Desde que ¡HOLA! destapó en el verano de 2023 la relación de Carlos Sainz Jr y Rebecca Donaldson, ambos han paseado su amor por los circuitos de medio mundo, consolidándose como una de las parejas más atractivas y glamurosas del 'paddock'. En estos dos años y medio, nos han dejado imágenes de todo tipo y siempre con un denominador común: la pasión, el cariño y el afecto que les une. Esta vez, sin embargo, probablemente estemos ante algunas de sus fotos más espectaculares hasta la fecha, y no solo por lo que transmiten, sino por el mágico escenario y la atmósfera tan inconfundible que les rodea en un lugar como este: Las Vegas.
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La ciudad de los casinos acogía este fin de semana su Gran Premio de Fórmula 1, la vigésima segunda cita del del Mundial, donde primero veíamos llegar al piloto madrileño de 31 años en la mejor compañía: cómo no, junto a la modelo escocesa (30). Él, con rostro de concentración ante lo que estaba por venir al mando de su monoplaza, mientras ella le daba todo su apoyo a la vez que derrochaba belleza y estilo como nos tiene acostumbrados. Un tándem perfecto, sin fisuras, que volvía a desplegar todo su magnetismo a cada paso que daban.
Mucho más que una competición sobre el asfalto, entre el rugir de los motores también hemos podido contemplar cómo Rebecca mantiene su férrea amistad desde hace tiempo con Alexandra Saint Mleux, pareja del corredor monegasco Charles Leclerc. Paseando juntas por las instalaciones y compartiendo planes (incluida una partida de ajedrez), este vínculo entre las dos viene de lejos, de cuando Carlos militaba en las filas de Ferrari (de 2021 a 2024), como aún sigue haciendo el deportista del Principado.
En cuanto a lo que ha dado de sí la prueba disputada en Nevada (EE.UU:), Sainz Jr vivió un sábado casi para enmarcar después de alcanzar el podio en la sesión de clasificación. Era la segunda vez que conseguía estar entre los mejores en lo que va de temporada, un tercer puesto que sabía a gloria después de los sinsabores que viene acumulando a lo largo del año (salvo el pasado 21 de septiembre en Azerbaiyán, donde quedó tercero). Con su Williams FW47, nuestro piloto encaraba así la carrera de este domingo con la mejor de sus sonrisas, si bien era consciente de que ese era un puesto difícil de repetir o mantener 24 horas después.
Vuelco sorpresa en la clasificación final
Efectivamente, a la hora de la verdad, el hijo del mítico Carlos Sainz se tuvo que conformar hoy con un séptimo puesto, si bien no tenía queja tras asegurar que el coche le había respondido bien y había hecho todo lo posible por quedar lo más arriba posible. Sabe que no se puede luchar contra elementos, y es evidente que hay bólidos más rápidos que el suyo de principio a fin. Hasta ahí todo más o menos bien, pero era entonces cuando, una vez terminada la carrera, se producía un sorprendente vuelco en la clasificación que muy pocos se esperaban.
La FIA (Federación Internacional de Automovilismo) decretaba en ese instante una sanción bomba a los dos McLaren, los que conducen el británico Lando Norris y el australiano Oscar Piastri, por la cual quedaban automáticamente descalificados. Habían quedado segundo y cuarto respectivamente al cruzar la línea de meta, pero eso ya no les servía de nada. Al parecer, la decisión venía provocada por una irregularidad en el grosor los patines de sus monoplazas, lo que ha hecho que sean eliminados de forma implacable tras no cumplir las normas.
A partir de aquí, Sainz Junior subía entonces dos puestos más en el resultado global del Gran Premio de Las Vegas, aupándose a una quinta posición que, bajo las circunstancias actuales, supone todo un éxito. El piloto madrileño, sin saber todavía que esto había ocurrido, confesaba en cualquier caso sentirse satisfecho con su rendimiento. "Hemos hecho una muy buena carrera con muy buen ritmo", señalaba. "La posición en el campeonato me da igual, pero quiero acabar el año con buen sabor de boca", ha remarcado.
"Cada vez me estoy adaptando mejor al coche y estoy sacando buenos resultados", sentenciaba Carlos ante los micrófonos de la prensa. En cuanto a sus rivales, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se ha llevado el triunfo, seguido del inglés George Russell (Mercedes) y el italiano Andrea Kimi Antonelli (Mercedes), mientras que el asturiano Fernando Alonso firmaba una 13ª posición y se ha quejado de la inseguridad del trazado.
El doble campeón del mundo aseguraba primero ante los periodistas que "el circuito es divertido, porque es de alta velocidad". Eso sí, dejaba claro que "el tipo de asfalto no cumple con los estándares de la Fórmula 1". En este sentido, el corredor ovetense (44 años) de Aston Martin denunciaba que "es demasiado deslizante, no hay agarre y está extremadamente bacheado". Considera de esta forma que está "en el límite de ser inseguro", lo que hace peligrar la integridad física de los pilotos.
Del mismo, se ha quejado Alonso por cómo está conformado el calendario de pruebas y lo que esto supone de estrés y esfuerzo para las estrellas: "Es difícil. Venimos de Brasil, ahora 17 horas de avión a Qatar… No creo que ningún otro deporte lo aceptara". Por ello, lanzaba una propuesta al aire sobre la organización: "Si hacemos esta carrera porque es el fin de semana más tranquilo en Las Vegas, entonces deberíamos hacer Mónaco en febrero". Dicho lo cual, lo que tiene claro Fernando es que "hay cosas que debemos pensar".