Emily Ratajkowski o Pippa Middleton.
Pero Abu Dabi es mucho más que motor. Su arquitectura futurista y sus rascacielos conviven con tradiciones árabes y un patrimonio cultural de gran riqueza. A ello se suma una oferta de lujo y aventura: centros comerciales gigantes, hoteles de cinco estrellas, playas en el Golfo Pérsico y experiencias en el desierto como paseos en camello o noches bajo las estrellas. Todo ello ha transformado al emirato en un destino cosmopolita y en el destino favorito de muchas celebrities atraídas por el embrujo de un exótico entorno.
En este contexto, el GP de Abu Dabi 2025 se convertía un año más en un escaparate donde se cruzaban deporte, turismo y crónica social. Para los españoles, además, este lugar tiene un matiz simbólico: allí reside desde 2020 el rey Juan Carlos I, instalado en una villa exclusiva en la isla de Nurai, lo que añade un aire de realeza y notoriedad al evento. El padre de Felipe VI, además, tampoco ha querido perderse la última cita del año y ha estado (como en otras ocasiones) en el circuito.
Mientras los pilotos calentaban motores, el 'paddock' vibró con ellos, sus equipos, sus familiares y sus parejas. Sin duda, la expectación era máxima: pero más allá de la batalla en la pista, este final de temporada ha estado marcado también por el protagonismo de las novias de los corredores, que aportaron cercanía y emoción a un deporte muchas veces percibido como frío y técnico.
Carlos Sainz y Rebecca Donaldson
El piloto madrileño y la modelo escocesa comenzaron su relación en 2023, tal y como adelantó ¡HOLA!, y se han convertido en una de las parejas más atractivas del paddock. Rebecca, emprendedora y creadora de su propia firma deportiva, acompaña a Sainz en numerosos grandes premios y su presencia en Las Vegas o en Mallorca ha sido muy comentadas.
Fernando Alonso y Melissa Jiménez
Fernando Alonso y Melissa Jiménez mantienen una relación discreta desde 2023, marcada por la complicidad y la estabilidad. En las últimas semanas, los rumores sobre un posible embarazo de la periodista han acaparado titulares, reforzando la idea de que el piloto asturiano atraviesa una etapa de madurez personal y que su deseo de ser padre podría estar más cerca que nunca.
Lando Norris y Magui Corceiro
El británico, líder del campeonato, vive un romance mediático con la actriz lusa, ex pareja del futbolista Joao Félix. En los últimos meses, la pareja ha sido vista en varios Grandes Premios, donde ella se ha dejado ver animando desde las gradas y compartiendo momentos de complicidad en el paddock.
Oscar Piastri y Lily Zneimer
El australiano mantiene un noviazgo discreto con Lily, su compañera de colegio en Inglaterra. La relación, iniciada en su etapa académica, se ha caracterizado por la naturalidad y la ausencia de exposición mediática, algo poco habitual en el entorno de la Fórmula 1. Lily estudia ingeniería y sueña con trabajar en el mundo del motor, un proyecto personal que conecta de manera directa con la carrera deportiva de él.
Max Verstappen y Kelly Piquet
El tetracampeón neerlandés atraviesa un momento personal muy especial tras el nacimiento de su hija Lily en mayo de 2025. La llegada de la pequeña ha marcado un antes y un después en su vida, aportando una dimensión íntima y familiar que se suma a su exigente carrera deportiva. En un deporte dominado por la tensión y la competitividad, la paternidad ha introducido un aire de equilibrio y madurez en su figura.