El Museo Carmen Thyssen de Barcelona está cada día más cerca. Y el antiguo cine Comedia, que se convertirá en su sede a partir de 2028, vivió la pasada semana una jornada histórica con la celebración de su primera intervención artística efímera, en la que más de 90 estudiantes de escuelas de arte y diseño de la Ciudad Condal transformaron las 500 butacas de la sala en una obra colectiva, símbolo del nacimiento creativo de la futura pinacoteca, que se proyecta como un espacio de diálogo, creación y vanguardia cultural en la capital catalana. La baronesa Thyssen presidió el acto central junto a su hija, Carmen Thyssen, que continúa su legado y para ello se está formando.
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Ambas recorrieron el espacio, conversaron con los estudiantes y subrayaron la importancia de apoyar a las nuevas generaciones, algo de lo que ya nos había hablado Carmen, de 19 años, cuando el pasado septiembre recibió el premio Gen H de ¡HOLA! como nueva generación en el mundo del arte. "Me gustaría impulsar un proyecto cultural que acerque el arte a mi generación de una forma abierta", aseguraba. La baronesa insistió en que el futuro museo no solo pondrá en valor el arte catalán del XIX y XX, sino que también será plataforma para los artistas actuales y emergentes. Su hija, emocionada, agradeció la experiencia y aseguró sentirse identificada con la energía de los jóvenes, reafirmando su compromiso de continuar el legado familiar y de impulsar un museo abierto a nuevos talentos. El acto se convirtió también en la primera aparición pública de Tita Cervera tras aclarar en El Mundo que no ha renunciado a su título nobiliario ni al apellido de su marido, tras la publicación de la noticia de que esto habría sucedido con el objetivo de obtener la nacionalidad andorrana.
En el año 92
Hablamos con la baronesa de esta última polémica que rodea su vida y del orgullo de que su hija Carmen continúe su legado: "¿Qué tiene que ver la nacionalidad de un país para que no sea legal que yo esté casada con mi marido? Pero, por favor… Y además nos casamos en Inglaterra y tengo todos los documentos", nos asegura. "Si me hiciera ciudadana andorrana, ¿qué tiene que ver si soy o no baronesa Thyssen? Mi nombre es baronesa Thyssen". Tita subraya así que su condición de baronesa deriva de su matrimonio celebrado en Gran Bretaña y que nada tiene que ver con la documentación suiza que mantuvo durante años. "Es disparatado ligar un pasaporte a un matrimonio —explica—. Mi marido se murió siendo yo su mujer y no me he vuelto a casar; ese sigue siendo mi título", cuando se han cumplido 23 años de la muerte del barón.
"Carmen está muy contenta estudiando Derecho en Barcelona. Es realmente un campo que le gusta, lo está disfrutando y sacando muy buenas notas"
"Sí, me siento muy feliz en Andorra. Es un país estupendo, donde hay mucha seguridad y la gente es muy agradable. Me hice residente en el año 92 junto con mi marido. Éramos entonces residentes en Inglaterra, pero fuimos a visitar a mi hermano, que vivía allí, y a Heini le encantó. Nos compramos un terreno y, mientras nos hacíamos una casa, teníamos un apartamento grande. Así que conozco el principado desde hace muchos años. Y me siento muy orgullosa también del Museo Thyssen en Andorra, y ahora hay en marcha uno mucho mayor, cuya inauguración está prevista para noviembre del próximo año". La baronesa está muy orgullosa de su hija Carmen, que, tras un cambio de rumbo, comenzó Derecho el pasado septiembre: "Está muy contenta con la carrera de Derecho en Barcelona. Está estudiando mucho y sacando muy buenas notas. Es realmente un campo que le gusta y lo está disfrutando".
De hecho, la propia Carmen nos confesaba, en una entrevista, que "lo que más me gusta es poder combinar mis intereses personales con lo que estudio, en un ambiente que me reta y me impulsa a seguir creciendo tanto a nivel académico como personal". Y esta es una nueva etapa que, por supuesto, ha significado "un cambio importante, pero siempre me han gustado los retos".
Si hay algo que echa de menos es "la calidez de casa". Sin embargo, la distancia se hace llevadera porque, como nos desvelaba entonces, "hablo con mi madre y Sabina diariamente, las llamo siempre que puedo. Son un gran apoyo y sus consejos siempre me ayudan a mantenerme enfocada".
Además, como cualquier universitaria, ha podido conocer a "personas muy interesantes, cada una con historias y perspectivas diferentes. La amistad es algo que valoro muchísimo, porque rodearte de gente con buena energía y valores hace que todo sea más auténtico y especial. Esas conexiones son las que le dan un significado diferente a esta etapa".
En el cine Comedia, madre e hija estuvieron acompañadas también de Guillermo Cervera, sobrino de Tita y conservador de su colección, y otros rostros conocidos, como Judith Mascó, el pintor Guillermo Lorca, el ilustrador y diseñador Jordi Labanda, la chef con estrellas Michelin Carme Ruscalleda junto a su hijo Raül Balam, el diseñador Javier Mariscal o el bailarín argentino Julio Bocca, entre otros.
