Michael J. Fox volvió a demostrar que la fuerza de su familia es su mayor motor. El actor canadiense, acompañado por su esposa Tracy Pollan y sus cuatro hijos asistió este sábado 15 de noviembre en Nueva York a la gala benéfica A Funny Thing Happened on the Way to Cure Parkinson’s, organizada por la fundación que lleva su nombre. El evento, celebrado en el Conrad New York Downtown, reunió a numerosas personalidades del mundo del cine, la televisión y la sociedad estadounidense, en una noche que combinó solidaridad, humor y emoción.
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La gala, que se celebra cada año desde 2001, tiene como objetivo recaudar fondos para la investigación del Parkinson, enfermedad que Michael J. Fox padece desde 1991 y que le obligó a retirarse de la interpretación en 2020. El actor, de 65 años, apareció en la alfombra roja con su esposa, Tracy Pollan, y los cuatro hijos de la pareja, mostrando la unión y fortaleza de la familia.
La velada también reunió a numerosas estrellas del cine y la televisión. Entre ellas, Kate Bosworth, recordada por su papel en Superman Returns, quien acudió junto a su marido, el actor Justin Long. La pareja, que contrajo matrimonio en 2023, celebró este año la llegada de su primer hijo, convirtiendo su presencia en la gala en un momento especialmente significativo.
Tampoco quiso perderse la cita, la periodista y presentadora Katie Couric, la actriz Ali Wentworth (Jerry Maguire) y su esposo, el presentador de la cadena ABC George Stephanopoulos o Julianna Margulies (Urgencias), gran amiga de Fox.
La velada incluyó actuaciones musicales y momentos de humor, fiel al espíritu con el que el actor ha querido siempre afrontar su enfermedad: con optimismo y energía. El presentador Denis Leary condujo la gala con su característico estilo, mientras que el legendario cantautor Jackson Browne ofreció una actuación especial junto al propio Michael J. Fox, que se subió al escenario para compartir un momento inolvidable con el público.
La cita reunió también a otras figuras del entretenimiento y la sociedad, como los actores Meg Ryan, Clark Gregg (Argo) o Clark Gregg (el agente Phil Coulson en el Universo Cinematográfico de Marvel) o el banquero John Molner, esposo de Katie Couric. Todos ellos mostrando su apoyo a la causa acompañando al actor en una noche marcada por la solidaridad y la emoción.
El lado humano del actor
Más allá de la alfombra roja, el gran protagonista de la noche fue el propio Michael J. Fox, que reapareció con su numerosa familia. En declaraciones a People, el actor destacó lo fundamental que ha sido el apoyo de su esposa y sus cuatro hijos en su lucha diaria contra el Parkinson: “Son tan comprensivos y geniales”, dijo al referirse a su familia, su gran apoyo todos estos años de resiliencia.
También se mostró agradecido con todos aquellos que han estado presentes en este día tan especial porque “todas estas personas son amigos míos, familia, y es realmente genial verlos. Camino por la alfombra roja sorprendido de verlos y pienso: ‘Bueno, ¿por qué debería sorprenderme?’”, reconoció. Sus palabras reflejan la dimensión más íntima de un hombre que, pese a las dificultades, ha convertido su experiencia personal en un símbolo de esperanza para millones de pacientes en todo el mundo.
Tres décadas de lucha y el valor de la familia
Fox fue diagnosticado con Parkinson a los 29 años, en pleno auge de su carrera tras el éxito de Regreso al futuro. Desde entonces, ha enfrentado la enfermedad con una mezcla de resiliencia y compromiso público. En 2000 fundó la Michael J. Fox Foundation for Parkinson’s Research, que se ha convertido en la organización privada más importante dedicada a financiar investigaciones sobre esta dolencia. Gracias a su labor, se han invertido cientos de millones de dólares en proyectos científicos que buscan tratamientos más eficaces y, en última instancia, una cura para este trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta a la movilidad y la coordinación.
En el plano personal, Fox ha insistido en que su esposa Tracy Pollan, con quien lleva casado desde 1988, ha sido su gran sostén. Sus hijos —Sam (36), las gemelas Schuyler y Esmé (30), y Aquinnah (24)— han crecido viendo cómo su padre afrontaba la enfermedad con valentía y humor. Esa unión familiar se hizo visible en la gala, donde se mostraron cercanos y sonrientes, conscientes de que su presencia es también un mensaje de apoyo a todos los afectados por el Parkinson.
El evento de este año recaudó fondos vitales para seguir impulsando la investigación y, al mismo tiempo, se convirtió en un escaparate de solidaridad. La presencia de figuras del entretenimiento y la política subrayó la relevancia social de la causa. Pero lo más emotivo fue ver a Michael J. Fox, acompañado de los suyos, demostrando que la lucha contra el Parkinson no es solo médica, sino también emocional. Aunque ya no actúa, su legado trasciende la pantalla: se ha convertido en un referente de resiliencia y esperanza.